No es una flor delicada.

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Era la primera noche desde que estuvo en la granja, que dormía tan bien. No quería abrir sus ojos, aun le pesaban y ni siquiera sentía que el sueño se le había pasado completamente, de verdad que se sentía bien dormir de esa forma.

Pero sentía como alguien le miraba hace unos minutos atrás, y aunque no había escuchado a nadie despertar aún, aparte de Rick que se le escuchaba en el primer piso paseándose, sabia que alguien le miraba. Podía dormir pero aun a si estar atenta a los sonidos de su alrededor.

Sintió el brillo de las ventanas del bloque, las cuales tenían los barrotes para protección. Y hay estaba Daryl, apoyado en su codo mirándole como si fuera lo mas interesante del momento.

—Es muy temprano para que andes de mirón, ¿No crees?— rió escondiendo su cara en el colchón viejo donde dormían.

—Buenos días, pensé que no ibas a despertar hasta dos malditos años más.— bufo enderezándose en el colchón y quedando sentado.

Esta le miro, aun acostada en el colchón. Había pasado tiempo desde que había despertado en una especie de cama con Daryl, sonrió involuntariamente al ver que tuvieron una noche tranquila.

Miro como nadie aun había salido de sus celda, haciendo saber que aun descansaban pues todos estaban exhaustos. Aprovechó el momento para sacarse sus vaqueros que estaban manchados de sangre, de caminante y su blusa corta con la que se durmió.

Quedando solo en ropa interior y rebuscando en su mochila ropa limpia que podría ponerse, pero sintió como Daryl la hacia caer bruscamente de nuevo en el colchón, sintiendo como este se reincorporaba encima de ella.

—¿Que haces?— le susurro divertida, viendo como Daryl besaba su estomago desnudó.

—Me haces las cosas imposibles, mostrándote solo en ropa interior.— le susurro con voz ronca.

—Me estaba cambiando idiota.— suspiro al sentir como Daryl bajaba más, hasta llegar al principio de su ropa interior.

Le encantaba cuando despertaba de esa forma, pero si Rick los pillaba o alguien despertaba, seria una problema. Aunque no le importaba mucho, Rick y Lori le habían regañado por aveces ser tan públicos con sus cosas.

—Daryl, alguien podría despertar.— le susurro suspirando al sentir como el cazador mordía levemente por encima de su ropa interior.

—Es temprano para que alguien lo haga, y Rick anda paseándose por otros bloques.— su voz sonaba excitada, tomo bruscamente a la castaña poniéndola encima de sus piernas y quedando los dos sentados, a diferencia que Ellie estaba sentada encima suyo.

—Eres un pervertido, si Rick nos descubre, nos disparara a los dos.— susurro entre risas sintiendo como ahora Daryl besaba su cuello y apretaba su trasero.

—Tu eres la pervertida, vistiendo una ropa interior negra con encajes calientes.— le susurro en su oído.

Sentía la erección de Daryl en su entre pierna, no lo culpaba, hace como una semana que no tenían oportunidad de tocarse. Busco los labios del cazador desesperada, devorándolos y sintiendo como Daryl metía su lengua como si quisiera recordar como era toda su boca.

Pero se separaron al escuchar unos pasos en el primer piso, Glenn quien se había levantado adormilado los pilló en esa escena. Ellie con ropa interior y encima de Daryl mientras que este tenia agarrado el trasero de la chica.

—Yo no he visto nada.— susurro el chico dándosela la vuelta incómodo.

—Sigue con lo tuyo chino.— rió Ellie al ver como los había encontrado.

How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.) Where stories live. Discover now