VEINTIOCHO

8.2K 1K 1.4K
                                    

Hey, por favor lean la nota del final, uwu. 

_______________________________________


—¡Bájate ahora mismo de ahí!

—¡No!—chilló sacándole a lengua de manera burlona.

El pelinegro suspiró con cansancio y miró al cielo preguntándose que había hecho mal.

Era de tarde, una tarde con el cielo adornado de nubes pequeñas donde el sol podía ocultarse detrás de ellas. Una tarde perfecta para cumplir promesas, por lo que Changbin llevó a Lucy al parque.

Era una linda salida, estaba disfrutando mucho de la compañía de la pequeña. Verla saltar, correr y reír le hacía sentir bien, Lucy era un solecito muy adorable. La única dificultad que pudo entrar en su cabeza fue el tener que controlar la situación si tenía algún problema en los juegos, pero lo que no se esperaba era tener que lidiar con su puberto hermano mayor de diecisiete años con un nivel de terquedad que le causaba jaqueca.

—¡Felix esos juegos son para niños! ¡Vas a romper algo, o a romperte algo!—gritó de nuevo hacia lo que se suponía que era un barco tobogán.

Felix estaba intentado patéticamente la escena del Titanic en el borde de la cima.


—¡Tienes que ir a rescatarlo, Changbinie! ¡Eres un príncipe!—sugirió la pequeña a su lado mirando a su hermano como si estuviese rodeado de dragones en lugar de infantes intimidados.

—¡Sí, ya escuchaste, Changbinie, ven a rescatarme!—dramatizó el rubio colocando una mano en su frente fingiendo desmayarse.

Changbin apretó los puños y contó hasta mil.

—Estúpido rubio teñido egocéntrico infantil hiperactivo exasperante...—gruñó entre dientes y se dispuso a caminar.

—¡Te escuché!—dijo el pecoso.

—Ya vuelvo, Lucy, por favor no te muevas—le indicó a la pequeña, está asintió obedientemente.

Se acercó a paso lento y observó las diminutas escaleras de colores que tenía al frente. No lo estaba viendo, pero estaba casi seguro de que Felix tenía una risa burlona plasmada en su rostro. Se sujetó del barandal y subió hasta la plataforma, al entrar se encontró con un techo que golpeó su cabeza. ¡Pero por supuesto, era un juego para pitufos! Estando allí podía demostrar que no era tan bajo. Sobo su cabeza y atravesó el sendero de toboganes hasta subir otra pequeña mini escalera, y otra, y otra, hasta que los gritos de los niños se pudieron escuchar más cerca. Changbin subió una última plataforma llegando así al timón del barco.

—¡Ja! ¡Les dije que vendría a salvarme!—le gritó Felix a dos gemelos vestidos con camisas de rayas y pantalones cortos, que lo tenían sujeto de la espalda.—Pueden soltarme capitanes, mi Peter Pan ha llegado.

Changbin quedo aturdido por la claridad que había en aquella altura por lo que se cubrió los ojos.

—Sí, sí, Wendy, lo que digas, vámonos antes de que llegue un guardia y nos arreste por acoso infantil—dijo halándolo del brazo para que se levantase. Los gemelos observaron a Changbin e inmediatamente liberaron Felix.

Changbin quiere creer que fue por su estatura intimidante, aunque lo más seguro es que haya sido por su cara de querer ahorcarlo.

Felix tomó la mano de Changbin y se levantó libremente ya que esa sección del juego no poseía techo alguno. El rubio tenía el rostro reflejado en humor. Al igual que su hermana, se encontraba muy feliz esa tarde. Aunque, Changbin no estaba seguro si era por cuestión natural o porque habían arreglado las cosas entre ellos.

Stay With Me ↬【Changlix】Where stories live. Discover now