Stay With Me ↬【Changlix】

DIECISIETE

Changbin se bañó por segunda vez ese día en casa del rubio. Quitar la cantidad de ingredientes de su cuerpo había sido un fastidio, pero lo logró después de unos largos veinte minutos. Al salir, eligió otras prendas en el guardarropa, esta vez tomando en cuenta que iban al exterior y seguía resfriado, así que optó por un suéter y una chaqueta, junto a un pantalón azul oscuro—que también tuvo que remangar para que se ajustara a su talla. Cuando bajó, esperaba encontrar a Felix hecho un desastre aún con la cocina patas arriba, pero se llevó una sorpresa. El lugar estaba completamente ordenado. Las cosas estaban en su lugar, los cubiertos limpios y todos los utensilios que habían utilizados también estaban en perfecto estado, no tenía idea de cómo era posible que el rubio hubiese podido limpiar todo aquello solo en tan tampoco tiempo, incluso Changbin se sintió culpable por no ayudar, pero tampoco es como si Felix lo hubiese dejado, casi que lo lanzó de cabeza en la ducha para que se fuera a arreglar, así que no le quedó de otra.

—Sé lo que piensas. En secreto soy el hermano perdido de cenicienta, los ratones y pájaros me ayudaron a limpiar—dijo la voz gruesa conocida a sus espaldas. Felix estaba también limpio, con ropa nueva y el cabello húmedo parado frente a él, —Hay que irnos, nos esperan.

—Ni siquiera me dijiste a casa de quien vamos—cuestionó con las manos en sus bolsillos. Estaba nervioso, pero se estaba reprimiendo para no crear un momento incómodo. Changbin ya había evitado por mucho tiempo conocer a los famosos amigos de Felix, no porque les cayeran mal, en realidad por lo que había escuchado, sonaban como buenas personas, incluso cuando a tres de ellos: Woojin, Minho y Hyunjin, Felix también los había conocido hace poco tiempo. Changbin no tenía nada en contra de la situación, solo en contra de como las personas lo verían a él, de nuevo, no se creía para nada interesante, así que lo más probable es que se presentaría y después sería ignorado por los demás.

—Oh, sí—dijo de forma apenada.—Al parecer Woojin ganó un reconocimiento en su equipo de béisbol por "Mejor no sé qué cosa del año" y Hyunjin quería celebrarlo, así que invitó a los chicos a su casa.

—¿Y a qué vino eso de llamar a Minho y decirle que fuera a enseñarte una coreografía?—recordó ahora de manera acusadora.

—Puuuuues... —rascó su cabello y balanceó su cuerpo como un niño pequeño que acababa de cometer una travesura. —Puede que haya dicho una pequeña mentirilla ¡Pero fue por una buena causa, lo juró! —Se adelantó. Changbin continuaba mirándolo mal.—A ver, te daré un pequeño resumen para que comprendas—tomó aire y empezó a relatar—Jisung y Minho están locos el uno por el otro ¿Okay? Se aman, se adoran, se quieren casar y tener veinte hijos en una casa en la colina, hermoso, lo sé. Pero, por la información que he recolectado con Woojin y Hyunjin que son mejores amigos de Minho, al parecer el chico toda la vida ha sido un bastardo en el amor que nunca se ha comprometido en serio con alguien.

—Entonces todo terminó en desastre—completó por él. Felix asintió.

—Estaba esperando el momento en que fueras a conocerlos. Pero espera, que falta historia. El punto es que Minho esta vez sí está experimentando lo que es sentir cosas fuertes por alguien ¡Y ese alguien es Jisung! ¿Pero qué ocurre? Mi querido impulsivo e idiota mejor amigo se lanzó de cabeza y lo besó, esperando que Minho lo cargara y cabalgaran juntos hasta el amanecer, pero ¿sabes?

—Eso no pasó—respondió. El rubio asintió de nuevo.

—Minho sabía que Jisung sentía cosas por él, y estaba consciente que también le gustaba, pero era demasiado cobarde para decirle y arriesgarse a empezar algo serio porque no se cree capaz de ser un buen novio. Así que lo rechazó ¡Y no de la maneras bonitas de rechazar a alguien si es que hay alguna! Lo empujó cuando lo besó y lo dejó solo en la calle llorando. Ahora Jisung no quiere hablarle y Minho no cree poder hacerlo de nuevo sin arruinar más las cosas.