Capítulo 10: un amor infinito

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"No se si sea lo correcto,  pero debía decírtelo, estoy peleando con mis sentimientos, porque te has metido dentro de mi cabeza y mi corazón.  Lo sé,  eres una amiga y no es correcto que sienta estas cosas por tí.  Probablemente creas que es una broma.  Pero es la verdad.  Voy a esperarte,  voy a ser paciente y esperar el momento adecuado en el que podamos estar juntos.  Mientras tanto,  me conformare con ser tu protector y no dejare que nadie te lastime "

El corazón de Charlotte se aceleró al leer aquella nota.  Kevin Richardson,  su vecino,  el chico que siempre la hacia temblar,  había estado enamorado de ella años atrás.  Todo aquello le parecía imposible de creer,  pero tenía  las pruebas en sus manos. 

Y por el contenido de las otras cartas, era obvio que Michelle le había dicho que sus sentimientos eran correspondidos.  Incluso en una de ellas, Kevin le indicó que necesitaba ver a Charlotte y habían quedado en verse en un parque cercano. Charlotte supuso que era allí donde el dijo haber esperado dos horas,  pues ese día Charlotte se había ido de Kentucky.

Por alguna razón, sus ojos se llenaron de lágrimas.  No podía dormir después de leer aquello.  Desde que vio a Kevin en el concierto se sentía extraña,  no entendía lo que él  le hacia sentir.  Luego de saber lo que paso lo comprendia un poco,  sin embargo,  Kevin seguía siendo un misterio.

Había estado moviendose en la cama por horas y ahora su garganta estaba reseca.  Así que salió de la habitación de su madre con cuidado para no despertarla,  bajo las escaleras y camino hacia la cocina.  Se sirvió un vaso de agua y luego de tomarlo,  lo dejo encima de la mesa y salió de allí.  Mientras caminaba hacia las escaleras vio a Kevin acostado en el sofá.

Dejo de caminar y lo observó en la oscuridad.  Llevo su mano a su pecho y soltó un suspiro.  Dio unos pasos despacio y cuidadosos al sofá y noto que estaba dormido.  Con mucho cuidado,  se arrodilló frente a él, su rostro estaba totalmente relajado,  no tenía sus facciones tensas,  no estaba serio como siempre.

Le daba tranquilidad verlo de aquella manera.  Kevin,  el Kevin de hace ocho años atrás estaba allí.  El Kevin protector.  Ese Kevin que la ponía nerviosa.  Charlotte paso mano despacio por su rostro y siguió contemplando su rostro. 

-¿Cuanto tiempo vas a estar allí? -Pregunto en tono bajo,  haciendo que Charlotte se sobresaltara y quitara rápidamente la mano de su rostro.
-Lo siento.  Pensé que estabas dormido. 
-Lo estaba.  -Kevin abrió los ojos y aun en la oscuridad,  ella podía ver sus hermosos ojos.
-No quería despertarte.  Lo siento. 
-No tienes porque sentirlo. 

Estaban tan cerca y era un momento para ellos solos.  No había un público allí observándolos,  ni su madre,  ni los chicos.  Solo ellos. 

-¿Lo leíste,  cierto? -ella solo asintió.
-Asi que ya crees que de verdad no sabia nada.
-Si,  ahora lo sé. 

Charlotte lo miro, y su corazón se estremeció al notar la forma en que la observaba.  Finalmente Kevin la miraba sin desprecio,  sin molestia,  era una mirada dulce,  muy diferente a todas esas semanas. 

Y sin pensarlo,  ella simplemente se acercó a él  y rozo sus labios.  Estaba bastante nerviosa,  pero sintió la necesidad de besarlo.  Podía sentir su respiración por lo cerca que estaba de sus labios,  pero temia acercarse.  Kevin lo noto,  así que tomo su rostro en sus manos y rompió el espacio entre ellos.

Fue un beso despacio,  como si quisieran quedarse allí para siempre.  El corazón de Charlotte latia  fuertemente,  realmente parecía como si fuera a salirse de su pecho. Poco a poco aquel beso se fue acelerando y aunque era obvio que la respiración comenzaba a necesitarse,  ninguno de los dos se separaba.

