¿Quién eres?

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Despertó sobresaltada. Como si hubiera tenido el peor de los sueños que le obligó a despertar de vuelta a la realidad que estaba frente a sus ojos, sentía como su pecho dolía levemente cuando respirada.

Entonces recordó que aun estaba recuperándose de aquel disparo que le propino el maldito de Dwight, sinceramente pensó que aún estaba en la enfermería de Alexandria.

Que Glenn y Maggie vendrían a hablar con ella acerca de bebé, o que Daryl estaría sentado a su lado esperando que ésta despertara. Pero fue inevitable que sus ojos no se llenaran de lágrimas al recordar todo lo que había pasado, todo lo que vivieron en una maldita noche frente a Negan y sus hombres.

Pero ni siquiera sabia en donde estaba, estaba consciente de que era una especie de camilla donde ahora descansa pero ni siquiera sabia la ubicación en donde se encontraba. ¿Dónde estaba Daryl? ¿Por qué no había despertado en una especie de celda? Porque sinceramente ella pensó que despertaría en una de esas.

Trato de recordar que había pasado luego de que subiera a la camioneta negra de Negan, teniendo al hombre sentado en su lado mientras silbaba feliz. Luego de aquello, simplemente no recordó nada más que las miradas y las sonrisas que le daba.

—Mierda.— susurró al escuchar como la puerta del lugar se abría, alguien debía estar entrando.

Se recostó nuevamente en aquella especie de camilla, haciéndose la dormida para que nadie se sorprendiera al verla despierta, además, necesitaba la oportunidad de asesinar a la persona que había entrado al cuarto.

—Puedes tomar los medicamentos que están en la estantería, Sherry.— escuchó la voz de un hombre en el lugar, ¿tal vez el doctor del lugar?

—Gracias.— había una mujer también en el cuarto, pudo escuchar sus livianos pasos y aquella voz fina.— ¿es nueva?

Supo que aquella mujer hablaba de ella, pues escuchó sus pasos acercarse hacia la camilla. Estaba controlando sus ganas de asesinar a las personas que tenían que ver con el grupo de Negan, pues debía encontrar el momento exacto para salir de aquel lugar que ni siquiera conocía.

—Ha estado dos días enteros durmiendo, al parecer la herida de bala en su pecho no estaba completamente curada.— ¿dos días? Daryl debía estar encerrado en algún maldito lugar de aquí, y a ella se le ocurría dormir dos días enteros.— Negan ordenó cuidarla hasta que despertara, al parecer es un poco salvaje.

"Salvaje lo tiene tu madre estúpido, sera mejor que protejas tu garganta."

Pensó enojada, al ver que ese estúpido hombre no estaba acostumbrado a que las mujeres fueran salvajes, demonios estaban en un puto apocalipsis, ya nadie era civilizado. Sintió como la mujer suspiraba un poco preocupada, al ver como la chica estaba en esas condiciones.

—¿Negan la trajo?— susurro la mujer llamada Sherry, sintiendo un poco de ¿pena?

—Sí, como sea tengo cosas que hacer.— cambio el tema aquel doctor, sintiendo como el ambiente se ponía un poco triste.— sera mejor dejarla hasta que despierte.

—No te preocupes, me quedaré con ella unos minutos.— le sonrió, mirando la mirada dudosa del hombre.

—¿Segura?— preguntó inseguro el hombre.— sería un problema si la chica escapara, aún cuando Negan no ha llegado.

¿Negan no estaba? Demonios, era una posibilidad de escapar con Daryl pero una desventaja al no poder asesinarle ella misma, esto era más difícil de lo que pensaba.

How many walkers have you killed? (Daryl Dixon.) Where stories live. Discover now