Júpiter está muerto. Iason asciende a la divinidad ... y él se lleva a Riki con él.
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Esta es una traduccion, no me pertenece la historia, esta es de Yuri_the_eighth_Demoness, que muy amablemente me permitió traducirla, la historia...
En ese momento, Neu-Júpiter sólo podía recordar a su hermano, Raoul, diciendo algo que según él, Iason debería tener en cuenta siempre, debe ser siempre consciente de ello: "Podemos monitorear las fluctuaciones del sistema y determinar cuándo es el momento más óptimo para que usted lo haga y cuándo Riki es más susceptible de recibirlo. Podemos alterar la Torre Júpiter para convertirla en un portal de interfaz donde se puedan acoplar en beneficio de Tanagura".
El beneficio de Tanagura.
Para este propósito, lo que una vez había sido el santuario sagrado del dios antiguo, donde solía hablar con Júpiter, pronto se convertirá en un nido para ambos. Riki en el pedestal más alto del Sistema, a su lado, su benefactor de acuerdo, 'Testarudo y perfecto...' Iason acarició la mejilla de su dormido Riki. ...Pon tus propias reglas y protégelo hasta donde puedas reunir la fuerza....Pero...Recuerda que tú también eres responsable de Tanagura...
"Cuida el mundo que te dejo".
Anteriormente ese mismo día habían estado en una conversación y a la luz de las cosas que podían ocurrir entre ambos, Riki confesó una cosa que hizo que el Blondie fuera protector, una verdad absoluta que quizás estaba inspirada en el pasado por el que ambos han pasado.
"Sabes lo asustado que estoy"...
De hecho, el Nuevo Señor sí lo sabía. Podía sentirlo. Él, en esencia, estaba al tanto de los hechos que molestaban a su mascota, y sus penas eran las de Iason. Sus dolores también eran de Neu-Júpiter.
Iason le prometió, en la seguridad de su transporte, sacudido siempre ligeramente por los temblores del viento mientras viajaban a casa, "Nunca... nunca más tengas miedo".
"Te amo..." apretó este voto con un beso en la frente de la mascota, labios suaves como ancla de su afecto, ofrecido con aún más convicción de la que jamás hubiera dado en toda su existencia.
"Lo sé."
Para su sorpresa, Riki se había despertado, instintivamente asentándose en los brazos de Iason con satisfacción, sólo para susurrar. "Yo también te amo..."
El Blondie se tomó unos segundos para registrarlo. Antes de que una sonrisa se metiera en su expresión, haciendo que sus labios se curvaran ante las palabras dichas. Besó el pelo de su mascota, inhalando una fragancia con la que ya estaba bastante familiarizado, amando la forma en que ese cuerpo se derretía perfectamente en sus brazos mientras escapaban a este mundo dentro de su entorno actual. "¿Te gustaría salir conmigo?".
Era el turno de Riki de sorprenderse de alguna manera por esa pregunta, mirando fijamente a los ojos de su Blondie. El otro no era uno de los que preguntaba, pero desde ese acontecimiento parecía haber desarrollado una costumbre.
"¿En serio? ¿Dónde?", preguntó parpadeando para ver mejor la expresión de la cara de Iason.
Iason, por su parte, sólo responde con una sonrisa, con la intención de mantener este secreto por ahora.
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