How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.)

Necesito un favor.

Sus ojos se abrieron por si solos, como si sintiera que el lugar donde dormia no era seguro. Solo pudo divisar algunas cosas en el lugar donde estaba, y suspiro cansada al ver que el lindo momento que tuvo sólo había sido un absurdo sueño.

Recordaba estar sentada en una mesa, al aire libre. Todos los de alexandria compartian en aquel momento en una linda comida al aire libre, y sintio su corazon apretarse un poco al recordar que en su sueño estaba Glenn, con un pequeño niño en sus piernas.

Se reincorporó en aquel sofa donde decidió dormir, pues ni en mil años dormiria en la misma cama que Negan. Era normal que al despertar se sintiera un poco perdida, pues ya no era su casa de Alexandria donde despertaba todos los días.

Extrañaba a Daryl. Extrañaba a Rick y Carl, extrañaba a todos en Alexandria. Estaba decidida a que saldría de aquel lugar, aunque fuera lo último que hiciera. Pero era un poco difícil al tener a Negan vigilandola constantemente, no podía mover ni un dedo desde el último intento de huida que quiso realizar con Daryl.

No planeaba quedarse en aquel lugar, pero debía tener cuidado con sus movimientos. Era tiempo de pelear, y esperaba que Rick tambien estuviera preparado para ello pues era el lider de Alexandria. No espero demasiado para ponerse de pie y darse cuenta que el cuarto de Negan estaba completamente solo, al parecer el hombre habia salido o algo por el estilo.

Y ella estaba simplemente con una camisa, vaqueros cortos y una golpeada cara desde la ultima paliza que recibio de unos hombres de Negan. No pensaba vestir nuevamente aquel vestido blanco que tanto odio, ni siquiera sabía como todas las esposas de Negan podían vestir de esa forma.

Cogió enojada unos vaqueros negros que al parecer fueron dejados en aquel sofá para ella, era un lindo detalle que el idiota de Negan no le pusiera otro de esos feos vestidos frente a sus ojos nuevamente. Y pues no tenía más opcion que vestirlos, no queria tener que estar otro día mas con aquella ropa.

Miro enojada como la puerta del lugar  se abría rapidamente, ni siquiera había alcanzo a abrochar exactamente bien sus vaqueros negros. Negan simplemente silvo divertido al mirar como la castaña estaba terminando de vestirse, y se paseo con lucille en su hombro.

—Tranquila perlita, harás que pierda mi poca paciencia.— bromeó el hombre paseándose con una sonrisa al rededor de la chica.

—Jamás cogería contigo, idiota.— susurró mirándole con rabia, no le gustaba aquel aura de mujeriego que tenia éste hombre.

—Claro.— agregó con sarcasmo, sin quitar esa mirada atenta.— preparate, te llevaré a un pequeño paseo.

Ellie miro sin comprender, la verdad es que ya se le hacia dificil comprender las palabras de Negan sin pensar que eran con una pizca de sarcasmo. No le menciono nada, solo miro como el hombre se acercaba a ella con esa sonrisa de emoción, al parecer si saldrían.

Pero era extraño, Negan no dejaba salir a ninguna de sus esposas, ni siquiera las llevaba a las salidas que hacia seguidamente.

—No quiero.— Pensó que su mejor opción ahora mismo era simplemente negarse.— no me arrastres a tus estupidas excurisiones.

—Perlita, cariño.— la mano de Negan acaricio levemente la mejilla de la chica, mirando como ésta aún no quitaba su mirada de desconfianza.— pienso que de verdad querrás ir a esta mierda.

Algo en la mente de Ellie hizo un pequeño "click". La castaña era inteligente, tanto como para danrse cuenta que la insistencia de Negan era por una simple razón.

Los salvadores irían a Alexandria.

[….]

No podía evitar mirar el conocido paisaje que tenia la ventanilla de aquella camioneta negra, sabiendo perfectamente que faltaba poco para llegar al destino de los salvadores.