CUARENTA Y CUATRO

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Hyunjin estaba sentado en su cama—o bueno, la cama donde dormía en el departamento de Jinyoung.—Traía la laptop en las piernas mientras abría y cerraba un montón de sitios web de universidades y las carreras que ofrecían.

La veterinaria era interesante. . .
Sabía que Minho también quería estudiarla, pero él no estaba del todo seguro. ¿Por qué se había tomado hasta el último momento para pensar en su carrera universitaria?

Le llamaban la atención muchas cosas, pero al mismo tiempo temía escojer algo erróneo y decepcionarse a sí mismo. Sabía que amaba bailar, de eso estaba seguro. Era su pasión, lo que lo hacía feliz. . . aunque también quería estudiar algo más. . . le gustaba aprender, sacar provecho de otras cosas. No fue hasta un vio a Felix preocupado por lo mismo en los últimos ensayos que comenzó a priorizar esta decisión.

Oh, Felix...

Se le hacía un nudo en el estómago del miedo y angustia.

Hyunjin estaba acostumbrado a estar rodeado de personas agradables, compañeros muy amigables, gente con la que compartía lindos ratos con él. Pero estaba conciente de quienes eran sus amigos. Woojin y Minho habían sido todo para él, personalidades tan opuestas que encajaron tan bien, valoraba mucho a sus dos mejores amigos, nunca imaginó tener a otras personas a su mismo nivel.

Hasta que conoció a los demás.

Podían no tener años de conocerse. Pero el tiempo nunca ha sido el medidor del sentimiento que uno puede llegar a desarrollar por otras personas.

Hyunjin amaba a sus nuevos amigos porque sentía que eran tan especiales como los otros dos.

Jeongin era especial.

Felix era especial...

Cerró la laptop para despeinarse el cabello con frustración. Estaba pensando en la universidad, ¿cómo llegó a eso?

De momento se le prendió el foco. Recordó que en la escuela le habían dado unos folletos de oportunidades de estudio en su ciudad, la cuestión era, ¿dónde demonios los había dejado?

Se levantó de un brinco apoyando sus pies con calcetines en el frío piso. Comenzó a poner el cuarto patas arriba. Dió cinco vueltas cayendo en la frustración ¡Esa ni siquiera era su casa! ¿Cómo iba a perder algo en un lugar donde no estaban ni la mitad de sus cosas? Entonces recordó, que había ido a la habitación de Jinyoung a mostrárselos. Se dirigió a está tocando la puerta antes de entrar.

—Adelante—escuchó la respuesta de su hermano. Hyunjin se asomó un poco para encontrar al mayor tendido en la cama con los audífonos puestos.

—No encuentro los folletos de las universidades, ¿sabes si los dejé aquí?

—Sí, lo hiciste—rió el mayor como respuesta.—Estuve a punto de tirarlos a la basura—señaló el pequeño montón de papeles en su escritorio.—¿Comienzas a tomarte en serio el tema de tus estudios?

—Sí, yo...—Hyunjin se avergonzó ante el aborde.

—Hey, solo juego contigo—le brindó una sonrisa, haciéndose a un lado—Ven aquí, ¿tienes alguna duda? Puedo ayudarte.

—Sí, realmente no sé qué hacer con mi vida—rió sin gracia—temo elegir mal y arruinar todo—se despojó de aquello en voz alta. Jinyoung apartó un momento los papales de la mano de su hermano para que lo mirase.

—Jin, es tu carrera universitaria, no la ruleta rusa. Nada puede salir mal si escoges algo que te guste y que te haga sentir cómodo. Si es por el dinero, y el tema de las carreras mejores y peores pagadas quiero que lo olvides. Lo que importa es tu felicidad por sobre todas las cosas. Incluso puedes encontrar felicidad sin ir a una universidad, y Dios mío, no le digas a mamá que dije eso—Hyunjin rió dándole tranquilidad al mayor al verlo menos angustiado y se atrevió a despeinar su cabello.—A lo que me refiero es que, no es para tanto. Es una decisión importante, pero, la vida no se acaba si te equivocas.

Stay With Me ↬【Changlix】Where stories live. Discover now