Soulmates (Jainico).

02.-

POV Omnisciente

Después de media hora, además de perderse varias veces, encontraron la casa de Manuel. Salieron del vehículo de Eddie y se digirieron a la casa, donde estaba también Naiko esperándolos.

-Que bueno que llegaron, no quería pasar solo.-Dijo Naiko con una leve sonrisa, saludando a Nicolás y Edgar.

-Claro que íbamos a llegar, solo que me demoré en convencer a este pequeño moreno.-Dijo Edgar riéndose, burlándose de lo pequeño que era su mejor amigo.

-Por qué siempre se burlan de mí si Naiko es más bajo que yo?.-Preguntó el pequeño moreno con el ceño fruncido y con un leve puchero.

-No me metas a mí en esto.-Dijo el recién nombrado riéndose porque el moreno se colocaba rojito.

-Son pesados los culiaos.-Dijo Nicolás entrando a la casa sin esperar más.

Naiko junto al ruloso se rieron más y entraron al carrete después de él.

Habían bastantes personas en ese momento, algunos ya borrachos y otros drogados. La mayoría estaba bailando con vasos plásticos. Les diría que son rojos, pero ellos no los diferencian. La casa estaba algo oscura para que esta no sea tan fome.

El moreno miró detrás suyo para ver si seguían su mejor amigo con Naiko, pero no fue así. Estos habían ido a bailar por mientras y ahora Nicolás sentía que sobraba ya que no conocía a nadie.

El pequeño moreno fue a buscar algo para beber por mientras. Vio una botella de Vodka que estaba casi a la mitad. Nicolás era bastante resistente con el alcohol así que se sirvió bastante y sin combinarlo con nada. Y sin esperar más, se lo tomó al seco, sintiendo un ardor en su garganta y pecho. Se sirvió más y hizo el mismo procedimiento.

-Sabes que es bastante triste beber solo?.-Preguntó una voz desconocida al lado suyo.

El moreno miró al hombre que estaba a su lado y le contestó.

-Puede ser, pero no es más triste acercarte a alguien que esta bebiendo solo? Si haces eso, es porque también estas solo.-Dijo el Nico, volviendo su concentración a su trago, creyendo que el desconocido se iría pero no lo hizo.

-Soy Manuel.-Volvió a hablar ahora el recién nombrado.

-Ah, tú eres el que hizo este carrete? Gracias por el Vodka.-Dijo Nicolás con una leve sonrisa.

-Sí, tú eres el amigo del Naiko?.-Preguntó Yelo más cómodo ahora.

-Exacto, ahora ya no es mi amigo ya que me dejo solo.-Respondió el moreno con un tono de broma.-Demás que ese era su plan, solo invitar al Edgar pero le dijo que me trajera a mí para pasar piola.

-El Edgar? No lo conozco.-Dijo Manu interesado.

-Después te lo presento, demás que te cae bien.-Dijo Nicolás sirviéndole Vodka a Manuel y luego a él.-Claro, se me olvidó, yo soy Nicolás.

Chocaron vasos como presentándose y se lo tomaron al seco, para el Nico otra vez.

-Y dime Yelo, por qué estás solo en tu carrete? Eso es más triste.-Dijo Nico con una leve sonrisa, mirando a su nuevo amigo.

-Había invitado a un amigo, pero es más enojón que la chucha y me dijo que si tenía ganas vendría.-Le contestó Manuel, recordando a su mejor amigo.

-Y cómo se llama ese weón?.-Preguntó el moreno, mirando de reojo a Yelo.

-Se llama Jaime.-Contestó Manuel.-También te lo podría presentar.

-No lo creo, suficiente con lo enojón que soy yo.-Dijo el Nico riéndose ligeramente junto a Manu.

-No creo que seas enojón.-Dijo Manu como una observación.

-Eso no es lo que han dicho mis ex's.-Dijo Nicolás, mirando a las parejas que bailaban.

