One shots zodiacales; [PEDIDOS CERRADOS]

Sagitario & Capricornio

AVISO; este one shot contiene temática homosexual gay, si no es de tu agrado, te invito a retirarte.

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Narrador omnisciente

Capricornio estaba metido en su mundo, leyendo algún relato de William Shakespeare, uno de sus autores preferidos. Cada tres días, se podía ver al chico con un libro distinto y rara vez, con alguno de texto.

Él estaba esperando en el ánden del tren para ir hacia la universidad, mientras leía Romeo y Julieta, una novela que le había recomendado su vecina hacía años atrás, y que sin dudas, lo había atrapado más de una vez.

—¡Todos a bordo!

El joven escuchó la voz del ya conocido maquinista y dirigió su mirada al hombre, quien estaba de pie junto a la puerta del viejo tren. Le echó una rápida mirada a su alrededor y no vio a nadie, ya todos los pasajeros estaban a bordo del medio de transporte.

Exclamó una maldición por lo bajo y rápidamente guardó el libro en su morral junto con sus lentes. Otra vez había perdido la noción del tiempo.

Corrió a toda prisa hasta llegar a la par del maquinista y éste movió su cabeza, a modo de saludo, a lo que Capricornio le sonrió sin mostrar sus dientes y subió al tren. Se sentó en el primer asiento que encontró vacío, el cual estaba a la par de la ventanilla. Minutos más tarde, el tren emprendió su marcha.

Según el horario, Capricornio tendría dos horas hasta llegar a la universidad, por lo que volvió a sacar su libro y sus lentes, dispuesto a continuar con su lectura. Se acomodó contra el acolchonado respaldo y para más comodidad, cruzó una de sus piernas sobre la otra.

Frente a Capricornio, estaba sentado un muchacho de tez pálida y cabello castaño claro, que aparentaba tener entre veinte y veintitrés años. Él también se dirigía hacia la universidad, sólo que él se notaba ansioso por la cercanía que había entre ellos físicamente, aunque de todas maneras estaban separados por metros.

Sagitario alzó la mirada de su libro para mirar al chico que le atraía desde que lo escuchó recitar uno de sus poemas favoritos. Inconscientemente, sonrió al leer el título del libro que Capricornio tenía entre manos.

"Romeo y Julieta, otra vez, vaya que le gusta ese libro", pensó mientras sacaba un ejemplar del libro que, días atrás leía el de gafas.

Ambos estaban enfrascados en sus propios mundos cuando escucharon que el maquinista anunció la última parada, donde ellos debían bajar. Sagitario se levantó rápidamente del asiento y ocultó su libro entre sus manos para que el muchacho no lo viera, pues, ¿qué pensaría Capricornio si se entera de que leyó cada libro que veía en sus manos?

Sin embargo, Capricornio ni siquiera lo había visto, ya que el castaño ya había bajado del tren y daba largos pasos para acortar su camino a la universidad. El de cabello oscuro bajó del tren y emprendió su camino hacia el mismo lugar.