Charlotte estaba acariciando su cabello,  mientas Kevin seguía manteniendo su rostro en sus manos.  ¿Que estaba haciendo?, Charlotte se golpeo con la realidad y entonces se alejó.

-Yo...  Lo siento.  No se...  Lo siento.  -Dijo,  extremadamente nerviosa.  Se levantó rápidamente.
-No tienes que pedir perdón,  Charlotte.

Kevin se levantó del sofá y Charlotte rápidamente retrocedió.  Kevin lo noto,  así que no siguio avanzando hacia ella.

-Si, tengo que disculparme porque no fue lo correcto.
-¿Por qué?
-Porque no,  Kevin.  No se porque lo hice. 
-Claro que lo sabes. 
-No.  -Se dio la vuelta y camino hacia la escalera -. Lo siento. 

Y luego de decir aquello,  corrió hacia su habitación.  Se lanzó sobre su cama,  aun con el corazón acelerado  y con sus manos temblorosas.  Aquel beso había sido totalmente diferente a cualquier otro, incluso al que él  le dio en la fiesta. 

Luego de pensar y pensar,  Charlotte logro dormir.  Y entonces cuando la luz del sol entro en su habitación, lo primero que pensó era que había sido todo un sueño,  pero no...  Había sido real.  ¡Se habían besado!

Estuvo un largo rato mirando la habitación.  Ya estaba arreglada,  pero le aterraba salir de allí y encontrarse con Kevin.  Luego de repetirse unas veinte veces que debía salir de ella,  se puso de pie,  respiro profundo y salió de la habitación.

Mientras bajaba las escaleras,  escucho la voz de su madre en la cocina,  así que ya sabia donde estaba.  Volvió a respirar profundo,  pero al entrar vio que Kevin no se encontraba allí.   ¿Donde diablos estaba?

-Buenos días,  cariño.  ¿Quieres café?
-Me encantaría.  -dijo uniéndose a la mesa -. ¿Que tal la noche?
-Creeme,  Charlotte.  Hemos dormido peor.  -Dijo Howie sonriente. 
-Kevin debe estar por llegar. -Añadio Nick.
-¿A donde fue? -Pregunto,  aceptando la taza que le entregaba su madre. 
-Fue a buscar un taxi.  Hoy tenemos ensayo. Y no podemos llegar tarde. 

Y...  Alguien toco a la puerta.  Todos dijeron que era Kevin y...  Acertaron.  Charlotte se despidió de su madre con un fuerte abrazo y luego todos le dijeron adiós a la Sra.  Elizabeth.  Al salir de casa y entrar al auto,  Charlotte agradeció  que Kevin fuera en la parte delantera.

Iba por todo el camino riendo por las cosas que Howie y Nick decían.  Y lo agradecía,  porque la hacían olvidarse de sus problemas.  Al llegar al hotel,  todos bajaron del auto y se apresuraron a unirse en el restaurante con el resto del grupo. 

-Vaya,  hasta que aparecen.  -Dijo AJ al verlos.
-Asi que hacen una pijama y no nos  invitan. -bromeo Brian.
-Fue una buena noche.  -Dijo Nick.
-En un mundo como este se necesitan más pijamadas.  -Dijo Melanie. 
-Apresurense en desayunar,  porque tenemos que irnos en veinte minutos. -Indico AJ. 

Y así fue,  rápidamente desayunaron y cambiaron su ropa.  El auto los llevo al estadio donde se presentarian y empezaron a ensayar.  A Charlotte le gustaba ver como los chicos se esmeraban en sus ensayos,  la forma en que se entregaban. 

Y mientras descansaba...  Comenzó a escribir.  Hacia un par de semanas que no escribia una canción,  pero de pronto se sintió con la inspiración necesaria para hacerlo. 

Kevin,  desde sus ensayos,  noto que Charlotte estaba escribiendo y entonces fijo su mirada en ella y sonrío.  Rápidamente borro la sonrisa de su rostro y observo que ninguno de los chicos lo notara.  Para su suerte  nadie lo había visto. 

Show me the meaning of being lonelyWhere stories live. Discover now