-Tal vez no eran las indicadas.-Dijo Manuel como una posibilidad.

-Indicados.-Corrigió el moreno con una pausa.-Soy gay.

-En serio?.-Preguntó Yelo algo sorprendido.-Yo también!.

-Creí que eras homofóbico o algo. Menos mal que no fue así.-Dijo Nicolás con más confianza.

El moreno fijó su mirada en su mejor amigo y vio que este estaba dando jugo (siendo molestoso).

-Espérame si Manu?.-Preguntó el moreno, yendo donde su amigo. Manuel asintió y vio por donde se fue su nuevo amigo.

El Nico se acercó a Eddie y le empezó a hablar pero este no lo pescaba hasta que el primero lo tomó del brazo. Edgar, algo borracho, no reaccionó bien y lo empujó lejos suyo.

-Ándate a la chucha.-Dijo Nicolás, reincorporándose de la casi caída que pudo ser.

El moreno se fue de la casa. No se quedaría en ese carrete y menos esperar a que Edgar lo llevará.

Manuel, quien había visto esto, fue donde Eddie y le tocó el hombro a este último para que este se girará. Y Edgar se giró para mirarlo y sus miradas conectaron en el primer momento, quedándose quietos varios segundos. Mientras se miraban, algo paso.

Habían colores en todo, dejando petrificados a los dos aún más.

-T-tú eres mi alma gemela.-Murmuró Manuel sorprendido y algo titubeante.

-Tú también ves los colores?.-Preguntó el ruloso, maravillado mirando todo los colores de las cosas para volver la mirada a su alma gemela.

-Sí.-Respondió Manu asombrado por todo esto.

A los pocos segundos, Edgar acarició el rostro de su otra mitad, haciendo que este se sonrojara.

-Creo que tengo suerte que mi alma gemela sea tan hermoso.-Murmuró Eddie, más maravillado por ver a su alma gemela fijamente.

Mientras tanto, Nicolás estaba caminando furiosamente cuando chocó con alguien sin darse cuenta.

-Ten cuidado...

Jaime no terminó de hablar cuando sus miradas se entrelazaron y a los pocos segundos los colores se dejaron ver.

-No me weí.-Dijo el enojón sorprendido, casi ni pudiendo hablar.-Eres mi alma gemela.

El moreno no dijo nada ya que estaba mirando a todas partes para saber que no lo estaba imaginando.

-Cómo mierda mi alma gemela es un hombre?.-Preguntó Jaime con el ceño fruncido.

Eso molestó al moreno aún más.

-Bien, olvida entonces que soy tu alma gemela, aweonao.-Dijo el moreno enojado, volviendo a caminar, dejando a su otra mitad atrás.

Pero había algo que Jaime no sabía que era, pero no podía dejarlo ir.

-Espera.-Dijo el enojón corriendo detrás de su otra mitad. A los segundos detuvo a Nicolás, haciendo que lo mirará.-No quería que sonará así, solo es que yo soy hetero y no me imaginaba algo así, pero no te vayas.

Ni siquiera el enojón creía que podía ser así.

-No te obligaré a que me hables y todo eso solo por ser tu alma gemela.-Dijo Nicolás, haciendo que Jaime lo soltara y volviera a caminar. Pero claro que Jaime no dejaría que se fuera así.

-Vamos cariño, no seas así.-Dijo el enojón siguiendo a su alma gemela. Y aún así creía que seguía siendo heterosexual.

-No me digas cariño.-Dijo el moreno deteniéndose y encarándolo.

-No te diré así si es que me dices como te llamas.-Dijo Jaime con una pausa.-Y claro, me das tu número.

-Me llamo Nicolás y no soy tan fácil, lo lamento.-Dijo el Nico con una sonrisa y volviendo a caminar.

-No será la última vez que sepas algo de mí, cariño!.-Gritó el enojón con una sonrisa en sus labios.

Y aunque Jaime no lo vio, Nicolás igual sonrió mientras caminaba.