Cinco Storia (Traducción)

Capitulo 56

El programa de hoy dio tiempo suficiente para que Katron y sus hermanos hicieran sus medidas finales, ayudando a Riki a encajar en su traje para el baile, el encaje y el tren se extendieron por el suelo a medida que los toques finales de cristales de luz y otras joyas que se cosían cuidadosamente en los lugares adecuados, como piezas estratégicas en un mapa, los hilos utilizados eran finos y aparentemente inexistentes, líneas interminables en forma de una tela de araña captando el resplandor y reflejándolo de manera hermosa.

La mascota estaba un poco tieso.

Tenía el ceño fruncido y un gesto que le hacía parecer disgustado cuando en realidad había algo más en su mente. El Alpha Furniture suspiró, notando esto, mirando de reojo desde un costado mientras arreglaba hábilmente un pequeño pliegue de tela con costuras decorativas.

"Maestro, estás tenso. Relájate o no podremos ponerte adecuadamente tu disfraz", dijo Katron.

"Lo siento. Nervios", Riki logró soltar el aliento, mordiéndole el labio paliducho y apretando los puños para seguir la sugerencia. "Me siento ansioso por todo esto."

Era el turno de Katrice de echar un vistazo desde donde él estaba añadiendo diamantes al tren y extendiéndolo para una vista completa y una inspección más cercana. Observó con una ligera inclinación de su cabeza: "El baile no es hasta dentro de tres días.

"¿Por qué está nervioso el Maestro?"

Kantre añadió con una humilde sonrisa: "El Maestro volverá a ser impresionante". mientras se comienza a hacer el cultivo necesario para el efecto en el equipo, un partido y la contradicción con el traje que estaba vestido en un maniquí a un lado de la habitación.

Era el 'Traje de Caballero' de Iason en brillantes tonos de azul y blanco. Ya parecía sobresalir sobre él y la mente de la mascota no podía evitar sentirse abrumado. El Blondie siempre era elegante. Física e interiormente, era un hombre muy poderoso. Riki a veces todavía no podía entender qué era lo que había en él que había hecho desmoronarse a alguien tan poderoso.

"¿Quizás un poco de cristal en su pelo?"

"¿No sería excesivo?"

"Debemos considerar el peso..."

Los trillizos estaban en su elemento, moviéndose con tanta precisión sobre su área de trabajo, tan rápido que a veces sus gestos eran borrosos. Pero siempre amable. Cada toque era calculado y silencioso, meticuloso. Riki volvió a suspirar, cambiando su peso a un pie, sintiéndose un poco tenso. Katron también lo notó, perceptivo como siempre lo fue.

"¿Está cansado, Maestro?"

Alguien le ofreció un asiento casi inmediatamente, mientras que otro le ofreció un poco de agua mineral fría que se vertió en uno de los vasos finamente pulidos en espera en el área de trabajo. No pudo evitar fijar sus propios ojos en sus caras por un momento. Todos se parecían, pero no se parecían al mismo tiempo. Se movieron como el líquido que había tocado en sus labios.

"Debemos asegurarnos de que el Maestro duerma lo suficiente", sugirió Kantre.

Los otros dos asintieron de acuerdo, sabiendo que lo más probable es que el Exclusive lo necesite en los próximos días. Ya últimamente había sido presionado aunque el estrés no era obvio en su persona.

Pero con más caricias innecesarias. Genial. Como si eso realmente le ayudara en este caso. Ni siquiera en lo más mínimo alivia la tensión de la situación. Después de todo, el verdadero propósito del asunto era dar a conocer su existencia aún más al mundo, ¿no es así? En la forma de un Salir donde *algo* era de esperar de él, y ese algo para el que una vez fue un mestizo no era divertido.