Capítulo 48: una última noche

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Charlotte observaba como todos reían y hablaban alrededor de la piscina, pero no podía dejar de pensar en Kevin, en lo cerca que lo tuvo, en lo mucho que deseaba que la besara, su tono de voz cuando le dijo que la amaba, no podía dejar de pensar en lo poco que había pasado un par de minutos atrás. Pero debía aparentar que no le había afectado, así que ella ya iba por su copa número cinco y no dejaba de reír.

Elizabeth fue la primera en irse a dormir, pues el viaje la había cansado y según ella, "ya no estaba para desvelarse". Lo bueno e importante es que nadie parecía notar que a Charlotte le sucedía algo. Ni siquiera Kevin, que ya no había vuelto a mirarla. Y ella estaba deseado que él se fijara en ella. Pero que loca es la vida, primero lo aleja y ahora ella desea que la mire. ¿A qué juegas, Charlotte?

Los chicos poco a poco se retiraron del lugar. Los últimos en irse fueron Melanie y AJ. Kevin, por otra parte, decidió subir a la habitación de Katherine para despedirse de su hija. Charlotte se quedó afuera de la habitación, intentando sacar de su cabeza todos los pensamientos relacionados a Kevin, pero... ¡era imposible!. A esas alturas ya estaba comiéndose las uñas de lo nerviosa que estaba.

—¿Que te sucede, Charlotte? —se pregunto en tono bajo-. Solo respira. -susurro-. Respira.

Y en ese momento, Kevin salió de la habitación de Katherine. Se sorprendió al ver qué Charlotte estaba allí, pues nunca imagino encontrarla afuera. Él sonrió y ella también le regaló una sonrisa nerviosa. Parecían dos niños.

—Grscias por la cena. Estuvo increíble. —dijo él y ella asintió-. Bien, espero que descanses. Te veré después.

Él comenzó a caminar, pero entonces ella lo llamo con un tono de desesperación. Kevin se giro para verla nuevamente y entonces Charlotte corrió a sus brazos y lo besó. ¡Charlotte lo besó!, Kevin de inmediato siguió el beso y entonces la levantó en sus brazos sin dejar de besarla. Era muy notable que ambos estaban ansiosos por besarse y que ninguno de los dos quería separarse, pero necesitaban respirar luego de aquella intensidad.

—Charlotte, ¿estás ebria? -pregunto él cerca de sus labios, sin abrir los ojos
—No. —dijo ella rápidamente—. Estoy muy consciente. Créeme. Y estoy... Deseando que pase lo que se que pasara.

Kevin abrió los ojos y sonrió, para luego comenzar a caminar hacia la habitación de Charlotte. Una vez allí, beso despacio sus labios y la bajo de sus brazos. Ella lo miro, él la miró, estaban en total silencio, mientras sus manos acariciaban el rostro de ella. Hacia tanto tiempo que no se tenian así. Ambos estaban tan nerviosos como la primera vez.

Kevin la desnudo lentamente y sin dejar de admirar su cuerpo. La observaba como si fuera un ángel, con admiración y deseo, pero también con mucho amor. Beso todo su cuerpo desnudo, desde sus labios hasta sus piernas y luego la dejo caer despacio en la cama. Ella busco su boca con desesperación, solo quería besarlo hasta que sus labios dolieran. Él, sin embargo, quería jugar un poco.

Se alejo de sus labios y sus traviesas manos bajaron hacia la intimidad de Charlotte, sin quitar su mirada de ella. Sus dedos comenzaron a tocarla con delicadeza y ella sintió que estaba en el paraíso. Su respirscion era agitada y él sonrió al verla de aquella manera. Sus dedos estuvieron jugando un rato allí, hasta que Kevin despacio y besando todo su cuerpo bajo hacia allí, cambiando el juego de sus dedos por su lengua.

—Kevin... —susurro ella.
—Shh... Solo disfruta.

Ella sonrió cuando escucho aquellas palabras. Él mantenía sus manos por encima de su cabeza, para evitar que ella pudiera moverse con libertad y la sensación de poder que sentía él le encantaba y a ella le gustaba darle ese poder. No sabía cuánto tiempo estuvo en aquella situación, pero lo había disfrutado demasiado. Cuando él soltó sus manos, ella se apresuro a quedar sobre él.

—Ahora me toca a mí. —dijo ella con una gran sonrisa.

Beso sus labios fuzgazmente, luego beso su cuello y despacio bajo por todo su abdomen hasta llegar a su intimidad. Solamente pasó su mano por allí cuando escucho un sonido de placer proveniente de él, eso la aceleró más, le encantaba ver y escuchar lo que provocaba en Kevin. Entonces cambio sus manos por su lengua y fijo su mirada en él para ver sus gestos, lo estaba disfrutando. Y a ella le encantaba complacerlo.

Después, él tomo nuevamente el control, la acostó colocándose él sobre ella y entonces penetró. Charlotte acariciaba su espalda y lo acercaba más a ella, mientras volvía a buscar sus labios con desesperación para besarlo. Era obvio que ambos se deseaban y que los dos estaban perdidamente enamorados uno del otro. No importa que dijeran o hicieran para ocultarlo, un amor así se nota a kilómetros.

Charlotte ahora tenía su cabeza apoyada en el pecho de Kevin, mientras el acariciaba su hombro. Ninguno hablaba y la verdad no hacia falta. Ella tomaría esto como su última noche, como su despedida. Pero para él era el comienzo, debía luchar por recuperarla, no importa que ella dijera que lo odiaba, era obvio que no era así. Iba a luchar, él estaba seguro de esa decisión.

Ella no dejaba de pensar en como le gustaría que todo pudiera ser nuevamente así, ambos felices, siendo una verdadera familia. Pero no podía sacar de su cabeza la imagen de Kevin engañandola y no podía sacar el dolor de su corazón. Pero por esta noche quería olvidar todo. Solo por estar noche.

Ella levantó la cabeza y lo miro directamente a los ojos. Otra vez, ninguno hablo. Ella se acerco a él y beso despacio sus labios, él encantado siguió su beso.  Cuando se alejo de él, volvió a acostarse en su pecho y cerro sus ojos. Por esta noche olvidaría todo. Por esta noche solo eran ellos dos y su amor.

Show me the meaning of being lonelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora