Capítulo 68

11.4K 629 251
                                    

Recomendación: leer este capítulo oyendo "Heaven" de Julia Michaels

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Recomendación: leer este capítulo oyendo "Heaven" de Julia Michaels.

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Nate abre la puerta y yo entro después de él. Cierro la puerta detrás de mí y lo primero que hago es quitarme los mocasines de cuero que había estado aguantando toda la tarde. Mi vestido negro de encaje es corto pero de todas maneras comienza a sofocarme, trato de despegarlo un poco de mi cuerpo pero es imposible. Nate se quita la corbata y voltea hacia mí. Me acerco a él y pego mis labios contra los suyos, obligándolo a abandonar su atención al botón superior de su camisa.

—Dúchate conmigo. –pide contra mis labios.

Gruño.

—No creo que sea buena idea. –refunfuño.

Sus hoyuelos se le marcan al sonreír.

—Vamos, cabezota. Solo es un poco de sangre. –dice. —Me has evitado durante dos días, necesito recordarte un poco.

Sonrío y lo miro a los ojos antes de asentir con la cabeza. Comienzo a arrastrar su saco por sus brazos y obtengo una mirada divertida por su parte.

—Recuerdo como desvestirme sólo. –sonríe.

—Pero yo lo hago mejor. –replico, encogiéndome de hombros.

—No voy a discutirte eso.

Termino con su saco y le quito la camisa negra antes de besarlo. Sus manos buscan la cremallera de mi vestido y tiran de ella hacia abajo. Luego, sus dedos se arrastran por mis hombros para quitarme las mangas y luego desciende sus manos por encima de la prenda hasta que la abandonan y el vestido se enrolla en mis pies.

—Necesito un poco de privacidad. –digo, y deposito un beso rápido en sus labios.

—Iré enseguida. –dice él.

Me doy la vuelta y camino hacia el baño, cierro la puerta detrás de mí y enciendo la ducha. Me quito el sujetador, las bragas y luego el tampón para envolverlo en papel y tirarlo en el cesto de basura. Nate toca la puerta y entra un segundo después, se quita los boxers y se une a mí bajo el agua. Lo primero que hace es pegarme a su cuerpo y buscar mi boca, envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y le doy lo que quiere. Se lo merece por todo lo que ha soportado hoy.

—Estoy orgullosa de ti, Nate. Gracias por haber reconsiderado todo.

Él pega su frente a la mía y me mira mientras el agua cae sobre nosotros.

—Lo hice por ti. Todo es por ti, Rue. –me regala una sonrisa débil y luego me besa rápidamente. —Date la vuelta, voy a lavarte el cabello.

Hago lo que me pide y oigo como destapa la botella de shampoo. Luego, comienza a masajear mi cabello. Cierro los ojos y simplemente disfruto de la agradable sensación.

The First Where stories live. Discover now