Una belieber: una bailarina [Sin editar]

Capítulo 10.

Mis pies fallaron al momento de bajar del vehículo, delante de mí se levantó una enorme mansión e inmediatamente el miedo invadió mi cuerpo.

Éste será mi hogar durante seis meses.

Justin llegó a mi lado y se apresuró a subir los escalones que conducían a la entrada principal. Mis rodillas flaquearon y me vi obligada a avanzar aunque no mucho debido a la gran maleta que arrastraba conmigo.

Sí, así de caballeroso es Justin Bieber.

Pasé la lengua por mis labios para remojarlos un poco, la garganta me escosía y el nudo aumentaba a medida que mis pies daban un paso más.

Y de pronto me sentí como la primera vez que llegué a L.A, temerosa, inocente, ansiosa y decidida a afrontar cualquier obstáculo que se interponga en mi camino a la libertad. Libertad que conseguiré en cuanto acaben estos malditos seis meses. ¡Seis meses!

Al entrar a la enorme casa un escalofrío recorrió mi espina dorsal, y al cerrarse la puerta detrás de Justin la vista se me nubló.

Estoy sola, en una casa con Justin y él fácilmente puede hacer conmigo lo que se le antoje.

¡Madre mía! En mi mente, a estas alturas ya había rezado cinco Padre Nuestro, siete Ave Maria y la oración del ángel de la guarda que rezaba de niña.

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Me desperté sobresaltada por el sonido de un cristal rompiéndose, mis sentidos se pusieron en alerta y me levanté de un salto de la cómoda cama. Pasé las manos por mi cabello y agarré el celular para ver la hora, cuando una voz gritó mi nombre desde abajo.

Temía salir, el corazón me martillaba fuerte en el pecho, en las orejas, mejillas y dedos del pie. El estomago se me revolvió y sentí ganas de vomitar debido a lo nerviosa que me encontraba, para ese entonces cuando Justin volvió a llamarme estaba que me hacia pis en los pantalones.

No sabía que realidad me esperaría allá bajo.

A paso lento bajé los últimos escalones, la música retumbaba en las paredes y un bullicio provenía de la sala de estar.

Otro grito y un voy como respuesta de mi parte.

Finalmente llegué a mi destino, Justin se encontraba en el sillón y a su derecha se encontraba una rubia extravagante con más teta que cerebro, en su lado izquierdo había una morena con mas culo que cabello.

Groupies, sin dudarlo.

-Trae un par de copas -espetó Justin, sin mirarme. Tuve que morderme la lengua para no contestar lo que dictaba mi mente. La Alexha que no se deja de nada queda bajo llave a partir de este momento.

Le entregué las copas y las dos putas se rieron, apreté los puños a los lados para evitar golpearlas en su rostro elaborado con botox.

-Tenemos hambre Justin -dijeron al unísono, envolviendo un mechón de cabello en el dedo índice. Sin duda a estas chicas le falta una neurona, o tal vez dos.

-Alexha, prepara algo de comer -ordenó, mientras repartía besos en el cuello de la rubia; asco.

No me moví durante un tiempo ¿es esto lo que quiere Justin que yo haga? ¿servirle a él mientras se folla a sus zorras en el sillón.

Menudo trabajo?

-¿Qué haces parada ahí como una estúpida? Anda muevete y trae algo de comer -exclamó la con teta y sin cerebro.

Por segunda vez en la noche controlé las ganas de golpearla en su operado rostro.

Cuando estaba picando algunas cosas, ya que los "señores" solo querían algunos pasa-boca, suena el timbre y me sorprendo al no escuchar el grito de Justin, continuo con mi labor de picar y cortar los ingredientes.

Siento voces de hombres y mujeres y puños chocándose a modo de saludo. Genial, más personas, más trabajo para Alexha.

-¡Alexha, querida tanto tiempo sin verte! -dijo sarcástico Roberth, un miembro del séquito de amigos imbéciles de Justin, con el cual había tenido uno que otro inconveniente, no me culpen ese chico supera los estándares de imbecibilidad.

No contesté, lo que provocó que se acercara más a mí, por instinto retrocedí todo lo que me permitió la encimera.

Continuará.

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¡Hola!

¿Como están?

¿Qué más?

Bueno aquí otro capitulo insípido, culpen a mi tonta imaginación que esta semana está de vacaciones en el Caribe. Espero que lo disfruten ya que me partí la mente escribiéndolo.

Gracias a la canción "love the way you lie" de Rihanna ft Eminen es que pude escribir este capitulo, en realidad andaba bloqueada.

¡¿Contenta Adriana?! Oh, espero que lo estés porque me tenías hasta la madre con tú "sigue a la bailarina". ¡AQUÍ TIENES EL CAPÍTULO!

Ahora sí, es muy triste, ustedes antes, ANTES, comentaban en los capítulos y ahora solo lo hace Dayana (a por cierto tú envíame un mensaje aquí en wattpad para tratar el asunto de tu novela), enserio he perdido lectoras.

¡Nos leemos el miércoles!

¡Besos!