capitulo 52

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De verdad no tenía deseos de regresar aún a la casa, por eso se me antojo perfecto llevar a mi prometida a un rico almuerzo por un bello paseo marítimo cerca de la costa...
Caminábamos tomados de la mano, serenos, relajados...
Mi pequeña sonreía por mis locas ocurrencias, y es que esa era la intención, era su payaso personal.

- Estás loco Sammouil...

Se carcajeó mi pequeña transgresora cuando me vio tomar una graciosa máscara de una tienda y tratar de ponersela, ella luchaba por evitarlo y los dos nos estábamos divirtiendo luego del perfecto almuerzo...
La atrape en un abrazo y devore su boca hasta que nuestros pulmones, más los suyos que no los míos exigieron el oxígeno que le había robado, DIOS!! Me encantaba, mi pequeña me encantaba...

- Loco por ti pequeña...

Dije volviendo a robar un pequeño beso de sus labios. Manda sonrió fijando sus ojillos vivaces en los míos y sus brazos rodearon mi cuello. Mmmm esto me encantaba, podría fácilmente acostumbrarme a esto.

- Con que te vuelvo loco...
- Solo tú...

Bromeé antes de volver a su boca. Fue el sonido de mi móvil el que me saco del trance en que los labios de mi pequeña me tenían atrapado.

- Maldición...

Murmuré por lo bajo antes de soltar una de mis manos de la cintura de mi mujer y sacar de mi bolsillo el dichoso aparato que nos interrumpió. Sentí, más que escuché su risa mientras apoyaba su rostro en mi pecho y yo cogía la dichosa llamada un segundo después de besar su frente...

"
- Nathaniel tú siempre oportuno.

Solté con ironía. Escuché la risa contenida de Samantha y la carcajada mal disimulada de mi amigo al otro lado de la línea.

- Me alegra ver que recuperaste tu gran sentido del humor amigo.
- Ya... Mejor dime que necesitas...

Pedí volviendo a tomar la mano de mi mujer y empezar a caminar

- Acabo de llegar a tu casa y Cristhian me dijo que no estabais ni tu ni Samantha.
- Estás aquí?

Pregunté ahora algo preocupado. Si él había viajado podía ser por algún peligro...

- Tranquilo, aproveche que Lía se ha confinado a entrenar, han tratado de contactar a tu mujer del ejército español. Al parecer la necesitan...
No sé cual sea el motivo, pero parecía ser urgente.

De inmediato recordé aquella videollamadas que mi pequeña había mantenido con ellos momentos antes de nuestra primera cita.

- Bien, creo saber de qué se trata, llegaremos a la casa en una hora. Ahí hablaremos con calma...
- Samantha está mejorando entonces?
- Mucho más de lo que esperarías. Los veremos en breve.
- De acuerdo. Aquí les esperamos..."

Cuando corte la llamada, mi pequeña me miraba con una expresión nerviosa y angustiada...

- Ocurre algo malo?

Pregunto con el temor reflejado en su voz. Me detuve y la volví a abrazar a mi para detener ese maldito temblor que embargo su cuerpo.

- Yo no diría que malo, pero si importante...
El ejército español está tratando de localizarte. Nathaniel vino de visita y de paso ponernos al corriente de eso.
- El ejército? Ellos que saben de...
- No saben nada pequeña... Yo creo que se trata de esa pasiente que tú tratasteis durante tu estancia con ellos.

Expliqué besando su frente...
Manda de inmediato pareció llenarse más de energía, su rostro tomo una luz intensa...

- Layla... Es por ella...
- Seguramente, es lo que pienso yo al menos.
- Tengo que contactarles, ella...
- Por lo mismo es que regresaremos en este momento a la casa, desde ahí podrás saber de qué se trata y que necesitan ellos de ti pequeña. 

Expliqué ya llegando al coche, el chófer ya estaba dentro y Erick nos alcanzó casi de inmediato...
Abrí la puerta para mi pequeña y la ayude a subir al vehículo antes de que Erick realizará la pregunta que mostraba su rostro.

- Todo en orden señor?
- Creo que si, pero volveremos a la casa. Ha llegado mi amigo Nathaniel y tenemos que hablar.
- De acuerdo.

Respondió antes de abrir la puerta del lado del copiloto e ingresar, subí también y emprendimos la marcha de forma inmediata mi mano tomo pronto la de mi pequeña transgresora haciendo que sus ojos se volvieran a fijar en mi, parecía tranquila y eso me alegró. Fue la voz de Erick la que interrumpió el cómo silencio durante el trayecto...

- Felicidades señores...

Dijo con una suave sonrisa viendo hacia nosotros a través del espejo retrovisor. No me di cuenta el motivo de esas palabras hasta que vi el sonrojo  en mi pequeña y sentí en mis dedos su anillo de compromiso. No pude evitar sonreír ampliamente antes de besar la mejilla de mi mujer y responder a Erick...

- Gracias Erick, a que mi prometida es la mujer más hermosa que hayáis  escoltado?

Escuché las risas de ambos escoltas antes de la voz de Erick responderme.

- Sin ninguna duda señor. Su prometida es la mejor chica que hemos tenido el placer de custodiar.
-( Samantha) Gracias...

Hablo por fin mi pequeña. Erick asintió para ella y yo reí. Adoraba ese perfecto rostro sonrojado.  No me contuve de besarla y hablar sobre sus labios...

- Amo como te sonrojas pequeña...

Ella me dio un pequeño golpe en el pecho

- Eres malo conmigo Sammouil...
Me haces pasar vergüenzas.
- Yo malo contigo!? Eso jamás!!

Me hice el ofendido y la acerque todo lo que los cinturones de seguridad me permitieron.

- Solo estoy destacando el echo de que me gusta cuando te sonrojas....
- Se agapo Sammouil...

Dijo antes de besarme. Ahhhh Dios!!! Esta pequeña transgresora no se podía imaginar lo que me provocaba que hablara en griego...

Tu y yo... todo o nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora