27.-

2.3K 212 107
                                    

POV Omnisciente

Al final estas almas gemelas se quedaron dormidas. Nicolás con su cabeza en el pecho de Jaime y este último abrazándolo.

Jaime fue el primero que despertó. Miró a su alrededor y recordó lo que había pasado. Claro que sonrió y miró a su moreno dormir tranquilamente entre sus brazos.

No le importaría despertar así todas las mañanas en realidad.

Observó a su alma gemela por un buen rato, hasta que este abrió sus ojos y lo miró con una leve sonrisa.

-Sigo diciendo que no me mires.-Dijo el pequeño moreno, abrazando a Jaime, sin tener ningún impedimento, ya que seguían desnudos.

-Y yo sigo diciendo que eres hermoso, Nico.-Dijo el enojón con una sonrisa sincera. Nicolás estiró un poco su cabeza y miró su alrededor.

-Cuando nos metimos a la cama?.-Preguntó el moreno, no recordando eso.

-Yo te metí a la cama cuando te quedaste dormido.-Respondió Jaime con una pausa.-Obvio que después me acosté a tu lado.

-Que eres tierno.-Dijo el pequeño travieso dándole un pequeño beso en los labios, haciendo que los dos sonrieran.

-No te arrepientes de que te haya "marcado" como mío?.-Preguntó el enojón, como temiendo de que Nicolás dijera que sí se arrepentía.

-Claro que no, ni que hubiera estado borracho o drogado para luego arrepentirme.-Contestó el pequeño moreno, algo confundido de que su alma gemela preguntara eso.-Por qué la pregunta?.

-Solo quería asegurarme.-Respondió Jaime con una leve sonrisa.

-Al final ganaste la carrera ayer?.-Preguntó Nicolás, apoyándose otra vez en su pecho, escuchando los latidos de su corazón latir.

-Obvio que sí.-Contestó el enojón con una pausa.-Te iba a dedicar que haya ganado cuando vi a ese weón.

-Parecía como si lo hubieras querido matar.-Dijo el moreno.

-Nico, lo quería matar, créeme que si no me hubieran detenido, hubiera matado a ese conchetumadre.-Dijo Jaime, volviendo a sentir el enojo en su cuerpo.

Nicolás lo miró y notó que sus ojos cambiaban de color a rojo. Acaso era normal?.

Hay que aclarar que cuando Jaime volvió para recuperar a su alma gemela, sus ojos volvieron a ser normales, así que Nicolás nunca se supo que su alma gemela alguna vez tuvo los ojos rojos.

-Jaime, es normal que tus ojos estén rojos?.-Preguntó el pequeño moreno algo preocupado por este.

El enojón lo miró y no sabía que responder. Claro que no era normal, ni él sabía cuando sus ojos cambiaban de color.

-Creo que ahora ya es normal.-Contestó Jaime, relajándose cuando el moreno tocó su rostro.

Ahora sus ojos volvieron a la normalidad.

-Bueno, ahora están normales.-Dijo Nicolás, algo curioso por el cambio de color en los ojos de su acompañante.-Te había pasado antes?.

-Sí, después de que tuve el accidente en moto.-Dijo el enojón diciendo la verdad.

-Ahora que me recuerdas al accidente, creo que Manuel estuvo reconstruyendo tu moto, igual no estoy seguro ya que hace mucho que Edgar y Manuel no me hablan.-Le informó el pequeño travieso.

-Creo que eso es bueno, tengo ahora dos motos.-Dijo Jaime con una sonrisa satisfactoria.

-Dos motos?.-Preguntó Nicolás.

Soulmates (Jainico). Where stories live. Discover now