How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.)

Algo nuevo comenzara.

Los caminantes entraban por el gran desastre que había dejado la torre de vigilancia, la cual se había caído al estar en mal estado desde que el camión de los hombres que tenían la W en su frente choco con ésta.

Ellie no podía creerlo, estaba sin palabras mirando como la horda entera ingresaba a Alexandria, habían personas en el lugar, personas que no sabían exactamente pelear. Y sabia que Glenn estaba de la misma forma, pues Maggie se encontraba allí dentro.

—Los caminantes están entrando por el muro del este.— dijo Ellie, despertando de su pequeño trance.— entonces el muro del lado oeste será el primero en quedar despejado.

—Por ahí vamos a entrar.— agregó Glenn, entendiendo la idea de su amiga.

Y cuando Ellie estaba apuntó de partir corriendo, ésta casi tropieza al ver como Glenn se detenía pues Enid se había quedado parada aún, mirando esta horrible escena de como los caminantes entraban a montones a la comunidad.

Hizo un chillido de desesperación, esperando que el coreano hablara rápido con Enid para poder apresurarse y empezar a ayudar en la comunidad.

—El que la torre se haya caído no quiere decir que...— Glenn no encontró las palabras correctas, ni siquiera el quería pensar en lo que podía haber pasado.— escucha, ahí dentro hay gente que sigue viva.

—Así es como pasa.— susurro Enid, con unas pocas lágrimas en sus ojos y aun mirando hacia aquella dirección.— y siempre pasa, Glenn.

—Nosotros seguimos aquí.— agrego el asiático, tratando de hacer razonar a la chica.— nuestros amigos están ahí, las personas que se preocupan por ti. Mi esposa embrazada.

—Así es...— apoyo Ellie cabreada, pero se quedo en silencio analizando las palabras de Glenn y sorprendiéndose de las ultimas.— ¡¿Qué!?

Pero Glenn tapó rápidamente la boca de la castaña, pues aquel grito fue algo fuerte como para atraer mas caminantes. Y aún tratando de hablar con la mano de Glenn en su boca, pensaba miles de veces como Maggie la traiciono sin decirle aquella noticia primero a ella.

—¿Quieres escaparte, seguir con miedo y olvidarte de todo?— le pregunto Glenn a Enid, aun teniendo a Ellie callada con su mano.— entonces vete. Pero así es como uno pierde amigos, incluso después de que hayamos muerto.

Miro un poco apenada como Enid quedaba lastimada, pensando en todo lo que Glenn le acababa de mencionar. Ellie sabia que aquella chica no era débil, ni menos estúpida, así seria mejor que los siguiera.

—¿Maggie esta embrazada? ¿Y no me lo dijeron?— dijo ofendida Ellie, siguiendo los apresurados pasos de Glenn delante de ella.

—Ellie, luego podre decirte con sumo detalle sobre ese tema.— la detuvo, aparentando fuertemente sus mejillas con las palmas de sus manos.— pero ahora te debes concentrar, ¿de acuerdo?

—Sí, puedo hacerlo.— dijo Ellie con sus mejillas apretadas haciendo que hablara raro.

Glenn asintió con su cabeza decidido, y corrieron rápidamente a una parte del muro donde creían que estaría vacío de todos esos caminantes. Debían atravesar de alguna manera, sin llamar la atención de los caminantes pues eran demasiados como para combatirlos con las pocas armas que tenían en sus manos.

Lo mejor que podían hacer era trepar uno de los arboles que estuviera cerca de alguna parte del muro, y mirar con cuidado el perímetro dentro Alexandria. Verificando cuales zonas estaban invadidas de caminantes, y cuales estaban seguras para poder llegar a un lugar seguro.

—¿Lista?— le dijo Glenn, estando preparado para ayudar a la castaña a subir aquel árbol y que luego ella hiciera lo mismo por él.

Pero Ellie miro casi sonriendo hacia atrás de Glenn, extrañando un poco al asiático. Y hay estaba Enid, de vuelta con ellos, haciendo saber que ayudaría en todo lo que ellos hicieran por la comunidad.