46.-

1.6K 181 101
                                    

POV Omnisciente

Cuando finalmente salieron de la cortina, Nicolás llamó a sus amigos para avisarles que Jaime ya había despertado y que estaba en la casa del moreno.

Jaime junto a Nicolás alcanzaron a ordenar solamente un poco ya que Manuel con Edgar llegaron en pocos minutos a la casa del pequeño travieso.

-Nico, tú hiciste todo esto?.-Preguntó el ruloso cuando entró a la casa y cerró la puerta, sorprendido a ver los golpes en la pared y todo eso.

-Sí.-Respondió Nicolás no queriendo hablar de eso, ni de nada. Miró la hora y justo tocaron la puerta.

-Es el Naiko?.-Preguntó Jaime, confundido.

-No, esta ocupado con su amigo.-Respondió el moreno, yendo a abrir la puerta. Apenas la abrió, sintió los abrazos de su amigo. Este había llevado un bolso con su pijama y con alcohol.

-Abrázame culiao, hace mucho que no te veo.-Dijo Chris abrazándolo más fuerte, haciendo que Nicolás se quejara pero también se riera.

-Exagerado de mierda, nos vimos ayer, además no ha pasado ni siquiera una semana cuando también te quedaste acá.-Dijo el pequeño moreno, correspondiéndole el abrazo por unos segundos para luego separarse.-Ya sabes cual es tu habitación.

-Obvio, la misma que la tuya.-Dijo Christopher con una sonrisa y mirando a los tres que sentían que estaban sobrando ahí.-Hola, no los conozco, pero soy Christopher, el futuro esposo de Nicolás.

-Ni en tus sueños más salvajes.-Dijo el pequeño travieso riéndose.-Vamos a dejar tus cosas Chris, tenemos que llegar temprano.

Christopher asintió, le tomó la mano a Nicolás y entrelazo los dedos para luego dirigirse a la habitación del moreno.

Jaime miraba esto con atención. Se notaba que Chris era un tipo que webeaba mucho, pero sabía que había algo oculto ahí.

-Me cayo bien.-Dijo Yelo con una leve sonrisa.

Edgar lo miró seriamente, como si lo que hubiera dicho su novio tuviera otra intención.

-Pero parece que no les cayó muy bien a ustedes dos.-Dijo Manuel, mirando a su pololo primero y luego a su mejor amigo, quien tenía los nudillos blancos por tanto apretar las manos.

Jaime iba a decir algo hasta que escucho que Nicolás ya estaba bajando la escalera junto con su amigo, tomados de las manos.

-Veo que ordenaste algo Nico.-Dijo Christopher, refiriéndose al living, mirando al recién nombrado.-Eran nuestros recuerdos, eso duele.

-Recuerdos?.-Preguntó el enojón mirando directamente a Chris.

-Claro, cuando vengo, siempre hago que el Nico se desahogue rompiendo cosas, ayuda bastante.-Dijo Chris con una leve sonrisa.

-Y cada cuanto vienes?.-Preguntó Jaime refiriéndose que la casa estaba completamente destruida.

Nicolás con Christopher se miraron entre sí por unos segundos.

-Se podría decir que hasta vivo aquí.-Dijo Chris riéndose.

-Chucha, y cuando he visto esa plata para la comida y todo weón?.-Preguntó Nicolás bromeando con este.

-Desagradecido culiao, traje alcohol!.-Dijo el amigo de Nicolás riéndose con junto a este.-Ya po, a la próxima traigo comida y todo eso para que me des la pasa' más rápido.

-Si po, obvio.-Dijo el pequeño moreno sarcásticamente, mirando otra vez su reloj.-Bien, es hora de irnos. Quédense cuanto tiempo quieran, no creo que volvamos temprano.

-No, espera, volvemos temprano si es que el Nico decide darme la pasada.-Dijo Chris guiñándole un ojo a su amigo para luego salir de la casa junto con este.

Cuando cerraron la puerta, Manuel junto con Edgar miraron a Jaime. Les sorprendía que a este no le hubiera explotado el colón.

Pero eso sí, Jaime tenía los ojos rojos, pero Nicolás ni Christopher lo habían mirado como para darse cuenta.

-Jaime, son solo amigos.-Dijo Manuel intentado tranquilizar al enojón.

-No lo parecieran.-Gruñó el recién nombrado cerrando sus ojos para que estos vuelvan a ser los normales.

Tomó aire y se relajó. Por fin sus ojos volvieron a ser los normales.

-Bien, díganme lo que ha pasado este mes para olvidar lo que acaba de pasar.-Dijo el enojón casi rogando que cambien de tema, al menos un poco.

-Naiko tiene un amigo que creemos que pronto será su novio.-Dijo Manuel con una pausa.-Trabaja para ti.

-Para mí? Quién es?.-Preguntó Jaime algo curioso. Conocía a sus "trabajadores" y sabía como eran perfectamente.

-Le dicen Keke.-Respondió el ruloso mirándolo.

-Lo conozco, es bueno para él, creo.-Dijo el enojón con una leve sonrisa.-Eso sí, nadie sabe su nombre verdadero.

-Bueno, eso no le importa a Naiko.-Dijo Yelo con una ligera pausa.-Bueno, también como ya sabes, Nicolás ha participado en todas tus carreras y las ha ganado todas.

-Quién pagó lo del hospital?.-Preguntó Jaime queriendo cambiar de tema. Creyendo que había sido Manuel, continuó hablando.-Te voy a pagar todo lo que gastaste en el hospital Manu...

-Yo no fui él que lo pago.-Dijo Manuel interrumpiéndolo.

Jaime miró a Edgar.

-Entonces Edgar voy a...

-Tampoco fui yo.-Dijo Eddie, también interrumpiéndolo.

-Naiko?.-Preguntó el enojón algo confundido.

-Jaime, por qué crees que Nicolás ha participado en todas las carreras? Por el dinero para pagar el hospital.-Explicó Yelo, notando que Jaime no estaba ni cerca de adivinarlo.

-No tuvo que hacerlo, no era necesario.-Dijo Jaime, no entendiendo la situación ni menos lo que le había pasado ese mes.

-Si lo era Jaime, estuviste en coma.-Dijo Edgar hablando por Manuel.-Los doctores no tenían esperanza sobre que despertaras y te querían desconectar, pero el Nico pagó grandes cantidades de dinero para que no lo hicieran, él no se iba a rendir.

Jaime se quedo en silencio, nunca pensó ni iba a pensar en lo que le había pasado en ese mes en el hospital.

-Supongo que con lo que acabamos de decir, vas a ir a buscar a tu chico, no?.-Preguntó Manuel mirando como Jaime se levantaba y les pedía las llaves del coche a Edgar.

-Ni lo creas es mi bebé...

-Edgar, pásale las llaves.-Dijo Manuel con una voz seria. No dejaría que su shipp se arruinara.

El ruloso lo miró unos segundos y asintió desganado. Le pasó las llaves y Jaime salió corriendo de ahí.

Le sacó la alarma al auto y entró rápido a este para luego comenzar a manejar.

Se demoró quince minutos en llegar. Claro, evitando los semáforos, casi provocando otros accidentes.

Cuando llegó, vio al moreno a lo lejos y salió del auto con prisa. Jaime fue corriendo hacia su alma gemela y estaba apunto de hablarle hasta que vio que Christopher besaba a su ex pareja y este le correspondía.

Y fue ahí lo poco que tenía sanado el corazón de Jaime, se rompió y pulverizo.

Soulmates (Jainico). Where stories live. Discover now