capitulo 40

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  No estaba dentro de mis cavales, y lo sabía. Estaba rompiendo con las reglas que yo mismo había marcado, pero el veneno que ya corría por mi torrente sanguíneo era tan pero tan fuerte que no me importaba lo que pasará, haría pagar a ese maldito la vida de mi hijo...
Abrí la línea de Skipe y conecte la llamada de quién sabía podía ayudarme. Cuando dos segundos después atendió y la pantalla se iluminó con su imagen creo que me permití respirar.

- Samuel, que está pasando? No hablaríamos hasta dentro de dos días, Samantha está bien?

Pregunto Nathaniel preocupado.

- Nunca lo va a estar NAT.
- De que hablas? Que pasó? - Necesito que consigas todo lo posible sobre el idiota de Carlo Corsa. Lo quiero absolutamente todo.
- Sam lo arrestaron esta mañana, ya no hace falta hacer más. No va a escapar...
- No lo entiendes Nathaniel, voy a destrozar a ese maldito!! No es suficiente que este detenido...
- Que no me estás diciendo Samuel? Que pasa? Hablas como si fueras capas de matarle y...
- Mato a mi hijo...

Solté dejando a Nathaniel en completo silencio unos cuantos segundos.  Fijé mis ojos en la imagen de mi amigo y supe que lo había dejado perplejo.

- Samantha te lo dijo?

Negué frotando mi rostro.

- Lo descubrí por accidente y Erick consiguió todo lo que él le hizo a mi mujer, en el había un detalle de un hospital, Samantha...

Sentí el nudo en mi garganta y cerré mis ojos y puños intentando contenerme de destrozar todo a mi paso...

- Ella ingreso por un principio de aborto, el maldito dijo no saber que estaba embarazada y que callo por las escaleras. Pero...
Pero el sabía Nathaniel, el sabía del embarazo!! Mi pequeña se lo dijo e intento dejarlo, el la golpeó y la tiro escaleras a bajo provocando el aborto...
- Mierda...
- El es el culpable Nathaniel, el mato a mi hijo solo porque Samantha quiso irse, lo hizo porque entendió que ya el amenazarle con mi vida no serviría para retenerla, porque había algo más importante que incluso yo para ella. Ella se iría por nuestro bebé y no lo permitió.

Mi voz creo que fue la que se escuchaba tan derrotada, pero es que todo en mi interior se había roto, un hijo...
Había perdido a mi segundo hijo en esta vida y ni siquiera supe que venía hasta que fue tarde. Un  sentimiento de culpa empezó a apoderarse de todo mi ser, porque de haber siquiera pensado que mi pequeña podía estar embarazada, no la habría dejado aunque me lo pidiera.

- Dios hermano... Lo siento, no se qué más decirte.

Dijo Nat, negué ya sintiendo que no podría con esto.

- Fue mi culpa NAT... De haberlo sospechado yo...
- Sam no puedes culparte, que pasara no fue tu culpa, no podías saberlo...
- Lo fue, si yo hubiera pensado. Si hubiera tomado las precauciones cuando ella y yo...
- Samuel, como podrías sospechar algo de eso? Que ella no se estuviera cuidando o que la píldora anticonceptiva fallara...
- Era virgen Nathaniel, mi mujer era virgen cuando llego a mi vida. Yo fui el único que la toco, yo fui el único hombre que tuvo su cuerpo. Samantha era virgen y yo debí de cuidarla, protegerla como merecía pero...
- Pero no lo hicisteis... Y ahora te sientes culpable del resultado...
- No pensé NAT, nunca hasta hoy se me cruzo por la cabeza esa posibilidad, fui negligente. De haber tomado las precauciones en ese momento, hoy Samantha no estaría cómo está. Le jure cuidar de ella siempre y fue lo que menos hice. Cómo fui tan idiota!? Cómo permití que una tonta excitación sexual me llevara a ser tan negligente que no protegi como debía a mi mujer!? Ella confío en mi, se entregó a mí segura de que estaba con alguien que la cuidaría, y actúe un estupido que no puede razonar ante una mujer en su cama, cometiendo un maldito error de novato.

Tu y yo... todo o nadaWhere stories live. Discover now