Stay With Me ↬【Changlix】

SEIS

—¿Qué mosca te picó?—Jisung volteó a ver a su mejor amigo que caminaba a su lado de regreso a casa. Habían salido temprano de clases ese día. La tarde estaba tan llena de humedad que hacía el aire espeso, casi deprimente. Pero al parecer eso no afectaba al rubio a su lado que estaba demasiado feliz e inquieto. Más de lo normal.

—Naaaaaada, todo está perfectamente—Soltó canturreando las palabras en su boca.

Jisung frunció el ceño sin dejar de mirarlo extraño.

—¿Vendrás a casa de Hyunjin esta tarde? Recuerda que nos invitó a ver películas—interrogó esquivando los charcos caminando en la punta de sus pies.

En realidad había invitado solo a Jeongin; pero no se había percatado que sus amigos estaban presentes, así que le pareció que sería descortés solo invitar a su "amigo" Jeongin, y no invitar a sus otros amigos también a ver una película. Como al fin y al cabo todos eran amigos...

Claro, solo eso.

—Hmm, nop. Tengo cosas que hacer—contestó saltando las grietas del asfalto.

—¿Y qué cosas son esas si se puede saber?—Interrogó.

—No se puede saber.

—¿Qué? ¡¿Por qué no?!—cuestionó indignado.

—¡Porque te conozco, y harás un alboroto total cuando en realidad es algo insignificante!—respondió alzando sus brazos. Tenía razón, Han Jisung era el ser más exagerado del planeta.

Jisung lo miró de forma ofendida y confundida para luego abrir los ojos como platos.

—¡¿Irás a coger?!

Lo gritó de manera tan poco sutil que una anciana que esperaba en la parada de autobús se les quedo viendo horrorizada.

—¡¿Qué, abuela?! ¡Como si en sus tiempos no fuese normal tener catorce hijos, no sé qué le sorprende!

—¡Podrías callarte!—le susurró Felix mientras le tapaba la cara con sus manos, estaba con las mejillas más rojas que un tomate.—No seas idiota, ¿podrías dejar de decir tonterías?

—¡Entonces dime que harás!—Felix lo fulminó con la mirada.

—Le daré clases a alguien... —habló bajito. Felix no le había hablado de Changbin a Jisung. Mucho menos que era el usuario de twitter que le había preguntado, que habían hablado y ahora tenía algún tipo de despertar curioso por conocerlo. Sin duda se armaría toda una película con eso.

Jisung puso una expresión mucho más interesada.

—¡Ya veo!—soltó con ironía.—No querías que te diera un poco de tu propia medicina. Después que llevas semanas molestándome con el tema de Minho—Se cruzó de brazos dramáticamente—¿A quién le darás clases?

—¡Es diferente! ¡Minho y tú lo que menos hacen es estudiar! Lo de ustedes ya no es una relación de estudios, y lo sabes. Ustedes salen, se escriben todo el tiempo, se andan persiguiendo todo el día ¡Es obvio que voy a fastidiarte!—se defendió el rubio.

—Ya ya, no estábamos hablando de mi—levantó su mano quitándole importancia a pesar que sabía que Felix tenía razón—¿A quién le enseñarás?—Repitió.

—A Changbin—Las palabras parecieron bailar en su boca al pronunciar el nombre del pelinegro.

—¿Quién es Changbin?—Jisung estaba siempre tan metido en su burbuja de Minholandia que probablemente ni siquiera se había percatado de la nueva presencia de Changbin en el salón.

—El chico nuevo de nuestra clase—sus comisuras se elevaron un poco.—Tiene problemas con matemáticas, así que ayer me ofrecí ayudarlo, parece amigable...—No era cierto, y Felix lo sabía. Changbin se veía como un amargado sin gracia para los ojos de cualquiera, pero a Felix verdaderamente no le importaba.— Tengo la capacidad, te recuerdo que fui una de las notas más altas en el último examen—levantó sus cejas varias veces.