Capítulo 12

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Habían pasado ya algunos días y todo seguía normal, estaba sumergida en un profundo sueño cuando escuché movimiento en la planta de abajo cosa que hizo que despertara. Con extrañeza, le eché un vistazo al reloj de la mesilla de noche y este mostró las tres y cinco de la madrugada; otro estruendo se escuchó por lo que decidí levantarme. Me puse el albornoz y observé toda la habitación en busca de algún objeto contundente y lo único que hallé fue una lampara que no encendía y una cuchara.

¡Genial, una maldita e inservible cuchara!

A paso lento me dirigí hacia las escaleras y, bajé los peldaños de uno en uno con la cuchara y la lámpara en alto; al terminar de bajar de esta pegué un grito que de seguro se escuchó por todo el vecindario.

—¿Qué mierda Justin? —espeté dejando mis armas mortales a un lado para caminar hacia él—. ¡Ay!, Dios, estás ebrio.

Pasé su brazo por mis hombros para ayudarlo a levantarse del suelo; el hermoso jarrón que se encontraba en la mesa de entrada estaba hecho añicos, ya no era tan hermoso.

—N-o… es-to-y e-br-io —dijo arrastrando las palabras.

—Sí, ya me fijé —exclamé con ironía.

Al tratar de levantarlo perdí el equilibrio y terminamos cayendo los dos al suelo. Solté un grito de dolor cuando mi espalda chocó contra las baldosas y Justin, quien se encontraba encima de mí, me estaba arrebatando todo el aire que mis pulmones conseguían.

—¡Joder! Justin levantate, por favor.

Mis esfuerzos por quitarlo no servían de nada, su cuerpo era mucho más pesado que el mío y mi fuerza no era suficiente. Incapaz de poder soportar la presión un minuto más solté un jadeo ahogado a medida que las lágrimas se desbordaban de mis ojos, el dolor en mi estómago y pecho se hacía insoportable y el oxígeno no llegaba  a mis pulmones.

—Justin, levantate —cerré los ojos y reuní todas mis fuerzas para empujarlo, cuando logré que se quitara de encima de mí me levanté rápidamente jadeando.

—Tráeme… una botella de vodka. ¡Ahora! —gritó al ver que no me movía.

Mi cerebro captó las palabras y corrí inmediatamente a por el vodka.

—¿Estás seguro de que quieres tomar más? —pregunté volviendo con el vodka, preocupada por el estado cómo se encontraba.

Sin decir nada me arrebató la botella de las manos y se sentó en el sofá.

—Ven —ordenó palmeando el sofá a su lado. Mis ojos se abrieron y negué con la cabeza frenéticamente.

—Justin, yo preferiría dormir, si me lo permites, estoy muy cansada.

—¡He dicho que vengas y ahora! —voceó con autoridad.

Mordiendo mi labio inferior y retorciéndome las manos  caminé hacia él y me senté a su lado manteniendo una distancia prudente.

—Ya estoy aquí, ahora ¿qué quieres? —espeté, Justin estaba lo suficiente borracho como para percatarse de el tono de mi voz, o eso creía.

—Bebe —me tendió la botella y volví a negar.

Sin verlo venir se abalanzó sobre mí y tomó mis mejillas entre sus manos apretandolas y consiguiendo que abriera un poco la boca para después introducir en esta la botella de vodka, el acto consiguió hacerme daño y a través del sabor del vodka pude sentir el sabor metálico de la sangre.

Cuando su cuerpo se hubo quitado del mío me levanté y empecé a toser gracias al ardor que el vodka que logré ingerir había dejado en mi garganta. Dolida y furiosa me limpié las mejillas en donde se había regado un poco del líquido.

—¿¡Qué diablos te pasa!? ¿¡estás loco o qué!? —grité, aún estupefacta.

Su rostro cambió radicalmente haciendo que me arrepintiera de mis palabras. Se acercó a mí, su postura me haciéndome sentir tan pequeña.

—¡¿A quién mierda le has hablado así, pequeña puta?! —gritó.

Me sobresalté por el tono de su voz, su rostro estaba peligrosamente cerca del mío, mis ojos se ampliaron al tope en incredulidad, y casi que me reía mentalmente de mi pequeño shock, no era la primera vez que veía a Justin es esta actitud de oh-soy-todo-un-hombre, pero no podía impedir que el miedo corriera por mis venas furiosamente.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, odiaba esa actitud mía, odiaba no poder defenderme y sentía qye empezaba a odiar con todas mis fuerzas a Justin Bieber.

Su mano se envolvió alrededor de mi brazo haciéndome daño al instante, y provocando que de esa forma sus uñas se clavaran en mi piel cuando ejercía más fuerza en el agarre. Sin evitarlo de lo más profundo de mi garganta salió un gemido de dolor. De repente, mi cuerpo recibió una sacudida, luego dos y mi pecho vibró a causa del llanto cuando me lanzó al piso.

Sus ojos estaban inyectados de cólera, y no entendía el porqué de tanta rabia, molestarlo no era mi intención. En ese momento mi mente se encontraba muy conmocionada como para asimilar más de un pensamiento a la vez, lo único que podía ver eran sus ojos, los cuales me miraban con desprecio, sus puños apretados a ambos lados de su cuerpo, y su pecho agitándose furiosamente a causa de sus rápidas y pesadas respiraciones. Le temía, en ese momento le temía, y después de todo lo que había pasado no podía creer quién en realidad era Justin Bieber, o más bien, Justin Jodido Insensible Sin Corazón Bieber, ese le quedaba mejor.

**************

Lo siento, lo siento y sé que nada compensará el no haber subido capítulos en un mes pero ¡no tenía conexión a internet! Y ademáss he estado muy ocupada.

Pero, mañana prometo subir cap porque ¡se acerca lo mejor!

Sé que no va al tema pero ¡ME HE LEÍDO FORBIDDEN Y ESE MALDITO PERO MARAVILLOSO LIBRO ME HIZO CHILLAR A MOCO SUELTO!

Realmente se los recomiendo.

¡Besos!

Una belieber: una bailarina [Sin editar]Where stories live. Discover now