CINCUENTA

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Felix se encontraba en un estado de shock.

Estaba despierto, estaba muy despierto cuando ocurrió todo, pero aún así no puede explicar cómo terminó en el hospital.

Pudo regresar a la realidad al ver a sus padres entrar por la puerta de la habitación en donde estaba siendo atendido.

Lloró por verlos nuevamente, porque se sentía increíble tenerlos a su lado cuando creyó que más nunca lo haría, por el dolor de ver a su madre tan horrorizada por el estado en el que estaba y por las miles de disculpas que le pidió su padre con los ojos reflejando pura tristeza.

Lo llenaron de preguntas, pero Felix no podía hablar por dos razones.

La primera era porque se encontraba afónico, y aunque hubiese recibido toda cantidad de calmantes para su cuerpo, su garganta no daba para más.

Y la segunda era porque seguía en shock. Solo se sentía en capacidad de mover sus ojos, de lo contrario su cuerpo le obligaba a resguardarse en su pequeña burbuja. Era difícil de explicar, pero no podía alejar el miedo que sentía. Era como sentirse en un sueño en el que si emitía cualquier gran acción podría despertar y encontrarse nuevamente en aquel cuarto horrible. Y no quería eso.

-Lo siento tanto, mi amor, te prometo que todo será como antes, no volveré a dejarte solo, lo lamento-lloró su madre tomando su mano con delicadeza.

Felix tenía algunos huesos rotos, hematomas y cortadas de distintas profundidades. Sin contar su garganta lastima, el dolor de cabeza y las náuseas que no lo abandonaban desde hace un rato.

No mentía cuando decía que estaba en una gran laguna mental, por eso casi olvida un gran detalle.

Changbin. Changbin fue a buscarlo.

En su mente pasó todo como un flash.
Justo en el momento en el que el hombre disparó, otro de los sujetos lo empujó. Felix había quedado congelado, era el mismo sujeto con el que se había chocado en su huída, antes no había hecho nada para detenerlo y ahora intentaba detener a su jefe.

¿Por qué hizo eso?

Por su mente llegó a pasar que podría ser el mismo chico que le había dado las indicaciones para huir, pero no...él era...distinto, no sabía cómo explicarlo, pero le daba la otra sensación de familiaridad aunque no había visto su rostro.

El punto era que, aunque hubiese evitado que la bala impactara en su cabeza, no evitó que impactara en otro lugar.

Fue como en cámara lenta...ver a Changbin cayendo al suelo, sus ojos apagándose y la sangre haciendo aparición.

Él hombre exclamó molesto hacia el que lo había detenido. Pero en ese momento, gritos de alerta por parte de la policía interrumpieron todo. Ellos corrieron por otro lado de la sala, y aunque les advirtieron que dispararían si no se detenían ellos no lo hicieron.

Felix no sabía si los habían atrapado. En ese momento solo tenía ojos para el chico desplomado a sus pies.

-Cha-....-trató desesperadamente de hablar. Su madre notó el esfuerzo y asintió pidiéndole que se calmara.

-Changbin está herido, amor. Pero gracias al cielo no fue nada grave-acarició su mejilla. Felix no pudo evitar que sus ojos se llenara de lágrimas al escuchar eso.- Avisaron a su madre y está en camino. Él y ese chico Chan nos ayudaron a tenerte aquí hoy...

Felix pensó varias cosas en ese momento. En la primera se preguntaba ¿Chan, por qué Chan? Y segundos después pensó que, su madre no sabía todas las cosas que él sí. Con respecto a que, el plan principal era matarlo, y que luego ya no lo era.

Stay With Me ↬【Changlix】Where stories live. Discover now