Cinco Storia (Traducción)

Capitulo 73

La red en Eos todavía mantenía sus muchos secretos. Como ese espacio donde los otros complementos de la casa de una élite también tenían tiempo para pasar un día sin preocupaciones. Un gesto apropiado dado a los Muebles de Tanagura, pero no era de ninguna manera un acto de misericordia ni había sido pensado por bondad. En realidad, era sólo para fomentar la duración de la mortalidad entre las piezas de servicio de la casa de una élite, para preservarlas o evitar que murieran demasiado jóvenes a causa del estrés. De lo contrario, era el mismo ciclo, en el que los niños eran suministrados por Guardian, y luego convertidos en eunucos infértiles sólo para ser reubicados en las áreas donde se necesitaban para la servidumbre en Tanagura y en otras partes del planeta....

Extraoficialmente se le llamó el "Salón de los Muebles", que se situaba dentro de un nivel propio bajo las numerosas áreas domésticas reservadas a sus dueños. Pero cortó a través de varias capas que a su vez permitieron un fácil acceso a ciertos espacios cuando surgió la necesidad. Como la Ruta de Evacuación - ruega que nunca sea utilizada, los Salones de Mascotas, el Macizo de la Torre, entre otros. Un nexo que se hizo para aliviar la carga de los sirvientes, haciéndolos más eficientes en sus deberes.

Al menos esa era la intención. El objetivo seguía siendo únicamente por razones egoístas.

"¿Cómo pudo llegar allí?"

"Es una sección nueva de la Torre Eos II, ¿tal vez se había perdido?"

"En lugar de perderse, aparentemente, estaba investigando. Su curiosidad está sacando lo mejor de él otra vez."

Había un leve rastro de diversión en su encantador conjunto de voces. Una conversación pronunciada de manera tan elocuente viniendo de labios que parecían demasiado delicados para ser los de los sklaves comunes, los ojos se volvieron cuando un hermoso grupo de Muebles pasó por el Salón un día, sus caras nuevas y desconocidas, pero ciertamente hermosas que los otros sirvientes no pudieron evitar mirar. No sólo eso, sino que sus posturas también eran aristocráticas, con la barbilla en alto y el paso elegante. Una visión de un estándar de élite en uniformes a juego, últimamente en rojo y negro a petición de su amo: guantes oscuros de doble pecho, pulidos hasta el más mínimo detalle de pelo de seda. Su única distinción. La longitud te decía quién era quién, con uno incluso creciendo a la longitud de una élite.

Eran las Tres Mellizas de la Casa de Neu-Júpiter...

Puesto que se estaban llevando a cabo algunas renovaciones más en Eos II después de la Gran Gala del Maestro Riki, particularmente eran adiciones de otras comodidades para los residentes en la torre, la Mascota se dirigió a revisar los proyectos que le intrigaban, yendo a visitar ese lado de la Torre cuando él mismo lo deseaba de vez en cuando.

Iason lo dejó. Un favor que cayó en cascada a los ingenieros de élite allí y, ellos también, abrieron lo que de otra manera estaría fuera de los límites, sólo para él. Esperaban sus visitas y le hacían muchas preguntas cada vez que estaba allí, no había nada malo en ello, sólo que a veces volvía tarde porque los tres no tenían más remedio que ir a buscarlo, en contra del uso de droides donde no era necesario mientras estaba aquí en Eos II.

Como lo hacía ahora.

Para reducir el tiempo de llegar al Exclusivo donde podría estar en las áreas más nuevas de la Torre, estaban tomando el camino del plebeyo que pasaba por el Salón de los Muebles, irónicamente. Un arreglo temporal, hasta que sus rutas de acceso privado fueran hechas. Así no tendrían que preocuparse por estar aquí nunca más.