Somos fuertes.

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Daryl corrió la cortina que tenia aquella celda que compartía con Ellie, y suspiro al verla aun tapada, con sus ojos cerrados y despeinada.

Últimamente la castaña estaba durmiendo mas de la cuenta, pero Daryl siempre pensaba que era por el cansancio y esas cosas. Se acerco a la improvisada litera donde yacía dormida Ellie, le gustaba la cama de arriba a si que la chica siempre le quitó esa parte de la cama.

Le quedo mirando unos segundos, viendo como sus claros cabellos se colaban en su cara siempre que dormía y los aparto dejando ver la clara piel de Ellie.

—Hey, despierta.— le hablo golpeando la frente de esta y escuchando su quejido.

—Se supone que debíamos ir a buscar suministros.— agrego Daryl mirando como la chica se reincorporaba con pereza en la cama.

Y hay estaba Ellie, su cabello estaba mas largo, pues le llegaba a la parte baja de su espalda y no sabia como pero al pasar los meses la chica tenia facciones cada ves más hermosas. Su físico seguía exactamente igual, flacucha como siempre le llamaba Daryl y de buenos pechos y trasero.

Habían pasado meses desde que transportaron gente de Woodbury a la prisión, Daryl tenia su cabello un poco mas largo y tenia más musculatura que antes. Seguían siendo pareja desde que todo paso, y ahora compartían celda.

Había llegado gente nueva a la prisión, niños, ancianos y jóvenes. Y aunque hayan pasado meses, Daryl no se aburría de ver todas las mañanas el cuerpo de Ellie en ropa interior.

—Que tanto miras.— rió Ellie mirando al cazador que estaba apoyado en la litera mirándole.

—Tu cabello esta más largo.— tomó un mechón de Ellie para que mirara hasta donde le llegaba.

—Tienes razón, crece rápido.— peino su cabello con sus dedos.

—Deberías amarrarlo con algo, sería un problema si los caminantes te cogen por tu cabello.— le dijo Daryl mirando como el cabello de Ellie caía por sus hombros como una cascada.

—¿Desde cuando no cogemos?— pregunto de repente Daryl haciendo que la chica le mirara divertida.

—Daryl, cogimos hace dos o tres días.— contó con sus dedos, dando un salto para bajar de la litera.

Escucho el bufido de Daryl detrás suyo, mientras ella buscaba ropa decente que ponerse, pues saldrían a buscar provisiones y ella se había quedado dormida. Rió al sentir como Daryl la abrazaba por detrás, y besaba su espalda.

—¿Dejaras que me vista?— rió Ellie dándose la vuelta y encarando al cazador.

—Tal vez deberíamos quedarnos aquí, y aprovechar el día.— rió ronco, encima de los labios de Ellie.

Y la chica sabia que significaba eso, Daryl quería comérsela entera en ese mismo instante pero sabia que Shasha y los demás les estaban esperando.

—Lastima, debemos movernos.— rió la castaña dándole un corto beso a Daryl y separándose para buscar ropa.

—Te estaré esperando.— bufo Daryl enojado, empujando a su chica y saliendo de su celda.

Ellie solo rió, y se puso la ropa que había sacado de su mochila. Se puso una blusa de botones blanca, sus vaqueros cortos apretados y sus botines altos.

Amarro su cabello en una coleta alta, y dejando que unos mechones rebeldes cayeran por su cara. Tomo sus machetes y ajusto las correas para poder ponerlos en su espalda, y finalmente salio de su celda, dirigiéndose fuera del bloque donde preparaban los vehículos.

Bostezo por ultima vez y miro como Daryl dejaba las últimas cosas en la carrocería de la camioneta que usarían.

—Miren quien decidió despertar.— escucho decir detrás suyo.

How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.) Where stories live. Discover now