Cinco Storia (Traducción)

Capitulo 9

I. Calificaciones

II. Procedimientos de registro

III. Cría de mascotas

IV. Prevención de enfermedades

V. Requisitos de cría

VI. Aseguramiento de la calidad

VII. Prohibiciones

VIII. Procedimientos de eliminación

IX. Cláusula de exclusivida

La noticia de que la Ley de Mascotas estaba siendo enmendada era casi como declarar la guerra contra todas las creencias y tradiciones sociales de Tanagura, sin mencionar una profanación extrema de las reglas que el propio Júpiter forjó primero sobre todos los dueños.

Pero entonces el Consejo no quiso retrasar más el regreso de Iason a su reino, ya que casi se morían por reparar lo que se había perdido de su gran dominio, en particular el Sistema cuyas llaves habían sido entregadas a la Blondie elegida para liderar Tanagura .

Así que hicieron un espectáculo de todo esto. Porque manipular a las masas de esta manera era, como siempre, lo más fácil, y jugar con la psicología del público en general, mostrándoles tanto poder y gracia, era tomar sus intereses y hacer de ellos una ventaja que los Blondies puedan ejercer a posteriormente.

Primero admitieron que Júpiter ya había muerto, lo cual fue un shock para todos, aunque no debería haber sido porque ya era la raíz de los chismes tan extendidos. Entonces notificaron a todos de su heredero elegido, que había regresado para subir al pedestal del dios muerto y gobernar sobre su herencia como era su nuevo derecho y responsabilidad.

Pudieron reintroducir a Iason en la población de esta manera, con un desfile de grandiosidad totalmente solemne, trasladándolo de la Torre Uno de Eos a su nuevo palacio con mucha ceremonia. Todos los rubios estaban allí, seis y seis a cada lado, con sus ropas reales, mientras Neu-Júpiter caminaba hacia su nueva residencia.

Para facilitar la transición de Riki a la vida cotidiana, también fue arrastrado por la marea el día en que Iason volvió a entrar. Lo colocaron en un ataúd de oro que llevaba con reverencia, vestido con túnicas de negro, rodeado de flores, un campo de guardias y mucha seguridad. Toda la comitiva para un elite. Anteriormente habían confirmado que él también había sido elegido por Júpiter, para ser la exclusiva de Iason Mink, y que también había recibido la Voluntad del dios muerto.

A nadie se le permitió hablar o reunirse con los dos.

Incluso en la fiesta de los elitistas que siguió a la transferencia, Iason se mantuvo alejado de la multitud, pero los Blondies no tuvieron que hacerlo, ya que él mismo mantuvo una distancia antes de desaparecer cerca de la medianoche para sentarse junto a la capsula de su mascota, mirando a la pacífica cara de Riki como si buscara respuestas de su expresión. Se quedó dormido a su lado, y al día siguiente se despertó renuente a desempeñar su nuevo papel....

Azul.

Iason miró las túnicas nuevas que llevaba puestas esa mañana. Ya no eran los formales blanco-gris-plata-oro que se ponían el resto de los Rubios. Terciopelo azul como el color de sus plumas que imaginaba; el tono de alguna manera le hacía sentir bastante apartado. Y sintió que se sentía bastante solo en la cima.

"¿Debemos hacer siempre tales distinciones?" preguntó Neu-Júpiter mientras Raoul entraba a verlo.

"Tanagura es todo distinción. Eres Neu-Júpiter. Tiene que haber una diferencia".

"Una diferencia que no es del todo necesaria, Raoul", recordó.

"Oh, pero lo es. Es esa diferencia la que protege a Riki y lo pone a tus pies en el mismo pedestal".

Lason de alguna manera estuvo de acuerdo. De alguna manera todo se sentía bien, verse a sí mismo así, otra raza por encima del resto, aunque donde había ido su orgullo, no tenía la respuesta. La Élite de la Élite de las Élite. Y ahora tiene a Riki allí con él. "¿Cómo reacciona todo el mundo?" Tenía curiosidad.

"¿A tu regreso? Como deben -respondió Raúl-. "Ahora usan el nuevo título para ti.... Neu-Júpiter. El Consejo lo ha ordenado."

Iason miró desde su amplio armario, hacia arriba.. Una plataforma circular flotaba justo más allá de donde estaba, justo encima y en medio de los espléndidos jardines babilónicos interiores de su nuevo hogar. Las cadenas eran los únicos eslabones que lo mantenían en su lugar, evitaban que el círculo volara. Sin ventanas, ni paredes, sin puertas de teletransporte... la única manera de llegar allí era un vuelo precario que él, por supuesto, puede hacer. Debe servir para disuadir a cualquier persona interesada en traspasar el lugar.

Cómo se bañaba el espacio con el brillo del sol deslumbrante. Se sentía cálido, se sentía seguro, aunque Riki, que dormía en la cama más grande de la mascota bajo los toldos de seda en el centro de esa plataforma, aún no se había deleitado en ella. Seguía durmiendo tranquilamente, y todo lo que Iason podía hacer en ese momento era evitar que le molestaran.

"¿Y Riki?".

Raoul se le unió donde estaba en el balcón, observando esa plataforma circular a la deriva, gemidos silenciosos se escuchaban mientras las cadenas que la sujetaban se balanceaban, "Él tiene su propia parte de denominaciones. Los ciudadanos de Midas lo llaman la mascota de Júpiter, amante, consorte...."

"El Consejo simplemente se referirá a él como el Exclusivo, por supuesto."

Raoul los hizo avanzar, "Nuestro transporte ya está esperando afuera. Deberíamos irnos".

Iason se habría mirado en el espejo, pero entonces supo que el ser que le devolvería la mirada no era otro que él mismo. El mismo lason, pero no era el mismo de siempre, ¿verdad?

"Y así comienza mi divinidad...."

Media hora después de que su amo se fuera, media hora después de que los droides del sistema fueran puestos y activados para proteger el Palacio Penthouse de Neu-Jupiter, un gemido bajo escapó de los labios del durmiente, un movimiento al despertar mientras respiraba lenta y profundamente, como si un niño acabara de estallar por el cierre de su probeta.

Los ojos de obsidiana se abren a la luz, entrecerrando los ojos ante lo que parecía ser el más brillante de los soles, a través de perezosos toldos de seda. Sonidos. En todas partes. Un pájaro cantando, las hojas crujiendo, el agua cayendo...

¿Donde estoy?

Riki ha sido llamado a la conciencia, sintiendo su cabeza partida como si un cuchillo la hubiera cortado en dos. Se acordó poco a poco....hubo una explosión. Un fuego mortal. Su último beso profundo con el Hombre que amaba dentro de un horno que finalmente puso fin a ambos.

"Iason...", el dolor surgió cuando trató de levantarse, así que se volvió a caer de espaldas, sosteniendo su frente. "Iason..."