Cuando William Crown entromete en su vida a Olivia Cumberbatch, sus ideas van más allá de un simple coqueteo dulce, sino, que necesita de su ayuda para poder obtener aquello que por derecho posee desde nacimiento: la corona.
De esa forma, Olly no so...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La castaña miró por la ventanilla del jet hacia la ciudad que creaba un bello paisaje. El agua clara y azulina, limpia y brillante le hizo sonreír y entusiasmada, se imaginó paseando por la arena junto a Will, disfrutando con normalidad de su compañía.
—Estamos registrados en el Hotel Martinete. Tengo que ir con mi padre y Edward a una reunión con el Parlamento Francés —informó, despertándola de su letargo —por la noche, iremos al Casino Saint-Dié a...
— ¿Saint-Dié? —Indagó, rencorosa. Soltó una risita, inclinándose hasta ella para alcanzarle la mano, dejando de lado el ordenador donde mantenía contacto con otros importantes reinos en el mundo — ¿es de Dalila?
—No, en realidad es de su madre —masculló divertido, mientras ella comenzaba un ataque de celos que inútilmente trató de ocultar —los padres de Dalila son embajadores de la campaña y han hecho un evento de bienvenida para algunos de los aliados a la causa —farfulló, mostrándole una página web donde se recaudaban fondos, así mismo, le mostró información al respecto, donde decía el nombre de la pareja encargada. Olivia asintió, aun insegura —hey, no tiene nada de importante, solo es un evento y ya —aseguró.
—Eso creo —susurró desganada, aun leyendo los datos de la campaña benéfica.
—Mañana lo tendremos libre, así que seré todo tuyo —añadió y eso, fue el detonante para encender un poco de emoción en ella —y pasado tendremos la Gala Principal —concluyó. La castaña suspiró, creyendo que era demasiado trabajo por delante —; y casi lo olvido, antes de ir al Casino, pasaremos a la playa...
— ¿A la playa? —Indagó confundida — ¿no podemos ir mañana? Lo tendremos libre...
— ¿No quieres ver Monte Carlo desde la playa por la noche? —Inquirió divertido. Ella dibujó una sonrisa en sus labios, emocionada, imaginando la escena junto a él, solo con él. Asintió y apretó sus dedos, deseosa de decir algo, pero no pudo.
A los pocos minutos, el aviso de aterrizaje resonó en el vehículo volador. Edward y Audrey se acomodaron en los asientos continuos, Georgina con Magnus en otro y los padres no tan apartados. Se acomodó en su hombro, dificultosa e incómoda debido al cinturón del asiento.
Will buscó sus delgados dedos, enredándolos con los suyos, besándole la coronilla con afecto. Sabía que cada vez que estaban por aterrizar, Olivia recordaba a su madre y el fatal accidente que se la había robado.
Era un problema que quería solucionar, ayudarla a que el mal recuerdo desapareciese, pero no había método alguno para hacerlo, así que hacía todo lo posible para mostrarle apoyo, sintiéndose igualmente orgulloso al verla luchar contra esas negativas memorias.
Ella era absolutamente fuerte y aquello le llenaba de dicha, enamorándolo aún más si es que eso fuera posible.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
