Capitulo 1: Muchas palabras para un corazón roto

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Capitulo 1:
1997 

Charlotte miro  a su alrededor,  armandose de valor para no salir corriendo.  Aclaro un poco su garganta y comenzó a tocar despacio la guitarra.  Todos los ojos estaban sobre ella, esperaban que comenzará a cantar o que saliera huyendo de allí. 

Comenzó a tocar despacio, una suave melodía se lograba escuchar por fin en ese lugar. Y entonces su dulce voz fue escuchada.  No era profesional,  pero le apasionaba cantar las canciones que escribía en su solitaria habitación. 

"trato de ser fuerte,  pero duele más de lo que puedo soportar.  Te dejare ir,  como tu lo hiciste conmigo. Es hora de decir adiós".

Cuando termino,  todos aplaudieron y sintio como su alma volvió a su cuerpo.  Solo pudo sonreír y decir un gracias en voz baja y cortada, aun seguía nerviosa. 

-Lo hiciste muy bien,  Char.  -Dijo,  Melanie al acercarse a su amiga-. Se que estabas muy nerviosa,  pero estoy segura de que a todos les encantó. 
-Dios,  te juro que por unos segundos quise salir corriendo. 
-Puedo imaginarlo.  No todos tienen las agallas de estar en un escenario.  -sonrió -. Pero  tú,  Charlotte,  naciste para cantar.
-Eres mi mayor fan,  eh. -Dijo riendo.  Melanie tomo la guitarra de Charlotte y la guardó en su estuche -. No se si realmente quiera ser famosa.  Creó que me gusta más esto.  -dijo,  mirando a su alrededor -. Los lugares pequeños,  la gente que disfruta de una buena música,  no lo se. -dijo encogiéndose de hombros.
-Eso lo dices ahora.  Cuando seas famosa no querrás cambiar estadios totalmente llenos, por esto.

Charlotte cantaba por pasión.  Desde pequeña la musica había sido su compañera. Melanie y Charlotte salieron a la sala donde todos estaban hablando y bebiendo,  allí un chico les sirvió unos tragos.

-Tú  amigo esta en la ciudad.  -Dijo Melanie,  bastante emocionada.
-No es mi amigo.  Es un conocido.  Y aunque este en la ciudad,  no entiendo para que me lo dices.
-Escuche que Janis y Jude consiguieron entradas para su concierto.  -Dijo con algo de fastidio -. Siento  celos,  lo admito.  Aunque a tí te fastidie,  yo soy fan.
-No me fastidian.  Tienen buenas canciones.  Me parece que tienen talento, son jóvenes  y buenos en lo que hacen.
-Tambien apuestos.  -Agrego Melanie rápidamente. Charlotte solo sonrío -. ¿Crees que Brian tampoco te reconozca?
-Te lo he dicho miles de veces.  Son conocidos.  Era vecina de... Kevin.  Quizás vi a Brian una que otra vez.  -tomo lo último que quedaba de su trago -. Me verían como  una loca si les pido entrada por ser su vecina cuando tenía 12 años. Sabes que han pasado 8 años desde eso. 
-Kevin tendría en ese momento 18 años. Podría recordarte.

Charlotte sonriente negó con la cabeza.  Había vivido en Kentucky, justo al lado de la casa de Kevin. Varias veces se cruzó con él en su camino,  pero no hablaron nunca. Charlotte era muy tímida,  él  era muy apuesto y la intimidaba solo con mirarla.  Melanie deseaba ir a in concierto de ese famoso grupo,  cantaba sus canciones día y noche.

-Charlotte,  que buena presentación. -Dijo Michael al unirse a las chicas -. Estoy seguro que pronto serás famosa.  -Dijo aquello con una gran sonrisa,  al mismo tiempo que besaba la mano de Charlotte.
-Gracias, Michael.  -Murmuro un poco apenada por su gesto.
-Y para ser esta noche más especial y magnífica,  he conseguido algo para ustedes. -ambas  chicas se miraron y él  hizo una pausa bastante dramática para darle suspenso a la noticia -. Estoy seguro que Melanie va a estar muy feliz. 
-¡Ya dinos que es! -Grito Melanie sin poder aguantar la emoción.
-Tengo aquí...  -Dijo,  comenzando a buscar en su traje -. Dos entradas, primera fila, eh.  -Efectivamente dos boletos estaban ahora en sus manos y se los entrego a Melanie -. Al concierto de  los Backstreet Boys.
-¡¿Qué?! -grito Melanie, mirando cada una de las entradas -. ¡¿Son reales?!
-Por supuesto.  Es un regalo para ustedes. 
-Por Dios,  Michael,  ¡gracias! -Grito Melanie,  para luego lanzarse encima de Michael y darle un fuerte abrazo. 
-Muchas gracias,  Michael.  -Dijo Charlotte sonriente por ver a su amiga feliz.
-No tienen que agradecerme.  Se que a Melanie le encantan.  Pero será mejor que se apresuren,  tienen exactamente cuarenta y cinco minutos para llegar al concierto.
-¿Es hoy? -pregunto Charlotte algo aterrada.  No estaba en sus planes ir hoy a un concierto. 
-¡Por supuesto! -Dijo,  Melanie -. Hoy es la última noche en L.A, Charlotte. Dios, Michael,  estaré en deuda contigo por siempre. -bebió lo último que quedaba de su trago y tomo  la mano de su amiga -. Vamos,  Char,  debemos irnos. 
-Pero mis cosas.  No puedo...
-Ve y disfruta,  yo guardaré tus cosas. 

Charlotte solo miro  a Michael y le regalo una sonrisa.  Michael le había confesado hace un par de semanas atrás a Charlotte lo que sentía por ella.  Pero Charlotte acababa de salir de una relación algo complicada y no era un buen momento para comenzar otra.  Tomaron un taxi y en todo el camino Charlotte trataba de calmar a Melanie.  Estaba muy,  muy emocionada,  tanto que retomo su viejo hábito y comenzó a comerse las uñas. Eso Charlotte trataba de evitarlo dándole golpes en sus manos,  pero en parte,  entendía su emoción. 

Al llegar al lugar, Melanie la hizo correr hasta la entrada,  pues la función ya estaba por empezar.  Mientras los guardias revisaban las entradas y les daban las indicaciones a Melanie,  Charlotte se detuvo.  Habían un póster gigante,  los cinco chicos estaban allí.  Todos tenían algo especial en sus miradas, pero se perdió en unos ojos azules en específicos, los de su antiguo vecino. 

Había algo que nunca le había dicho a nadie.  Y es que una vez, antes de que ella se marchara de Kentucky,  estaba con un grupo de amigos,  entre ellos Kevin.  Eran jóvenes e inocentes por así decirlo.  Jugaban la botella y justamente cuando ella la giro, él  fue el elegido. 

Nuevamente se sintió intimidada.  Él  sólo sonrió. Uno de sus amigos propuso que le diera un beso,  pues Charlotte jamás había besado a alguien.  Solo tenía 12 años.  Él  acepto,  pero siendo consciente de que era una niña,  simplemente beso su mejilla.  Sin embargo,  era un recuerdo que atesoraba. 

-¡No vas a creer la suerte que tenemos! -Grito Melanie,  sacándola de su trance.
-¿Que sucede?
-Me he ganado dos entradas al backstage.
-¿Que? -pregunto Charlotte,  pero por alguna razón esta vez si estaba nerviosa.
-¡Si!

Rápidamente siguieron las indicaciones que los de seguridad le habían dado a Melanie. Estaban en primera fila,  tan cerca del escenario que era algo irreal para las dos.  Los gritos ahora eran más fuertes,  las luces se apagaron,  comenzaron a funcionar las máquinas de humo y ¡boom!, los cinco estaban sobre el escenario.

Melanie no dejaba de gritar, Charlotte solo podía reír.  Comenzó la música,  los bailes, las chicas seguían gritando.  Charlotte estaba perdida contemplando ese mundo. Cantaba una que otra parte de sus canciones,  por Melanie había aprendido varias.  Melanie y la radio.  Eran muy famosos,  la verdad. 

Cada uno tenía algo especial en su voz,   le daban el toque necesario a las letras de sus canciones,  al ritmo,  hacían que todos cantaran,  lloraran,  gritaran.  Todo eso lo podían lograr con solo una palabra que saliera de sus bocas. 

-¡Brian,  te amo! -grito,  Melanie.  Charlotte solo sonrío.

Claramente Melania no era la única chica que gritaba ese tipo de cosas.  Brian dijo unas palabras antes de comenzar a cantar "as long as you love me".

Esa melodía le erizaba la piel a Charlotte,  no podía negar que esa canción  le encantaba.  Se olvidaron de la coreografía por un momento y se acercaron al público,  allí Melania fue elegida para subir al escenario.  Todos estaban sorprendidos y Charlotte no podía creer la suerte de su amiga. 

Pero del otro lado,  alguien estaba sonriendo por aquel acto, sin dejar de cantar.  Él  seguía cerca del público y ella se perdió nuevamente en sus ojos azules.  Caminaba y caminaba por el escenario,  hasta que quedo justo frente a ella.  Rogaba que no colocará el micrófono cerca de ella porque no sabia muy bien la letra. 

Pero no, él  sólo la miro mientras seguía cantando.  Y ella lo miro fijamente mientras sus manos y piernas comenzaban a temblar.

Show me the meaning of being lonelyWhere stories live. Discover now