Capítulo diecinueve.

2.6K 134 7
                                    

Di mil vueltas en la cama, me puse en todas las posiciones posibles, me quité y me puse la colcha en repetidas ocasiones, hice de todo y aún así no podía dormir; no sin él a mi lado. Joder que me había acostumbrado, era la primera vez en mucho tiempo que no dormía con Justin a mi lado.

Me incorporé apoyando un codo en la cama y encendí la lámpara que estaba en la mesilla de noche, notando de inmediato la rectangular cajita que estaba en ella. Suspiré y miré la hora, las dos de la madrugada, era definitivamente su cumpleaños.

Dudé unos minutos con el celular en la mano, no sabía si estaba despierto pero necesitaba hablar con él. Un tono, dos, tres, cuatro, cinco, seis y... finalmente el buzón de voz.

Me dejé caer en la cama con los ojos cerrados, no entendía porqué siempre que las cosas entre ambos iban tan bien había algo que lograba que nos distanciaramos. Definitivamente, no sabía cual de los dos era el del problema si él, yo o ambos.

A eso de las cuatro y media bajé a la cocina a preparar algo de comer, no dudé en picar un poco de fruta, con eso bastaría. A esa hora no estaban

dando nada bueno en la televisión así que opté por comer en la soledad de la cocina, en ese momento la casa me parecía tan escalofriantemente gigante.

Después de bañarme fui al patio trasero y me acosté en un descanso junto a la piscina. No tenía absolutamente nada qué hacer y estaba completamente sola, joder.

Justo cuando estaba a punto de quedarme dormida mi celular sonó avisando de una nueva llamada.

Mi estómago se resolvió cuando vi el nombre de Justin en la pantalla.

—Hola —susurré en voz baja.

—¿Alex? ¿Por qué no viniste? Tengo muchas ganas de verte.

Traté de ignorar la decepción que sentí al saber que no era él la persona que quería hablar conmigo.

—Lo siento, cariño pero no me sentía en condiciones de viajar.

Fruncí el ceño al escuchar un jaleo a través de la línea y luego a Jazmín gritarle a alguien. Hice una mueca.

—Está enferma, bobo, si como no. Ush, hombres… ¡no! ¡fuera! ¡qué sí! ¡no, eso no! Ugh.

Alcé ambas cejas.

—¿Jazzy?

Estuve un tiempo hablando con ella y con Jaxon por teléfono, mantenía la esperanza de que al ellos terminar de hablar conmigo Justin pasara al teléfono pero eso no pasó. Dejé escapar un largo suspiro mientras dejaba el celular de lado y me recostaba de nuevo. Observé el nublado cielo en tanto mi mente  divagaba a través de diferentes pensamientos.

Sonreí con complicidad al recordar lo bien que la pasé estando de gira, era increíble como hacía tan solo un mes estaba rodeada de tantas personas y ahora me encontraba sola en esta casa tan grande.

Tras pensarlo un poco entré a la casa, busqué mi computadora y me senté en el sofá revisando mis redes sociales las que tenía descuidadas. Twitter estaba revolucionado, y me mareé al ver tantos tweets de felicitaciones hacia Justin, dudaba que él alcanzara a leerlos todos, joder. Sin querer le di retweet a un tweet de una belieber formando un gran caos; simplemente mi twitter estalló, se volvió loco.

Me quejé en voz alta al ver las cientos de notificaciones, no sabía cómo habían dado con mi cuenta personal. El tiempo se me pasó volando mientras veía televisión y revisaba twitter, también traté de llamar a Eduardo pero al igual que la vez pasada me mandó al buzón de voz.

Bajé la mirada alarmada a mi regazo cuando sentí una fuerte punzada en la parte baja del estómago seguido a unos calambres en las piernas y en la espalda baja. Fruncí el ceño bastante preocupada recordando lo que habían descubierto los exámenes de sangre: estaba embarazada.

Una belieber: una bailarina [Sin editar]Where stories live. Discover now