VEINTIDOS

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Changbin fijaba su mirada cada segundo en el reloj blanco de la pared para percatarse qué tanto faltaba para salir al almuerzo. Sus ojos estaban increíblemente pesados, a tal punto que temía que si no pestañeaba de forma constante se le cerrarían solos y se quedaría dormido sin darse cuenta. Ya había comenzado a trabajar por las noches en el club, y no se podría decir que estaba totalmente cómodo y acostumbrado, pero era la primera vez que hacía algo como eso y hasta el momento no había tenido inconvenientes, así que por ahora todo estaba bajo control.

Todo menos su cansancio.

Levantarse a las seis, llegar de la escuela a las tres, hacer sus deberes, escribir canciones, completar las guías, salir de noche a las diez y regresar a su casa a la una madrugada lo tenía realmente destruido. Dormía cinco horas, pero sentía que eran cinco minutos que volaban como el viento, tenía miedo de rendir poco en la escuela debido a el cansancio mental que sentía, pero se esforzaba por prestar atención y estar al tanto de lo importante. Se repetía internamente que solo era cuestión de acostumbrarse, pero no podía evitar desconectarse del salón de clases y dejarse llevar por los brazos de Morfeo en algunas ocasiones. También le preocupaba su padre; Jongsu actualmente estaba bien, no había malestares además de los nervios, todo parecía igual de ordinario, sin embargo no podía evitar tener miedo de que algo peor pudiese suceder. Cada vez que le llegaba un mensaje de su madre sus sentidos se alteraban en espera de que fuera algo malo. Dios, todo era tan agobiante en ese momento, su paciencia era mínima y su susceptibilidad tendía de un hilo.

-Muchachos. Tenemos un buen cronograma para el transcurso de los meses-se dirigió la profesora de química a la clase.-Después de la feria de ciencias habrá un pequeño evento de talentos con motivos de recaudar fondos para mejorar las instalaciones del salón de música, sí, bastante interesante, los detalles vendrán luego. También tenemos la visita al antiguo museo militar, que se que muchos lo esperan con ansias y luego...

Los murmullos empezaron a crearse en la clase. No era secreto que varios de sus compañeros estaban frenéticos con la idea a una excursión al museo, él también estaba interesado, pero no era para tanto. El museo K.J 57 era una reliquia entera de la ciudad, ahí estaba gran parte de la historia y a pesar de que era bastante viejo, las instalaciones eran enormes y profundas. Cada año los estudiantes de último curso daban un viaje allá junto con los profesores de historia, brindaban un recorrido y muchas charlas al respecto, era interesante y diferente.

Unos dedos insistentes hicieron contactos con su hombro captando su atención y sacándolo de su burbuja somnolienta. Se dio vuelta quedando frente a una mirada odiosa de ojos cafés semejante a la mata de pelo liso que caía sobre su frente. ¿Por qué no le sorprendía?

-¿Se te ofrece algo, Jeon?

Jungkook continuaba dándole pequeños toques con sus dedos a propósito para sacarlo de quicio. La mirada de Changbin no era amigable, pero eso solo logró que una sonrisa torcida se formara en los labios del chico.

-Aww, Changbin, siempre tan encantador-soltó.-Y sí, se me ofrece una pareja para el show de talentos ahora que lo dices.

Changbin rió sin gracia-¿Yo tu pareja? No canto ni toco instrumentos.

-Tranquilo-bufo.-Podrías tocar el triángulo o hacerme los coros si así lo prefieres, a menos de que tu amiguito Lee ya este contigo, parece estar amarrado a ti persiguiéndote por todos lados, ¿no es molesto?

Changbin empezaba a sentirse irritado, y es que cada vez que Jeon Jungkook soltaba una palabra parecía estar perfectamente diseñada para molestarlo.

-¿Participarás con Felix entonces?-insistió el castaño.

-Lo más probable es que Felix baile, y no, no será conmigo. No pienso participar solo ni con nadie, y mucho menos contigo, así que olvidalo.

Stay With Me ↬【Changlix】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora