How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.)

Noah.

La ventana de la habitación estaba entre abierta, dejando entrar la pequeña brisa mañanera al lugar.

Y al respirar entre sueños, sentía el olor de sabanas limpias, el cómodo colchón donde dormía y la suave sabana que ocultaba su desnudes. Estaba boca abajo, teniendo una cómoda posición en la que durmió profundamente toda la noche.

De verdad que recordaba poco de lo que paso la noche anterior, tenia grabado en su mente los recuerdos de la noche caliente que tuvo con su cazador pero poco recordaba cuando se emborrachó en la fiesta de Deanna, solo esperaba no haber dado problemas.

Levanto su vista unos segundos, estaba sola en la cama y escuchaba como las aves cantaban un poco a las afueras del lugar. Y gruño bajo al recordar que tenía que ir con Glenn, pues saldrían.

Se estiro por ultima vez, se reincorporo en la cama, quedando sentada y un poco desorientada. Escuchó unos pasos entrar al cuarto, pero ni siquiera se tapó avergonzada o grito de igual forma, al ver que Daryl había entrado al lugar.

—Buenos días.— le saludo Daryl, tomando la ballesta que estaba apoyada en mueble y sentándose en la cama.

Ellie solo le miro un tanto extrañada, el cazador tenia lista su ballesta y estaba con su chaleco de alas. Algo le dijo que saldría de los muros otra vez, preocupando un poco a la castaña.

—¿Vas a salir?— preguntó rascando su cabello largo, y mirando como Daryl arreglaba unas pocas cosas de su arma.

—Aaron me ofreció tomar otro puesto para reclutador de Alexandria.— le respondió sin importancia el cazador, sorprendiendo más que nunca a Ellie.

—¿Porqué no me lo dijiste?— preguntó emocionada, acercándose rápidamente al cazador para mirarle.

—Te lo iba a mencionar ayer en la noche, pero ya estabas roncando luego de haber cogido.— bufo el cazador con burla, sintiendo el golpe que Ellie le dio en el brazo.

—Es un trabajo perfecto para ti, señor Dixon.— bromeó la chica, cogiendo una camisa que estaba en la cama y dejándosela abierta.— me alegro que estés intentándolo.

—Sí, saldremos hoy.— agregó Daryl, mirando como la chica le sonreía alegre.— no estoy completamente seguro de cuando volveremos.

—¿Cuantos días estarán fuera?— pregunto borrando rápidamente su sonrisa, y poniéndose un tanto deprimida al saber que Daryl ya empezaría a salir más seguido del lugar.

—Dos o tres días.— Daryl miro como la castaña agachaba su mirada, sabiendo que estaba haciendo una pequeña rabieta en su mente.— oh vamos, no es como si nunca me hubiera ido de tu lado.

—Lo sé, pero ahora es diferente.— apoyo su cabeza en el hombro del cazador, cansada.— te extrañare.

Y sintió como el cazador tiraba de su brazo, levantándola una vez que él se puso de pie. No pudo evitar reír encima de los labios de Daryl, al sentir como este la levantaba de su trasero dejando que rodeara con sus piernas su cintura.

Sabía que esto no era una despedida ni nada por el estilo. Los dos eran fuertes y sabían mutuamente que volverían a Alexandria con cualquier salida que hicieran, pero Ellie no podía negar que se sentiría demasiado sola sin Daryl.

—Volveré.— le susurro Daryl a su chica, sintiendo el liviano peso al tenerla tomada en aquella posición.

—Lo sé, sé que lo harás.— sonrió la chica abrazándolo por el cuello.— sé que debí decírtelo antes pero, también debo salir hoy.

—¿Por qué?— pregunto el hombre, haciendo que Ellie notara el leve enojo que tenia en su tono de voz.

—Algo paso con la red eléctrica, debemos ir en busca de un micro inventario o algo así.— bufo Ellie, recordando lo poco que Eugene les explico.