Esa toma del cuello es ilegal, imbécil.

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Su cabello se movía bruscamente con el viento que llevaban a causa de la velocidad, ya no importaba respetar las normas de velocidad en estos casos y menos en una persecución contra los idiotas salvadores.

Luego de enterarse que las armas que buscaban no se encontraban exactamente en el lugar donde lucharon, pudieron conseguir una que otra pista.

El hombre que se habían encontrado al final, al que Daryl disparo a sangre fría. Él dio las últimas palabras que eran necesarias para poder conseguir la artillería pesada que tanto les serviría en esta oportunidad.

Ellie se mantenía sentada a un lado de Rick, en ese pequeño jeep abierto que siempre era usado en las típicas películas para salir de vacaciones. Era esa la única razón por la que el viento pegaba bruscamente en su cara, pues era de ese tipo de vehículos.

Se negó en ir con Daryl en esta oportunidad, aún estaba algo enojada con lo sucedido y pues se daba cuenta que la sed de venganza que su esposo tenía era algo que estaba superandolo hasta a el mismo.

De igual manera miraba con un poco de preocupación como el cazador iba delante de ellos con su motocicleta, con alta velocidad. Se podía ver como el vehículo que iba a unos metros más adelante de ellos iba con la carga pesada, las armas que tenían planeado hacer llegar al santuario.

—Hijos de perra.— dijo Ellie mirando con enojo como tenían planeado aquéllo.

Daryl fue el primero en acelerar para acercarse a una distancia necesaria desde la parte de atrás del vehículo donde llevaban las armas, estaba seguro que los salvadores ya habían percatado la presencia de la moto y el vehículo que les seguían.

El cazador saco su arma empezando a disparar sin dudar algo, aún manejando su motocicleta con la mano que tenía libre. Los disparos llegaron a la parte trasera del vehículo, rebotando y haciendo que las chispas saltaran contra el metal.

Pero la escotilla de aquél vehículo se abrió frente a Daryl, mientras un tipo empezaba a disparar con la artillería pesaba hacía la motocicleta del cazador.

—¡Daryl!— la castaña miro con preocupación hacía atrás, pues su esposo había caído de la moto arrastrándose contra el césped que tenía esa carretera.

Trató de pensar que estaba bien, no había sido algo grave y en ningún momento pudo ver que alguna de esas enormes balas le impactará en su cuerpo.

Debían concentrarse ahora en como ese salvador no paraba de disparar hacía ellos, aún cuando Rick movía el vehículo tratando de esquivar la mayor parte.

—No te metas con el esposo de una mujer agresiva.— gruño Ellie, tomando su arma y sacándole el seguro.

Sacó con cuidado parte de su cuerpo por la ventana del vehículo, no era buena idea recibir alguna bala en su frente. Y empezó a disparar hacía el hombre que estaba a cargo de la artillería pesada, era difícil de acertar cuando los vehículos estaba en movimientos bruscos.

Se dio cuenta de como el salvador que conducía empezó a mover el camión en zigzag de repente, haciendo que su compañero perdiera la postura en seguir disparando hacía los Grimes. Todo fue a causa de unos caminantes que habían aparecido en el camino, haciendo que estos trataran de esquivar.

Esa fue la oportunidad de Ellie para disparar nuevamente y acertar en darle en el brazo al hombre que disparaba, eso al menos podría ser un punto para ellos.

—¡Abajo!— ordenó Rick a su hija, al ver como el hombre aún con un brazo lastimado seguía disparando hacía ellos.

Se sentían como las balas chocaban contra el metal del pequeño jeep que Rick manejaba, el vidrio estaba rompiéndose y algo se había roto en el motor del vehículo pues una fuga de gas salía rápidamente.

How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.) Where stories live. Discover now