Capítulo 18: París

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Para Charlotte fue increíble esos dos días a solas con Kevin.  Habían podido hablar de muchas cosas y le encantaba la forma como se sentía con él.  La ayudo a hacer su maleta y luego se puso de acuerdo con AJ para encontrarse con los chicos en Florida. 

Al principio ella no estaba tan segura de ir al viaje a París,  pero ahora estaba completamente feliz.  Estaba convencida de que esas vacaciones serían geniales. 

Al llegar a Florida,  en el aeropuerto,  Charlotte saludo a Brian,  Nick y Howie,  quienes estaban esperándolos allí.  A ellos también los había extrañado,  cada uno se había vuelto importante en su vida. El vuelo a París salía en una hora,  así que estuvieron allí hablando de la semana que estuvieron separados. 

Pero Charlotte dejo de hablar cuando noto que Melanie no estaba muy bien y se levanto corriendo para ir al baño. Dejo a los chicos allí para ir de inmediato detrás de ella.  Se quedo en la puerta del baño,  esperando que ella saliera. Unos minutos después,  Melanie venia un poco palida y se quedo paralizada al ver a Charlotte allí.

-¿Estas bien? -Melanie asintió -. Eso no era lo que parecía. 
-No me gustan los aviones.  Seguramente fue la combinación de algo que comí más el vuelo a Florida. 
-Lo sé, a mi tampoco me gusta. 

Ambas caminaron nuevamente hacia donde estaban los chicos,  Melanie dijo que estaba bien,  que simplemente había sido el vuelo.  Finalmente la conversación fue interrumpida cuando una voz anuncio que era hora de su vuelo. 

Pasaron por todos los protocolos y una vez en el avión,  Charlotte abrazo a Kevin.  No le gustaba mucho los aviones, pero estando con Kevin, todo era mejor.  Él  sonrió cuando lo abrazo y deposito un beso tiernamente en su cabeza. 

-¿Que otros lugares quieres conocer? -pregunto en un murmuró.
-No lo se.  Lo único que quiero es estar contigo.
-Y yo encantado de estar contigo. 

Era una veinte de Diciembre y probablemente serían los mejores días de su vida.  La mayoría del vuelo estuvo dormida,  al igual que todos.  Eran varias horas y dormir era la mejor opción para que esas horas pasaran rápidas.

Finalmente,  varias horas después,  ¡estaban en París!, Charlotte no dejaba de ver todo a su alrededor al igual que Melanie,  quien estaba realmente sorprendida y emocionada con todo,  aunque fuese con el detalle más pequeño. 

El lugar donde se quedarían era una casa gigante,  para así tener bastante privacidad.  Tenía ocho habitaciones,  cinco baños,  un jardín inmenso,  un gimnasio, una sala de juegos y una cocina más grande que el antiguo apartamento de Charlotte. 

Lo mejor es que desde allí podía verse un poco la torre Eiffel.  Al llegar,  cada uno eligió una habitación y comenzaron a desempacar.  Serían dos semanas de aventuras y todos estaban emocionados. 

Al menos por ese día no querían salir de la casa,  pues estaban muy cansados.  Al menos Charlotte, Kevin,  AJ y Melanie,  pues habían tenido que viajar de L.A a Florida y de Florida a París. 

Así que todos habían decidido pasar esa noche en casa para descansar.  Charlotte tomo una ducha, se vistió, peino su cabello y se quedo un rato en la habitación,  mirando un poco las noticias.  No había rastro de ellos en las noticias,  así que nadie sabia donde estaban. 

Eso la tranquilizo,  pues lo que más anhelaba era unos días tranquilos y privados.  Salió de la habitación y bajo hasta la cocina,  pero los chicos no estaban allí.  Entonces escucho la voz de Nick en el jardín. 

El jardín era inmenso y tenia un fuente iluminada, había rosas por doquier,  una vista increible.  Todos estaban en el césped y tenían varias botellas de vino cerca. 

-Hey,  Charlotte.  -dijo Nick -. Al fin llegas.
-Esa habitación está muy cómoda,  no quería salir de allí. 
-Pero la vista aquí es mejor. -Dijo Brian -. Toma, disfruta.  -le dijo dándole una copa de vino. 
-Gracias. -la recibió y se sentó al lado de Kevin,  él la abrazo,  haciendo que ella se apoyará en su hombro -. Primer día y ya estoy encantada con este lugar. 
-¡Lo sé! -dijo Melanie feliz y sonriente -. Solo en mis sueños pense que podría llegar a vivir algo como esto. 
-Y este es solo el comienzo.  -Dijo AJ antes de darle un beso en la mejilla. 
-Si,  bueno,  no se pongan empalagosos.  -dijo Howie,  haciendo que todos rieran.

Todos siguieron hablando y Charlotte por un momento dejo de mirarlos y se concentró en Kevin, quien tenía sus ojos fijos en ella,  con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro. 

-¿Por qué  estás tan callado?
-Solo estoy admirandote y disfrutando de este momento.  -murmuró,  Charlotte sonrió que iba s derretirse en sus brazos -. Estoy feliz. 
-Yo también lo estoy.  -Dijo ella simplemente y sonriente-. Sonare  atrevida,  pero,  ¿puedes dormir conmigo hoy? Me haces sentir muy feliz cuando estas a mi lado.
-Por supuesto.  -sonrió  y deposito un beso en su frente -. Lo haré. 

Estuvieron ahí por unas horas más,  hasta que el cansancio y el vino los venció a todos.  Charlotte entro a su habitación en compañía de Kevin, dejo la copa de vino sobre la peinadora y se acercó a él.

Ambos se quedaron en silencio,  mirándose fijamente a los ojos.  Charlotte sintió su corazón latir fuertemente,  probablemente Kevin podía escucharlo.  Entonces despacio se acercó y lo beso.

Durante ese momento en silencio se había dado cuenta las ganas que tenía de besarlo.  Al parecer él también se moría por hacerlo,  pues rápidamente correspondió el beso y poso sus manos en la cintura de Charlotte. 

Ella comenzó a jugar con su cabello, al mismo tiempo que empezaban a caminar hasta la cama,  sin dejar de besarse.  Charlotte se dejo caer despacio en la cama y Kevin se alejó de sus labios,  solo para besar su cuello.

El cuerpo de Charlotte se estremeció cuando beso aquella zona y entonces se dejo llevar,  cerrando nuevamente los ojos.  Kevin volvió a besar su boca,  mientras ella jugaba con la camisa azul que él  llevaba puesta. 

-Charlotte... -susurró cerca de sus labios -. ¿Estas...?

Aquello la hizo reaccionar.  ¿Que estaba haciendo?, abrió los ojos y miro a Kevin,  quien tenía la respiración agitada y con sus ojos brillantes.  Él  se alejó de ella un poco al ver su rostro nervioso. 

-Yo...  Ah,  disculpa.  -dijo apenada -. No se que paso. 
-No te preocupes.  -dijo, acercándose y depositando un beso en su frente -. No voy a obligarte a nada.  Esperare a que estés lista.

Ella solo lo miro y él  se sentó a su lado.  Una parte de ella se moría por estar en sus brazos,  porque sus manos recorrieron su cuerpo,  pero otra parte le decía que aun no era el momento,  que esperara un poco más.

Luego de ese momento,  ambos se acostaron en la cama.  Ella tenía su cabeza apoyada en su pecho,  mientras el acariciaba su cabello.  Poco a poco,  los dos se quedaron profundamente dormidos. 

Show me the meaning of being lonelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora