Stay With Me ↬【Changlix】

DIECINUEVE

Si eres sensible con el maltrato físico de Jeongin, lees bajo tu propio riesgo.

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*Meses antes*

Jeongin estaba muy emocionado y esperaba con ansias que el estúpido timbre de salida sonara de una buena vez. Creía haber visto unas siete veces su reloj para verificar que ya faltaba poco.

Había hecho un pequeño obsequio para su hermano y se lo daría esa misma tarde, nada especial, ninguna fecha importante o cumpleaños, solo lo sintió oportuno. Había impreso fotografías y colocado en un pequeño álbum. Esperaba que a su hermano le gustase, lo había notado algo decaído esa semana; quizá problemas con su novia Dahyun, la cuestión era que Jeongin quería hacerlo sentir mejor.

—Bien, muchachos, y al finalizar la semana...—hablaba la profesora. Su voz fue interrumpida por la campana.—Luego hablaremos de eso. Pueden irse.

Jeongin tomó su mochila y salió del aula rápidamente. Esperaba encontrar a su hermano en las afueras de la escuela, pero para su mala suerte, Felix llegó de manera inoportuna a interrumpir su salida.

—¡Innie! ¡Necesito un favor muy grande!—apareció agitado—¡Olvidé unos libros importantes en el laboratorio de ciencias, pero tengo que irme ahora mismo porque llego tarde para el acto de Lucy! ¿Podrías por favor buscarlos por mí?—Suplicó zarandeando su brazo.

Jeongin observó su reloj. Era obvio que podría darle el regalo a su hermano en cualquier momento, ya que, pues, era su hermano, vivía con él, pero de igual manera no le apetecía que se molestara por hacerlo esperar, sin embargo, su amigo lo necesitaba y si no pues entonces le sacaría el brazo para que aceptara.

—Bien—suspiró—¿Salón de ciencias?—Felix chilló y lo cargó en un abrazo atropellado.

—¡Sí! ¡Gracias! ¡Eres mi héroe, te amo!—Jeongin rió, Felix caminaba hacia atrás mientras seguía hablando—¡Deben estar en el segundo puesto de la primera fila, no hay perdida! ¡Gracias! ¡Nos vemos luego!

Jeongin rió de nuevo—¡Dile a Lucy que suerte!

El rubio mostró sus pulgares arriba y despareció corriendo. La hermanita de Felix era la criatura más adorable del planeta, pero era increíblemente tímida y Jeonginie nunca había podido hablar con la pequeña sin que se escondiera detrás de la pierna de su hermano mayor. Quizá Jeongin también era demasiado penoso para congeniar con la niña.

Finalmente decidió por buscar el laboratorio de ciencias.

El lugar no estaba muy lejos de los salones de los de último año, pero al parecer ya todos habían salido porque los pasillos estaban desiertos. El chico entró al que se identificaba como el laboratorio y divisó de inmediato las pertenencias olvidadas de su amigo. Se aproximó dispuesto a tomar los libros, pero torpemente uno se le escapó de las manos y cayó al piso. "Excelente", pensó. Se agachó para tomarlo bajo la mesa, pero se quedó estático en su lugar cuando sintió la puerta ser abierta de golpe.

—¡Suéltame! ¡Suéltame!—gritaba desesperadamente una chica. A Jeongin se le pusieron los pelos de punta, se escondió aún más en su lugar y observó por un pequeño espacio que estaba sucediendo.

—Shhhh, princesa...¿Por qué tan impaciente?—soltó un chico alto mientras se acercaba a la chica lentamente. Otro chico más bajo la tenía sujeta desde la espalda.