Capítulo 21.

5.3K 179 12
                                    

¡Sorpresa! ¡Chicas, por favor, comenten, y opinen que les ha parecido el nuevo giro que dio #Jalexha!

Un mes después.

—¡¿Alexha!? —gritó Justin desde arriba.

Rodé los ojos y cerré el libro que estaba leyendo. Dios ese hombre no podía valerse por sí solo. Tomé el control remoto y apagué la televisión la cual nadie estaba viendo.

Mi relación con él había cambiado notoriamente en ese último mes y se podía decir con certeza que éramos algo así como amigos. Lo cual me hacía cuestionar sobre si mantendríamos el contacto después que pasaran los cuatro meses que faltaban para que el contrato finalizara.

Claro está que, si las cosas entre nosotros cambiaron en un día, en cuatro meses podían pasar muchas cosas.

Bajé los pies de la comodidad del sillón y me levanté para después caminar escalera arriba.

—¿Qué quieres? —espeté entrando a la habitación y tirándome en su cómoda y amplia cama—. Justin, al parecer tú no entiendes que significa: voy a leer un libro no quiero que me molestes.

Él, que estaba sentado en la silla frente a su escritorio le dio una ultima mirada a su ordenador y luego me miró con una sonrisa.

Bufé. Sus sonrisas siempre conseguían que no me enojara con él.

—Lo siento pero esto es importante.

Di media vuelta en la cama quedando boca abajo y lo observé.

Su mirada volvió a la computadora y tecleó algo antes de pararse y tumbarse junto a mí en la cama.

—¿Qué es? Y espero que sea algo interesante porque justo los protagonista están a punto de tener sexo y… —su carcajada de me interrumpió. Apoyé el codo en la cama y mi cabeza en la palma abierta mientras lo observaba mirar al techo—. ¿De qué te ríes? Es la primera vez de ella y él es muy romántico. Definitivamente, quiero un novio así —suspiré y me volteé quedando boca arriba observando el techo justo como él lo hacía.

—El problema es que tú quieres un novio que tenga las cualidades de todos tus héroes literarios y ahí está lo malo. Ellos no existen como consiguiente  un novio así tampoco.

Ouch, eso fue cruel pero no perdería las esperanzas. En algún lugar remoto del mundo debía estar mi chico perfecto.

—No es mi culpa que los escritores hagan a sus protagonistas tan perfectos sabiendo que esa clase de hombres se extinguieron de la faz de la Tierra.

—Ouch, eso dolió. Gracias por decirme que soy un idiota —añadió burlón.

—Eres un tarado Justin —murmuré en broma, bueno ni tan en broma porque era cierto.

Lo próximo que sentí fue algo aterrizando en mi rostro haciendo de mi visión algo negro. Retiré la almohada que él me había lanzando y la acomodé debajo de mi cabeza.

—Nos salimos del tema, eres una desconcentradora —musitó, y se ganó de parte mía un golpe en el brazo—. Lo qué pasa es que sacaré un nuevo vídeo, y todos en la producción tienen la loca idea de que tú seas la modelo y sucede que no es tan loca ya que tú me dijiste que tu sueño era salir en un vídeo musical.

Una belieber: una bailarina [Sin editar]Onde histórias criam vida. Descubra agora