Capítulo 2

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— ¡Ya llegué! —Gritó desde la puerta, arrojando al suelo su pesado bolso y las llaves a la mesita a un lado del portal

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— ¡Ya llegué! —Gritó desde la puerta, arrojando al suelo su pesado bolso y las llaves a la mesita a un lado del portal.

— ¡¿Qué ocurrió?! ¿Estás bien? —Cuestionó preocupada Audrey, corriendo hasta llegar a su lado. La estrechó en un fuerte abrazo que sacó de onda a Olivia, pero esta no dijo nada y solo negó, antes de derrumbarse agotada en el sofá.

—e-es que... aún me pregunto si todo lo que pasó allá fue... verdad —murmuró, aun con las dudas revoloteando en su mente. Lo último que dijo William si le caló; la castaña siempre había hecho lo más que podía para ayudar al pueblo, a la nación. Por eso siempre trató de estudiar leyes y de ingresar al ejército —. Si lo fue, ¿cierto? —Indagó.

— ¿ocurrió algo malo, Olivia? Porque sí, todo ha sido real —aseguró su amiga, acomodándose en el pequeño rincón que quedaba libre en el mueble. ¿Por qué parecía tan fantástico y a la vez terrible? Sí, había conocido al hombre que jamás creyó conocer, pero de igual manera, le propuso la que quizá sería la más terrible idea de su vida —Olly...

—e-él me pidió que fuera... ¿su reina? —Masculló aun dubitativa. ¿Cómo podía ser cierto aquello? ¿Su reina? ¿Reina de Inglaterra? ¿Ella?

— ¿quería que te acostaras con él? —Indagó confundida Audrey.

— ¡No! ¡Claro que no! —Chilló horrorizada, aunque pronto terminó soltando carcajadas que fueron acompañadas por la chica Grey —, en realidad, solo hablamos de su sucesión al trono y que necesitaba a una plebeya como su nueva reina —farfulló inquieta —y creo que a eso se refería; él quiere que yo sea esa chica —dijo, dejándola confusa.

—sigo sin entender. Él, el gran Él, el príncipe William Crown te pidió que te casaras (en pocas palabras) con él... ¡y le dijiste que no! —riñó sorprendida, comenzando a tener un ataque de histeria. ¡¿Qué ocurría con ella?!

—como lo has dicho: en pocas palabras, le dije que no —dijo rascando con fuerza el cuero cabelludo —; suficiente tengo con el idiota de Eric y...

— ¡Pero él no es Eric, Olly! ¡Es William Crown! ¡El Maldito William Crown! ¡Y tú le has dicho que no! —Gritó enloquecida Audrey, haciendo gruñir y maldecir en voz baja a Cumberbatch — ¿Cómo se te ocurrió? ¿Sabes lo afortunada que eres? ¡Un millón de chicas querrían esa oportunidad!

—pero yo no soy una de ellas, Audrey —reclamó, alzándose de su asiento para ir por una soda hacia la cocina —yo solo soy Olivia y para serte sincera, no tengo nada de princesa o de imagen "real".

—obviamente que te educaran, Olly. Piénsalo, has estado enamorada de ese hombre más que de cualquier otro artista o chico. Ahora tienes la oportunidad de estar con él ¡y no la aceptas! ¡Eres mucho más de lo que crees!

—Lo dices porque eres mi amiga —refunfuñó berrinchuda.

—no es así, Olivia. Sabes que no lo digo por decir —siseó —lo digo porque sé que es así. Podrías ser una gran reina algún día —farfulló con sinceridad, haciendo sonreír a su amiga —pero nunca lo sabremos porque le dijiste que no —agregó, dejándola sola en la cocina, con la tarjeta de William entre los dedos.

Desastre RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora