Pero mis amigos suelen llamarme Jesús.

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Levanto su mirada con pereza, encontrándose con el reflejo de su rostro en aquel espejo. Su cabello había vuelto a crecer, sintiendo como este ya tocaba su espalda nuevamente.

Y dejo su cepillo de dientes en el pequeño vaso que tenia para depositarlo cuando no lo ocupara, estando ya con los dientes bien lavados como lo hacia cada mañana. Sentía el frío piso en la suela de sus pies descalzos, pues se había levantado hace solo unos minutos.

Despertó sola en la cama que compartía con Daryl, sabiendo que el cazador saldría esa mañana con Rick. Y ella no quería quedarse otro día más, aburrida en su casa. Ni siquiera lo había consultado con el cazador, pero ella quería salir esta vez.

Camino rápidamente hacia el cuarto, pasando por al lado de un mueble que este tenía, donde había una foto de la familia Grimes. Claramente estaba en blanco y negro, las cámaras fotográficas no eran muy buenas en ese lugar.

Ellie sostenía a Judith en aquella foto, mientras que Rick y Carl abrazaban a las dos Grimes sonriendo. Era una linda foto, y más cuando había pasado un tiempo desde que Alexandria había caído, con ayuda de todos pudieron levantar nuevamente los muros.

Ahora las cosas estaban bien, relajadas y con una pizca de felicidad. Ellie jamas le contó a Daryl que hubo un momento en el que pensó que estaba embrazada, pero por suerte Denise tenía unas cuantas pruebas de embrazó en la enfermería.

Haciéndole saber que aun no era el momento para tener un bebé junto con el cazador, ni siquiera se han dado el tiempo de hablar más a fondo sobre aquel tema.

Al único que le comento respecto esas dudas de embrazó fue a Rick, pues se merecía saber aquello ya que era su padre.

"No me molestaría ser abuelo".

Esas fueron las palabras de Rick, sorprendiendo un poco a la castaña. Sinceramente ella aun tenia miedo, no estaba segura de si el mundo seria seguro como para tener un bebé, aun no se sentía lista en aquel tema. Pero si que estaba emocionada al saber que Maggie y Glenn la nombraron como madrina de aquel bebé que esperaban, se lo fregó en la cara de todos unas semanas cuando escucho aquellas palabras de la pareja.

—¿Seduciendo tan temprano?— sintió las manos de Daryl en su cintura, haciéndole sonreír por aquel abrazo.

—Solo me cambiaba.— se defendió la castaña, tratando de tomar una de sus camisas a cuadro.

Pero no pudo evitar soltar una carcajada al sentir como Daryl la tiraba a al cama que compartían, sintiendo como este se posicionaba encima suyo. Al parecer estaba de buen humor, tal vez había una pequeña razón de aquel buen humor.

—¿Por qué tan feliz?— pregunto Ellie, mirando como Daryl daba seguidos besos en su estómago.

—Nada en particular, solo me pone verte en ropa interior cada mañana.— respondió Daryl con aquella voz rasposa que mataba a Ellie, y la chica solo bufo divertida.

—Buena salvada.— agregó Ellie, tomando las mejillas de Daryl para darle un beso de buenos días.

—Espera.— le detuvo el cazador al mirar como la chica quería volver a sentarse para poder vestirse.

Sintió como su espalda tocaba nuevamente el colchón de esa cama, y suspiro relajada al sentir como las manos de Daryl recorrían todo su estomago para terminar levantando sus caderas.

No pudo evitar rodear el cuello del cazador con sus delgados brazos, y juntar sus labios con la necesidad de perderse en aquellos movimientos mojados que hacia la lengua de su pareja. Daryl junto más sus cuerpos, casi sintiendo su piel bajo la ropa que éste llevaba puesta, pero el cazador por su lado podía sentir cada espacio de piel de su chica.

How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora