Stay With Me ↬【Changlix】

TREINTA Y CUATRO

—Eres muy bonito, ¿lo sabías, Seungmin?

—Tú también eres muy linda, Dahyun…

Ella sonrió complacida con el cumplido y depositó un beso en su mejilla. La pareja estaba en la habitación de Seungmin, ambos  recostados en la cama viendo una película vieja que encontraron por allí.

A cualquier padre le hubiese escandalizado bastante dejar a su hijo adolescente solo con una chica en su cuarto, pero los padres de Seungmin, al contrario, hicieron la vista gorda con el asunto y solo le desearon una feliz tarde; salieron de casa atender asuntos del trabajo. Y Jeongin, Jeongin dijo que estaría con Jisung, por esa razón nadie se preocupó.

Ahora, Seungmin tenía a su hermosa novia recostada en su pecho mientras que él delicadamente le acariciaba el cabello. La película no era tan entretenida, pero trataba solo en concentrarse en ello para hacer pasar el tiempo.

Aunque, Dahyun tenía otros planes.

La chica comenzó a repartir muchos besos por sus mejillas hasta por fin terminar en sus labios. Como siempre, Seungmin los aceptó como una acción aprendida de su mente y cuerpo, intentado seguirle el ritmo tan puro y apasionado que esta le daba. Seguía acariciando su cabello y espalda, mientras que esta enredaba los dedos en las hebras de su cabello. Estuvieron un rato en aquella posición hasta que sintió a Dahyun aproximarse a su regazo, Seungmin no puso un alto a ello, sin embargo él seguía sin hacer gran cosa más que besarla.
Dahyun parecía bastante metida en el asunto, tan llena de emoción que, sujetó una de las manos que Seungmin mantenía en su espalda y las bajó lentamente hasta su parte baja. Fue entonces que Seungmin comenzó a sentirse tenso. Hizo caso a los instintos y colocó sus manos donde la chica quería, mientras está mordía suavemente su labio inferior, Dahyun mantenía una postura sensual y atrevida, sin dejar de verse hermosa y delicada, eso a cualquier hombre le hubiese volado la cabeza en lujuria y en las teclas del autocontrol, pero a él no, por lo que solo le quedaba seguir la corriente. Dahyun se posicionó completamente en cima de él y lo movió con suma lentitud hasta estar totalmente acostado. Ambas piernas de la chica estaban a cada lado de su cuerpo sin despegar los labios de los suyos. Seungmin movió sus manos acariciando el trasero de su novia intentando que eso fuese suficiente para el momento, pero entonces, Dahyun comenzó a moverse sobre él. Movimientos de cadera, arriba a bajo presionándose sobre su miembro, fue suficiente para que Seungmin comenzara a entrar en pánico. No le causaba nada, en lo más mínimo, su cuerpo no reaccionaba al toque, al beso, al movimiento, y Dahyun parecía bastante empeñada en sentir un estímulo. Cerró los ojos con fuerza y, como ser lamentable que podía ser imaginó algo; que estaba con un hombre.
Intentó imaginar que el que estaba arriba de él era un chico, que se mantenía restregando contra su miembro y que en cualquier momento lo tomaría con sus brazos y lo haría sentir satisfacción, placer, seguridad.
Pero la magia se esfumo cuando, en lugar de sentir firmes brazos, sentió unos delicados y pequeños, cuando sintió aquella delgada cintura perteneciente a un cuerpo ajeno a sus pensamientos. Y cuando en lugar de escuchar aquella voz gruesa y masculina decir su nombre, escuchó una frágil y suave voz soltar un gemido.

Su mente no quiso reaccionar, por lo tanto su cuerpo tampoco. De nuevo, no servía para nada, no podía hacer nada bien, no podía ser un experto fingiendo, estaba tan cansado de no poder ni siquiera hacer bien las cosas que debería estar haciendo. Si tan solo fuese aunque sea un poco más bisexual en lugar de completamente gay las cosas serian mas sencillas, quizá podría ser menos rechazado, más seguro, y menos infeliz. Incluso sus padres podrían aceptarlo, o no…pero solo tendría que ocultar una parte de si mismo en lugar de todo él.

No sabe cuanto tiempo estuvo pensado, pero debió haber sido mucho ya que Dahyun se apartó.

—Seungmin, ¿qué ocurre?—preguntó con voz cautelosa.