The First

Capítulo 49

No puedo dormir. Mis pies se mueven de un lado a otro en mi cama. No puedo dejar de pensar en lo ocurrido esta tarde. Ver a Nate... todo en mi se puso patas arriba. No logro entender porqué se dirigió hacia mí de esa manera tan fría, su expresión se vio dura todo el tiempo, es como si hubiera creado una especie de escudo. ¿Por qué?

Tomo mi celular y lo enciendo. Entro a la aplicación de mensajes y lo primero que hago cuando se abre, es ir al chat que tengo con Nate. No he borrado los cientos de mensajes que nos hemos enviado, pensé en hacerlo, pero me dolía saber que eso no arreglaría nada.

Mi pulso se acelera cuando su nombre se levanta para revelar que se encuentra activo. Tengo el deseo de escribirle, pero entonces recuerdo la forma en la que me trató y mis ganas cesan.

En parte me siento en paz, él ha regresado y ya no estaré al punto de colapsar por pensar dónde está, pero por otro lado, vuelvo a recordar que él y yo ya no estamos en algo y que a partir de ahora ya no sé cómo quedarán las cosas entre nosotros.

Apago la pantalla de mi celular y lo dejo a un costado de mi cuerpo.

Lo tomo rápidamente cuando vibra en mi costilla y enciendo nuevamente la pantalla. Es un mensaje de Nate... pero no va dirigido a mí, sino al grupo de trabajo.

Sin explicación alguna de porqué se marchó, ignorando el aviso que le dio Sam, siendo lo más formal posible. Todo se ha vuelto demasiado confuso.

Mañana voy a verlo de nuevo, y no sé cómo reaccionar a eso. ¿Querrá hablar conmigo? ¿Me explicará porqué decidió irse?

Me quedo dormida pensando en las miles de cosas que podrían suceder mañana.

Despierto y mis ojos quieren volver a cerrarse, peleo con ellos unos segundos hasta que pueden quedarse más o menos entreabiertos. La luz que entra por las cortinas de mi ventana me avisan que ya es hora de levantarme. Ya me he duchado ayer por la noche así que hoy no tengo ánimos de hacerlo. Camino hacia mi closet y tomo unos shorts de mezclilla y una camiseta blanca, que al ponérmela, cubre todo el short haciendo parecer que no llevo nada debajo de ésta, me la subo hasta la línea de los shorts y la meto bajo ella. Las sandalias marrones que usé ayer están a un lado de la puerta, me las pongo y luego tiro de la manija para abrir la puerta.

Luego de ir al baño, desayuno algo rápido y vuelvo a subir para cepillarme los dientes y hacerme un moño con el cabello. Me coloco un poco de rímel en las pestañas y brillo labial. Tomo mis cosas y escucho un bocinazo cuando estoy bajando la escalera. Piso los escalones más rápido y salgo al exterior. Por suerte el aire acondicionado está encendido en el auto de Sam cuando me subo en él, ella me ofrece una sonrisa y luego arranca el vehículo.

Cuando entramos al vestuario, todos a excepción de Nate se encuentran allí. Jacob tiene la música de su celular a todo volumen y Elliot tiene abrazada a Stella por los hombros. Nos damos los buenos días y todo parece ir de lo más normal. Aunque yo esté comportándome natural, por dentro mío los nervios me comen entera. Sé que Nate está a punto de llegar y no sé qué ocurrirá cuando lo haga. Abro m casillero y luego coloco mi bolso en una de las bases, tiro del cierre y comienzo a sacar cosas innecesarias en este momento para encontrar la ropa que preparé ayer por la noche, dejando el bolso completamente vacío.