Capítulo 26: No eres bueno para mí, lo sé.

132 12 1
                                    

Sus piernas comenzaron a temblar y no podía hablar. ¿Que hacía él ahí?, ¿Cómo había logrado entrar como si nada?, No entendía como podía tener cara para presentarse ante ella luego de todo lo que la hizo sufrir. Porque si, él la dejo completamente desolada y no le importo nada, pero ahora estaba frente a ella.
James estaba observándola sonriente mientras sostenía un par de rosas en sus manos. Charlotte quería en ese momento   cerrarle la puerta en la cara, pero su cuerpo no reaccionaba. Él camino sin dejar de sonreír y entró al camerino, cuando paso a su lado, Charlotte cerró los ojos al sentir su perfume, miles de recuerdos invadieron su cabeza.

-¿Que haces aquí? -Pregunto ella, aún en la puerta y sin siquiera mirarlo-. ¿Cómo entraste aquí?
-Tengo mis contactos, Charlotte. -suspiro-. Vaya... Mírate donde estás. Es increíble. Y tú... tú estás muy hermosa.

Charlotte cerró la puerta y se giro molesta. James no dejaba de sonreír y eso solo lograba que la furia de Charlotte creciera.

-No tienes vergüenza. No deberías estar aquí.
-Somos amigos, ¿No? -dijo, dejando las rosas en el tocador de Charlotte y camino hacia el sofá negro que estaba allí-. Entiendo tu molestia, de verdad. Pero... necesitaba verte. Charlotte desde ese día en el bar...
-Han pasado meses desde ese día. -lo interrumpió.
-Lo sé, son meses en los que no he dejado de pensar en ti.
-¡Por Dios!, No me hagas reír.
-Hablo en serio, Charlotte. -Se levantó del sofá y camino hacia ella-. Yo sé que tú aún sientes algo por mi. No es fácil borrar esos sentimientos. Porque yo no he podido hacerlo, te quiero. Se que cometí un error, pero se que puedes perdonarme, se que me quieres.
-Te encargaste de matar esos sentimientos.
-Es por él, ¿verdad? -Charlotte no respondió-. Te hará sufrir, Charlotte.
-Tú no deberías decirme nada. No tienes derecho. Me hiciste daño y no te importo como me sentía.
-Fui un idiota. Pero ya me di cuenta del error que cometí. Nunca debí dejarte Charlotte, tú eres la única que me ha entendido y qué ha estado conmigo a pesar de todas las cosas malas. Lo siento, debí darme cuenta en ese momento del error que estaba...
-No voy a caer en tus mentiras, James. -dijo ella, interrumpiendolo nuevamente.

Charlotte se alejó de él y camino hacia la puerta. Iba a abrirla para indicarle a James que se fuera de allí, pero se encontró con Melanie. Ella observó hacia la habitación y al ver a James su rostro cambio.

-¿Que diablos hace él aquí? -me pregunto Melanie.
-También me alegra verte, Mel. -Sonriente camino hacia la puerta y miró a Charlotte-. Estaremos en contacto, preciosa.

Charlotte hizo un gesto de disgusto y él se fue de allí. Melanie iba a explotar por la actitud de James.

-No me preguntes cómo llego aquí porque no lo sé. -le dijo Charlotte a Melanie mientras caminaba al sofá.
-Que idiota. -se cruzó de brazos y suspiró-. ¿Qué quería?
-Molestar. Tuvo el descaro de venir y decirme que me quiere.
-¡¿Qué?! -charlotte asintió-. ¿Le creíste?
-Claro que no. Ni una sola palabra. Pero no quiero hablar de él, no vale la pena, ¿si?

Melanie tuvo que calmarse para no seguir con el tema. Esa noche, Charlotte estuvo muy callada de camino al hotel, pues por más que trataba no podía sacar de su cabeza ese mal momento. Una vez en el hotel, Charlotte subió a la habitación y fue directamente a la ducha. Necesitaba relajarse y sacar de su cabeza ese encuentro con James.

"Él te hará sufrir", esas palabras retumbaba en su cabeza. El encuentro con James fue en el peor momento, pues se sentía insegura sobre lo que sucedería con Kevin luego de la gira y sus palabras solo servian para dar justo en la herida.

Al salir de la ducha, coloco una toalla en su cabello y cubrió su cuerpo con otra. Al entrar en la habitación se encontró con Kevin. Él estaba sentado en la cama, con un vaso de whiskey. Él la miró sonriente.

-Todos tenemos formas de relajarnos. Yo me ducho, tú bebes. -dijo ella sonriente.
-Ha sido una noche larga, pero estoy feliz de estar de regreso.
-Yo también. -camino hacia él y beso su frente-. Extrañaba todo esto.
-¿Estás bien? -pregunto Kevin mientras colocaba sus manos en la cintura de ella-. Brian me dijo que estuviste muy callada en el auto.
-Todo está bien. -Mintio, mientras fingia una sonrisa-. Un poco cansada, pero bueno, es por estar de regreso en los escenarios.

Charlotte se alejó de él y comenzó a vestirse. Kevin seguia en la cama, tomando de su vaso de whiskey. 

-¿Vas a ducharte?
-Si, cuando termine de beber esto. -hizo un gesto y señaló su trago.

Unos minutos después, cando terminó de arreglarse, Charlotte se miró en el espejo y comenzó a arreglar su cabello. Entonces él volvió a hablar.

-¿Cuando ibas a decirme que James estuvo aquí?
-¿Cómo lo supiste? -Pregunto ella rápidamente.
-Lo supe. Eso es lo importante. -suspiro-. ¿Cuando ibas a decirmelo?
-No lo sé. No quería arruinar la noche. Se que estás feliz por estar de regreso y no sabía cómo podías reaccionar por él.
-Charlotte, debiste decirmelo de inmediato. ¿Que vino a hacer?
-A joder mi vida. No sé ni siquiera como logro entrar a mi camerino.
-¿Que te dijo?
-No tienes importancia lo que me dijo, Kev. -charlotte camino hacia él y tomó su rostro en sus manos-. Él no me importa. No me importa ni un poco.
-¿Segura?, Porque su visita te ha afectado bastante.
-No esperaba verlo aquí. Estoy algo sorprendida, es todo. -Kevin desvió la mirada y Charlotte lo abrazo-. No tienes que preocuparte por él. No me importa, no lo quiero. Solo te quiero a ti en mi vida.

Kevin correspondió al abrazo y Charlotte cerró los ojos. Era cierto, solo quería a Kevin y si, la visita de James la afecto, pero no podía decirle a Kevin la verdadera razón de su preocupación.

Show me the meaning of being lonelyWhere stories live. Discover now