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POV Omnisciente

Jaime despertó primero que su novio por unos minutos. Era ya como una tradición que este despertara antes que su alma gemela, por el simple hecho de que le gustaba ver dormir a este. Eran pequeños momentos como esos que lo hacían feliz y agradecido de tener a Nicolás a su lado.

Créanme cuando les digo que el enojón no podría vivir sin su moreno.

-Se que debería asustarme porque me miras cuando duermo, pero aún así me gusta que lo hagas.-Murmuró el pequeño moreno con una leve sonrisa, todavía sin abrir los ojos.

-Créeme que no lo dejare de hacer, porque también me gusta.-Dijo el enojón observando como su pololo abría los ojos finalmente y lo miraba fijamente.

-Deberíamos levantarnos para ir a nuestra casa?.-Preguntó el pequeño travieso, con flojera ya que no quería levantarse.

-Probablemente, ya que Edgar tuvo que prestarme su auto y estoy seguro que si no llegamos en unas pocas horas más, se va a empezar a desesperar.-Dijo Jaime riéndose ligeramente.

-Te prestó su auto?.-Preguntó Nicolás sorprendido.

-Bueno, algo así, Manuel lo obligó a prestarme el auto.-Respondió el enojón recordando eso.

-No me quiero levantar.-Dijo el moreno escondiéndose hasta la cabeza entre las sábanas.

-Pero cuando lleguemos allá podremos seguir acostados.-Dijo Jaime, animando un poco a su alma gemela.

De repente Nicolás recordó que su amigo estaba durmiendo en su cama. Y bueno, que este había llevado alcohol.

-Vamos entonces.-Dijo el Nico saliendo de inmediato de la cama para ir a buscar su ropa que suponía que estaba seca ya.

Jaime de repente se sorprendió por ver a su novio tan entusiasmado por ir a la casa. Creyó hasta que tenía que llevarlo cargado y casi obligado para que lo acompañe.

El enojón se levantó y comenzó a vestirse con la misma ropa que uso ayer. No quería usar ropa de Gabriel, ya que probablemente se sienta mal solo al usarla.

Cuando terminó de vestirse y salió de la habitación, Nicolás ya estaba listo, hasta peinado.

Y fue ahí cuando Jaime recordó la conversación que tuvo Nicolás con Christopher.

"-Ya sabes cual es tu habitación.-Había dicho su moreno.

-La misma que la tuya.-Había respondido ese zángano culiao."

Jaime miró fijamente a su pareja con el ceño fruncido. Este lo miró confundido.

-Qué pasa?.-Preguntó el pequeño moreno, no sabiendo que había hecho mal.

-Ese weón que es amigo tuyo esta durmiendo en tu habitación?.-Preguntó el enojón sin responderle a su novio.

-Supongo que sí.-Respondió el pequeño travieso, no entendiendo que le molestaba a Jaime.

-Por eso quieres ir? Para verlo a él?.-Preguntó Jaime, queriendo saber la verdad.

El moreno lo miró fijamente, intentando saber que estaba pensando su novio de él.

-Después de lo que te dije ayer, crees que me gusta él o algo así?.-Preguntó Nicolás, sin responder la pregunta.-Acaso no confías en mí, Jaime?.

No había respuesta correcta para esa pregunta. Cagabas o cagabas.

-No es eso Nico, pero no ha sido la primera vez que...

Jaime no se animó a seguir hablando, solo con decir eso, se arrepintió solo unos segundos. Pero Nicolás entendió de inmediato a que se refería.

-Crees que te voy a engañar de nuevo.-Dijo el moreno, ni siquiera preguntándolo, lo estaba confirmando.

-Mira Nico, lo lamento si no confío tanto en eso, pero...

-En eso? No confías en mí.-Dijo el pequeño travieso interrumpiéndolo, dándole la espalda a su alma gemela.

Se que algunas creerán que Nicolás esta exagerando o que se merece esto. Pero no hay segundo en que Nicolás no se arrepienta por lo que le ha hecho a Jaime, y no necesitaba que este se lo recordara, como si en algún momento se le hubiera olvidado. Y si hubiera una manera de castigarse, lo haría.

Jaime no dijo nada más, ni se acercó a su alma gemela, sabía que este quería espacio para relajarse, o al menos hacer que no tuvieron esta conversación.

Pasaron unos minutos en silencio, el enojón ni siquiera se había dado cuenta que el moreno había llorado silenciosamente en ese poco tiempo. Nicolás se limpió las lágrimas y respiró profundamente para girarse y tener que ser fuerte otra vez.

-Vamos a la casa.-Dijo Nicolás con una voz neutra, ni siquiera esperando respuesta de su novio y saliendo de la casa. Quería gritar, llorar, romper cosas, cortarse, drogarse, lo que solía hacer antes.

El enojón por ese momento volvió a ser el de antes, el que no había cambiado de parecer y que creía que tenía la razón. Le sacó la alarma al auto y Nicolás se subió solo al auto.

A los pocos segundos ya había encendido el automóvil y comenzó a conducir. Ninguno de los dos quería hablar hasta que el celular de Nicolás sonó.

-Si?.-Preguntó el moreno ni siquiera viendo quien lo había llamado.

-Chucha, amanecimos de malas?.-Preguntó Chris algo preocupado pero aún así con un tono divertido, para ver si le servía de algo a Nicolás.

El moreno miró unos segundos a su alma gemela y se quedo en silencio.

-Entiendo, no quieres hablar de eso.-Dijo Christopher sabiendo la respuesta.-Ya me fui de tu casa, le cambié las sábanas a tu cama eso sí.

-Gracias, un problema menos.-Dijo el pequeño moreno con una pausa, mirando por la ventana.-Pero estoy seguro que eso no es para lo único que me llamaste.

-Tienes que ir hoy a las carreras.-Dijo Chris, avisándole.

-Lo sé.-Dijo Nicolás algo estresado, acariciándose la frente por el leve dolor de cabeza que le dio. El mes que estuvo a cargo fue horrible, tuvo que hacer cosas que ni siquiera quería hacer. Como por ejemplo, amenazar a algunos que no querían pagar cuando perdían y si no lo hacían, tenía que torturarlos.

-Ya sabes que voy a estar ahí cualquier cosa.-Dijo el amigo del moreno, notando que este estaba en problemas.

-Te lo agradezco.-Dijo el pequeño travieso con una pausa.-Dejaste...

-Sí Nico, deje todas las botellas de alcohol que lleve en tu casa.-Dijo Chris sabiendo lo que este iba a decir.-Tan mal están las cosas?.

El moreno volvió a mirar a su novio y este ya lo estaba mirando.

-Sí.-Respondió el pequeño moreno, volviendo a mirar por la ventana ya que sentía sus ojos arder porque algunas lágrimas querían salir de estos.-Después hablamos Chris.

-Esta bien.-Dijo Christopher con una pausa.-Sabes que puedes confiar en mí sobre cualquier cosa y que siempre te apoyaré.-Dijo Chris con otra pausa.-Adiós cariño.

-Adiós.-Murmuró el moreno con la voz rota, colgando la llamada y guardando el celular.

En este minuto, no sabría decirles ya cual de los dos esta más roto.

Soulmates (Jainico). حيث تعيش القصص. اكتشف الآن