Piscis & Capricornio; two shot

1.5K 91 13
                                    

Narrador omnisciente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Narrador omnisciente

Con el pasar de los meses, las cosas entre Capricornio y Piscis habían vuelto a ser lo que eran antes pero al mismo tiempo, ninguno sentía que así fuese realmente.

Él seguía trabajando en el banco, con su amiga como jefa. Ya lo había asumido y no le molestaba, ya que su anterior jefe era como tener un grano en el trasero.

Ella seguía siendo novia de Cáncer, pero él estaba mostrando su verdadero ser, cosa que a Piscis no le gustaba, pero que Capricornio ignoraba por una razón desconocida para ambos signos de Agua.

La rubia entró en la oficina de su amigo; el banco ya había cerrado hacía dos horas y eran los únicos en las instalaciones.

—¿Qué haces aquí? Creí que tenías una cita con Cáncer —dijo Piscis sorprendido de verla tan tarde en su oficina. Una vez al fin que Cáncer la invitaba a salir, ella estaba con él, no lo entendía.

—Dijo que llegaría tarde —murmuró Capricornio y soltó un suspiro frustrado mientras que el rubio lo maldecía de mil maneras distintas en su mente, ¿acaso no veía la mujer que tenía a su lado? Él era mucho mejor que Cáncer, claro que sí.

—No te desanimes, hoy sólo seremos nosotros —afirmó Piscis con una sonrisa alegre en su rostro y la castaña sonrió a medias, daba gracias por no haber perdido la amistad de él.

(...)

—No puede ser —rio a carcajadas Capricornio por una anécdota que le contó el rubio y él se encogió de hombros—. ¿Qué hiciste después?

—Creo haberlo mandando a juntar fruta —mencionó, intentando recordar cuando casi le tiraron agua helada sobre él—. Me alegra verte feliz —dijo y sin pensarlo mucho, Piscis posó su mano sobre la mano que Capricornio tenía sobre la mesa.

—Eres el mejor amigo que podría haber deseado —musitó ella, entrelazando sus manos y, aunque a Piscis le hubiese gustado disfrutar ese gesto, no pudo hacerlo por las palabras que le hacían daño. «Mejor amigo», él no quería eso, él quería más—. ¿Más que un mejor amigo? ¿Que podría ser?

Piscis se ahogó con el espagueti que estaba comiendo y empezó a toser de manera descontrolada mientras Capricornio entraba en pánico. Él bebió del vino que tenía en su copa y pudo sentir que su respiración volvía a la normalidad, aunque el color rojo de sus mejillas no se había ido.

Había pensado en voz alta y no sabía qué responderle a la castaña, mientras ella lo miraba preocupada. Piscis volvió a comer para evitar contestar las preguntas y Capricornio estaba confundida, ¿acaso el joven que siempre fue su amigo sentía más que amistad por ella? De tan sólo pensarlo, su pulso se aceleró y sintió calor en sus mejillas.

—Él es un perdedor —refunfuñó el pisciano por lo bajo y Capricornio frunció el ceño.

—¿Qué?

—Qué Cáncer es un perdedor y te miente al decirte que te ama pero tú no te das cuenta, al parecer —aclaró Piscis, mirando fijamente a la muchacha y ella bajó su mirada al plato de comida. ¿Su novio le mentía? ¿O era Piscis quien lo hacía?

Cenaron en absoluto silencio luego de cruzar esas pocas palabras. Capricornio no quería indagar mucho en el tema, es decir, sí había notado que Cáncer estaba un poco raro pero desde que lo conoció era así, por lo que no le tomó importancia.

Piscis llamó al camarero para pedir la cuenta, una vez que vio que ambos habían terminado. Capricornio se apuró a dejar el dinero sobre la mesa para pagar su cena y el castaño la miró incrédulo.

—Yo no soy él, no te haré pagar la cuenta, nunca lo haría —musitó él pisciano, sin aceptar el dinero de su amiga y se sintió extraña con las palabras de él, aún así, insistió pero eso a Piscis, exasperó.

Él pagó la cuenta y ambos salieron del restaurante en el que estaban.

Cáncer jamás apareció para su cita.

Caminaron en silencio mientras Capricornio se abrazaba más a sí misma para entrar en calor, y aunque estaban en otoño, hacía bastante frío esa noche. Piscis suspiró y se quitó su abrigo para colocarlo sobre los hombros de su jefa y ella le sonrió en agradecimiento.

El corazón de Capricornio estaba latiendo más rápido con cada acción del rubio y no lo entendía, él siempre había sido así con ella, ¿qué había cambiado entre ambos?

Amor, era lo primero que se le venía a la mente pero ella no sabía nada del amor, Cáncer no era así de atento con ella, nunca lo fue.

Piscis se dio cuenta de que su amiga estaba metida en sus pensamientos, por lo que suspiró pesadamente para traerla a su lado en cuerpo y mente otra vez.

—Lamento si te ofendí, pero...

Él no pudo terminar de hablar, ya que Capricornio lo había detenido en mitad de la calle para posar sus labios sobre los de él, moviéndolos de manera lenta y cariñosa. Piscis estaba sorprendido, de todas formas, le correspondió, había esperado bastante por un beso de ella y hasta ese momento se dio cuenta.

La bocina de un auto los separó y cruzaron la calle sin decir nada. Una vez que estuvieron sobre la acera, Piscis buscó la mirada de Capricornio pero ella lo evitaba, así que él se agachó hasta estar a la misma altura y ambos sonrieron al encontrar los ojos del otro.

—Lo lamento —susurró Capricornio pero, sin quitar la sonrisa de su rostro.

—¿Qué lamentas? —Piscis la imitó y ella afirmó su cabeza en el hombro de él.

—No haberme dado cuenta de lo que sentía mucho más antes —el castaño rio y la capricorniana cerró sus ojos, le encantaba la risa de él y ahora podía admitirlo.

—Yo también lo lamento —mencionó el pisciano y la castaña levantó su mirada para observarlo.

—¿Tú que lamentas? —Piscis dirigió su mirada a los labios de la mujer y volvió a observar los ojos de ella.

—No haber sido valiente de aceptar que estaba enamorado de ti, no, que estoy enamorado de ti —esta vez, fue él quien unió sus labios en un beso un poco más largo que el anterior mientras ambos se olvidaban de lo demás.

Debían aprovechar el momento e intentar no pensar en lo que vendría, pues merecían ser felices después de todo lo que habían pasado; sólo eran dos almas que estaban destinadas a estar juntas.

One shots zodiacales; [PEDIDOS CERRADOS]Where stories live. Discover now