Capítulo 11

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—Nunca me he acostado con nadie. –digo orgullosa.

¿Orgullosa de ser virgen? Sí, lo estoy.

Nunca he tenido relaciones sexuales y eso me genera confort. Sé que no soy la única virgen de mi edad, pero me siento diferente... quizás alguna de las demás también se sientan como yo.

—¡¿Eres virgen?! –preguntan Sam, Stella y Jacob al mismo tiempo.

—Sí. –respondo tranquilamente mirando hacia la barra.

Fijo mi vista en ellos nuevamente.

—¿Cuantos años tienes? –pregunta Elliot aún sorprendido por mi confesión.

—Dieciocho. Pero, ¿eso qué tiene que ver?

—No lo sé. Esa es precisamente la edad en la que todos pierden la virginidad.

—Lamento no ser parte de ese "todos" –digo, haciendo énfasis en la última palabra.

Miro a Nate, quien luce verdaderamente divertido con toda la situación.

—Entonces... Rue, ¿por qué no te has acostado con nadie? –pregunta sin dejar de sonreír.

Buena pregunta. ¿Por qué no lo he hecho? Sólo cuatro palabras; Vergüenza de mí cuerpo.

Así es. Y de eso no estoy muy orgullosa que digamos. Durante las vacaciones de verano antes de iniciar el primer año en secundaria aumenté nueve kilos. Y durante todo ese año traté de bajarlos para de alguna manera volver a ser yo. Pero eso no se completó al cien porciento. Bajé esos nueve kilos demás y dos kilos por demás. Un total de once kilos. Perfecto, pero algo no volvió a ser como antes. Mi cuerpo había quedado lleno de estrías en mis piernas, caderas y brazos, además de celulitis en mis piernas. Utilicé cremas, plantas, vitaminas y cualquier otra cosa para que esas estrías y celulitis se fueran, pero nada funcionó.

En parte es por eso que no me he metido a la piscina con ellos. Eso implicaría tener que quitarme la ropa y avergonzarme delante de todos.

Miro a Nate y sonrío como si la respuesta fuera obvia. Respondo.

—Me temo que no he encontrado al indicado. –digo con esa sonrisa.

En parte también en verdad. Todas las personas del mundo sueñan perder su virginidad con la persona indicada. Lastimosamente algunos no tienen la suerte de cumplir ese sueño y tienen sexo por primera vez con un desconocido en una fiesta o simplemente con alguien al que no aman.

No quiero eso para mí.

Nate asiente con la cabeza y se queda callado.

Elliot se queda mirando a Nate y ríe.

—Nate, ¿con cuantas chicas has hecho el amor? –pregunta aún riendo.

Nate observa a Elliot como si esa fuera la pregunta más idiota que le hayan hecho.

—Nunca he hecho el amor con nadie. –De nuevo todos se quedan callados y miran a Nate como si fuera de otro planeta.

—¡¿Eres virgen?! –pregunta Sam casi a punto de desmayarse.

Nate la mira y se ríe.

—Claro que no, tonta. Yo sólo he cogido con las chicas, nunca hubo amor ni mucho menos romances. Nunca he tenido relaciones amando.

¿Qué? ¿Nate nunca ha estado enamorado?

Sam vuelve a respirar y todos reímos.

Todos vuelven a nadar a excepción de Elliot que queda flotando en el centro de la piscina.

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