Capítulo 11.

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—¿Qué está pasando aquí? —espetó Justin desde el umbral de la puerta.

Inmediatamente Roberth se alejó de mí poniendo una gran distancia entre ambos.

—Nada, solo que tus amigos no saben lo que es el espacio personal —le dije, recogiendo de la encimera un cuenco con algunos nachos.

Sus ojos viajaron de su amigo a mí repetidas veces hasta que Roberth levantó las manos en señal de rendición.

—No me digas que piensas que me quiero tirar a tu empleada. Hermano, mis gustos son mejores.

Rodé los ojos y pasé al lado de Justin para llevar los nachos a la sala de estar, pero antes de poder salir él me tomó por la muñeca haciendo que me detuviera.

—¿Qué quieres? —pregunté exasperada. Él levantó una ceja discutiendo en silencio por mi forma de contestarle. Suspiré pesadamente—. Lo siento. ¿Que deseas, Justin?

Esa vez lo dije con una estúpida sonrisa fingida estampada en el rostro, él asintió con aprobación.

—¿En realidad no pasaba nada? —preguntó.

—Si yo digo que sí pasaba algo ¿me creerías? No, entonces no pasó nada.

Retiré mi muñeca, y caminé hacia la sala de estar.

******

Las putas de Justin hacían un baile, que según para lo hombres era erótico, para mí solo era ridículo. Hubo un momento en el cual pasó por mi mente la idea de echarle al grupo de idiotas un balde de agua fría para ver si así disminuía esa calentura que traían encima.

Eran aproximadamente las dos de la madrugada cuando todos se fueron, estaba lo suficientemente cansada como para mantener un ojo abierto por otro segundo más; en toda la noche anduve de allí para allá y de allá para acá tratando de mantener a Justin y sus invitados satisfechos.

Dispuesta a dormir, como toda las personas normales lo estaban haciendo a esa hora, subí las escaleras arrastrando los pies debido al cansancio.

Estaba ya a mitad de camino cuando Justin me llamó desde abajo.

—¿Adónde piensas que vas?

Di media vuelta, encontrándome así con su cuerpo ebrio  desparramado en el sofá.

—A dormir, son las dos de la madrugada y mis baterías no son infinitas. Estoy cansada, Justin.

—¿A dormir? —preguntó con incredulidad y después de su garganta frotó una grave risa.

—¿Qué es lo gracioso?

—Tú.

—¿Yo? Mira, Justin, no sé qué es lo que tú tomas, pero las personas normales se cansan y soy normal. Así que adiós.

Di una vuelta sobre mis talones y subí dos escalones antes de que su voz me detuviera, nuevamente.

—Tú, no vas a dormir, necesito que limpies toda esta mierda, y para mañana te quiero despierta a las seis, tengo una reunión con unos productores y debes mantener la casa limpia. ¿De acuerdo?

—¿Qué? —me quejé con incredulidad.

—Dije, ¿de acuerdo? —espetó, alzando la voz.

—De acuerdo —respondí en tono apagado.

—Bien, ahora me voy a dormir. Que te divierta el hecho de tener que limpiar —dijo para después subir la escaleras y encerrarse en su habitación.

Internamente, reprimí el impulso de querer gritar con todas mis fuerzas a causa de la frustración.

Cuando quise acabar de limpiar todo el desastre, eran  las cinco de la mañana, así que para mantener las energías, tomé un energizante; lavar la loza sucia, recoger en bolsas negras toda la basura, limpiar el suelo que estaba manchado con sabrá Dios qué, recoger las migajas de comida que había en los sofás y toda esa cosa de dejar la casa impecable, me llevó tres horas así que dormir durante veinte minutos era ridículo.

Me di una larga ducha y en vez de tomar el desayuno, tomé dos latas de energizantes y una barra de cereal de chocolate. Las cosas ya se estaban poniendo feas, ojalá y que todos los días no fueran igual a ese; en todos los años que llevaba como bailarina no me había sentido tan cansada como en ese entonces.

Agarré el teléfono y reprimí el impulso de marcar el número de Eduardo o el de Holly, apenas habían pasado 24 horas desde que llegué y lo sentía como una eternidad

No sabía cómo diablos iba a sobrevivir a los próximos seis meses.

¿Cómo?

Continuará ……

____________^_^____________

¿Qué tal me quedó, eh?

Ahora , disfruten este capítulo porque probablemente me tarde tiempo en actualizar.

Lo siento mucho, pero esto se me ha salido de las manos.

Espero y el bloqueo sea solo temporal.

Lo siento chicas :(

¡Besos!

Una belieber: una bailarina [Sin editar]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora