Show me the meaning of being lonely

Capítulo 13: Comienza la aventura.

Esa noche fue mágica. No había duda para ninguno de los dos. Cuando Charlotte despertó noto que él seguía durmiendo a su lado y sonrío. Habían pasado horas y horas hablando de todo lo que hicieron en estos ocho años y luego el sueño los venció, ambos se quedaron dormidos allí, abrazados.

No iba a negar la sensación de paz que le daba Kevin de aquella manera. No podía ni siquiera dejar de mirarlo, ni podía dejar de sonreír. Alguien toco a su habitación y se levanto rápidamente, no quería que nadie despertara a Kevin, corrió hacia la puerta y antes de abrirla arreglo un poco su cabello.

-¿Howie? -Pregunto al verlo alli.
-Disculpa si te desperté, Charlotte, pero no hemos visto a Kevin desde ayer. -Dijo preocupado. Charlotte había olvidado avisarle a los chicos que él estaba bien -. Brian dice que llego al hotel, pero no...

Y Howie dejo de hablar y fijo su mirada por encima de Charlotte. Ella se dio la vuelta y vio que Kevin estaba detrás de ella, con su cabello revuelto, su camisa arrugada y una cara de recién levantado.

-Oh... -Howie ahora hacia un gran esfuerzo por no reírse -. Entiendo. Bien... Debo irme. Los veo luego.

Y se fue casi corriendo de allí. Charlotte estaba apenada y con las mejillas tan rojas como un tomate. Cerro la puerta y al darse la vuelta vio a un Kevin sonriente.

-¡Oh por Dios! -Grito Charlotte cubriendo su rostro con sus manos- que horrible.
-¿Así me ves?, pero si soy sexy recién levantado. -Bromeo Kevin, haciendo que Charlotte ardiera nuevamente de la vergüenza -. O eso me dicen.
-Que gracioso, Kev. -Dijo y golpeo suavemente su brazo.

Él sonrió y tomo su mano luego del pequeño golpecito que le dio, la atrajo hacia él y beso sus labios.

-Buenos días. -murmuró ella al separarse.
-Muy buenos días. -Le dijo sonriendo.

Y luego de ese despertar, Kevin se fue a su habitación y Charlotte se arreglo para salir de ella. Esperaba que los chicos no supieran aun el paradero de Kevin, porque se moría de la vergüenza de que creyeran que ella y él... Bueno, lo que Howie seguramente imaginaba.

Bajo al restaurante y en la puerta vio una mesa con sus amigos. Todos hicieron silencio cuando ella se acercó, Brian y Nick no dejaban de reír. Ella solo miro a Howie y golpeo su hombro.

-¡No paso nada, Howie! -Él río más fuerte -. Se que parece que si, pero Kevin y yo solo dormimos juntos.
-¿Que? -Pregunto Brian sorprendido.
-¿Kevin y tú qué? -Pregunto Nick.
-Veras, Charlotte, yo no había dicho nada. -Dijo Howie, tratando de dejar de reír -. Simplemente hablabamos de algo gracioso que le paso a AJ, pero... Gracias por decirlo tú. No sabía cuanto me iba a resistir.
-Vaya, Charlotte. Soy tú amiga, no puedo enterarme de última. -Dijo Melanie.
-Como dije; solo dormimos.

Charlotte se sentó con ellos y comenzó a desayunar. Fue un momento gracioso y esperaba que lo olvidaran rápido, pero cuando Kevin se unió a ellos el tema volvió a ser el favorito de la mesa. Aunque después de un rato, finalmente olvidaron el tema.

Ese desayuno fue el mejor que Charlotte había tenido desde que la gira comenzó, no había dudas de eso. Estaba completamente encantada con ese pequeño momento de armonía, felicidad y tranquilidad. Quería guardar aquel momento en su mente para siempre.

Y la verdad es que el viaje en el autobús fue aun mejor. Todos estaban juntos hablando sobre cualquier tema que le viniera a la mente a alguno. Después de un rato, Melanie y AJ estaban juntos y después, Charlotte y Kevin se habían alejado de los demás.

-Tendremos el día de mañana libre. ¿Que quieres hacer? -Pregunto Kevin.
-No lo se. -Se encogió de hombros y sonrío -. Estar contigo. -aquel comentario hizo que una gran sonrisa se dibujara en el rostro de Kevin -. Tengamos una cita. Una cita normal.
-Mientras no nos reconozcan, podriamos tenerla.
-Perfecto, lo intentaremos.

Él sonrió, ella sonrió, todo estaba bien. Llegaron después de largas horas a Bostón y por la hora se fueron directo al hotel. Todos estaban cansados, pero el show seria en dos días. Así que podían descansar con tranquilidad.

-No puedo creer como ese concierto cambio nuestras vidas, Charlotte. -Dijo Melanie, con una enorme sonrisa, mientras se dejaba caer en la cama.
-Lo sé. Ha sido increíble.
-Y estoy muy feliz por tí. Tenia mucho tiempo sin ver esa sonrisa en tu rostro.
-Si, un par de meses.
-Exacto. No dejes que nadie borre esa sonrisa de tu rostro, te mereces todo lo bueno que te ha pasado, Charlotte.
-Gracias, Melanie. No se que seria de mi sin tí.
-Estarias perdida, obvio.

Ambas rieron. Charlotte estaba convencida de que estas semanas habían sido las mejores de su vida y aun le faltaba mucho por vivir. Finalmente, la noche había llegado. Su primera cita con Kevin Richardson, el chico de sus sueños. Estaba muy nerviosa y no podía dejar de mirarse en el espejo, quería lucir bien para él, pero sin olvidar su esencia.

Lucia un vestido rojo, que le daba un poco más arriba de sus rodillas y una chaqueta negra porque hacia frío. Su cabello negro estaba suelto y ondulado. Se veía bien, nada formal, pero tampoco muy casual. Salió de su trance cuando alguien toco a su puerta, seguramente era Kevin. Respiro profundo y camino hacia la puerta, al abrirla noto que efectivamente era él.

Estaba vestido con un pantalón y chaqueta negra y una camisa azul que hacia resaltar sus ojos. Ella sonrió y él se quedó por varios minutos contemplando lo hermosa que se veía.

-Vaya... luces increíble, Charlotte. -dijo con una gran sonrisa.
-Gracias. Tú luces muy apuesto.
-¿Estas lista?
-Lo estoy.
-Bien, entonces comencemos la aventura.

Charlotte cerro la puerta y ambos caminaron hacia el ascensor. "comencemos la aventura ", ella estaba lista. Lista para descubrir sus sentimientos hacia Kevin. Querían hacer todo de la manera más común y simple, así que tomaron un taxi. Ella no tenía idea de las cosas que él tenía preparadas para ella.

La primera parte de la cita era el cine, a Charlotte le encantaban las películas, así que estaba encantada con la idea. Kevin, con sus anteojos oscuros, camino hacia la taquilla y pidió dos entradas. Al regresar a Charlotte, le mostró los boletos. Era una función para una película de terror.

-¿Terror?, Kevin, perdiste la cabeza. Me asustan ese tipo de películas.
-¿Y para que estoy yo aquí? -Pregunto, tal como un héroe.
-Para protegerme. -él asintió -. Eso espero, eh.

Y en cuanto la película empezó ya Charlotte estaba tapando sus ojos. Siempre le habían dado miedo las películas de terror, pero aun así le gustaba verlas. O al menos, le gustaba lo poco que lograba ver. Kevin la tenía abrazada y sonreía cada vez que Charlotte se sobresaltaba con alguna escena.

Aunque ella trataba de disimular su susto, le era imposible. Estaba aferrada a la camisa de Kevin. La película finalizó y cuando las luces se encendieron, Charlotte noto que estaba prácticamente sobre él, abrazándolo. Se alejó un poco y Kevin solo sonrío.

-¿Ves?, te protegí.
-Y estaré eternamente agradecida. -bromeo.

La segunda parte de la noche era ir a cenar. Claro que ella no era la clase de chicas que quisiera ir a algún restaurante costoso o lujoso, así que Kevin tuvo que cambiar sus planes por petición de Charlotte. Había un parque cercano a donde estaban, compraron comida chatarra y fueron hasta allí para tener un picnic.

-Esto es sin dudas muy romántico. -Dijo Charlotte mirando las estrellas -. Es la primera vez que experimento algo así.
-Yo también. -Charlotte lo observó -. Y no me refiero solo a este picnic, sino a todo lo que siento por tí. Es la primera vez.
-Kev... Yo quiero ser totalmente sincera contigo. -murmuró -. No estoy segura de que siento. Porque de verdad, no esta en mis planes ahora el tener una relación y...
-Charlotte, por favor. -dijo interrumpiéndo-. No pienses en eso ahora. Esta noche solo quiero que ambos disfrutemos y la pasemos bien. Solo eso.
-No puedo, Kevin. Porque tus sentimientos hacia mi son muy fuertes y no quiero hacerte daño.
-No nos haremos daño. Recuerda, solo te pedí una oportunidad para hacer las cosas bien.
-Lo sé, ¿pero y... ?
-Opino que dejemos los "peros" por esta noche. -dijo sonriente -. Por favor.
-Esta bien. Lo intentaré

Charlotte sonrio y volvió a fijar su mirada en el cielo.