VEINTICUATRO

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Los dos jóvenes se miraban cautelosos y con muchas ansias. El silencio tenso los reinaba y no estaban muy seguros de como avanzar. Minho había olvidado gran parte de lo que iba a decir cuando escucho a Jisung soltar “Tenemos que hablar”, ¿él también quería arreglar las cosas en ese momento? ¿Era correcto dejarlo hablar primero? Jisung permanecía en su asiento mirándolo directamente, Dios, que presión tan grande, lo arruinaría, por lo menos quería mantener la amistad que tenían, extrañaba eso, con Jisung el tiempo pasaba volando y las risas y buenos momentos nunca se hacían esperar, pero…¿era posible volver a eso teniendo tantas ganas de besarlo otra vez?

—Minho…—llamó el pelinaranja.—¿Podrías decir algo?

—Yo no sé muy bien qué decir en este momento—admitió inútilmente. Jisung suspiró con cansancio.—Es la verdad, nunca he hablado sobre esta clase de temas ni conmigo mismo.

—Haz un intento.

—No puedo…

—Sí puedes—afirmó.   

—Es…difícil, Jisung, siento que si abro la boca solo empeoraré las cosas—admitió.

—¿Y crees que yo no pienso lo mismo? Es mejor terminar de arruinarlo de una vez que cargar con esta extraña relación todos los días.

—¿Quieres…terminar?—preguntó ahora sintiendo una pequeña punzada en el estomago, Jisung se removió y apartó la mirada.

—No, claro que no…—respondió.—Solo quiero que seamos sinceros.

Minho observó a Jisung de nuevo y procedió a aclararse la garganta.

—Entonces…—pausó.—No estoy seguro de qué exactamente me pasa contigo. Cuando me besaste me tomaste desprevenido y por esa reacción actúe mal. De verdad te pido perdón por irme así, eso no estuvo bien, me sentí una mierda en cuanto lo hice…—expresó con sinceridad.—Y bueno, luego todo se hizo más complicado…

—¿No te gusto, Minho?—preguntó el chico en voz baja.—¿Qué tengo de malo?

Se veía tan frágil nuevamente que Minho quiso apartar mirada porque le dolía, le dolía no poder darle seguridad porque ni él mismo lo sabía. Por eso dijo lo que creía que sería correcto.

—Sí me gustas, Jisung…—su corazón latió frenéticamente, pero lo abarcó una extraña sensación. Él había dicho esa frase muchas veces a otras personas distintas, ¿por qué ahora le sonaba menos natural?

—¿En serio?—preguntó Jisung con sorpresa como si de verdad nunca se lo esperase.—¿Entonces, por qué no podría funcionar algo entre tú y yo?

Otra extraña sensación.

—Yo, yo soy muy malo con las relaciones serias—dijo. Han bajo un poco la mirada cabizbajo y Minho actuó rápido.—¡Pero! Podríamos intentarlo…si aún me lo permites, puedo intentarlo por ti, por nosotros—soltó.

Jisung ahora estaba bastante perplejo.—¿De verdad? ¿Estás seguro de querer…tener algo conmigo?

—Sí.—Otra extraña sensación.—Claro que sí, Jisungie.

Ahora Han mostraba un sonrisa nerviosa, ¿estaba feliz? Si lo estaba a Minho le tranquilizaba, no lo había arruinado del todo esta vez.

—Minho, yo también lo siento, por, ya sabes, actuar bajo mis impulsos—comentó el pelinaranja—quizá si no hubiese hecho eso las cosas hubiesen tomado solas su rumbo, ¡pero es que aveces hago las cosas sin pensar!

—¿Aveces?—cuestionó Minho con diversión. Jisung se cruzo de brazos.

—Bueno, muchas veces, cállate—respondió con un bufido. Minho rió y Jisung se le unió.

Stay With Me ↬【Changlix】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora