Capítulo 61

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Recomendación : leer el capítulo oyendo The Only Exception de Paramore. 💕

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Miro mi habitación con aburrimiento, es viernes por la noche y no tengo nada que hacer por mí. Nate está jugando al básquet con sus amigos y no hemos hablado desde que me trajo a casa. Chloe no me responde el teléfono y mis padres ya se han ido a dormir, conclusión: no tengo a quien molestar.

Sesión de fotos improvisada, viene sugiriendo mi subconsciente hace bastante rato. Sonrío y tomo mi celular de la mesita de luz y salgo de mi habitación para dirigirme al baño, coloco el cerrojo y me paro frente al espejo. Luego de colocar la cámara en mi teléfono, comienzo a disparar.

Diferentes caras, poses, estilos de cabello y pocas me convencen. Las guardo en el archivo y luego observo mi imagen en el reflejo. Los ojos brillantes de la chica me atraviesan, ha cambiado tanto en este último mes, y sin embargo, ha sido un cambio positivo.

Un impulso me hace quitarme la camiseta, no llevo sostén y me siento atrevida durante un segundo, y el sentimiento no desaparece, ya que vuelvo a levantar mi celular y me cubro los pechos con mi mano libre para comenzar a disparar fotos nuevamente.

Sonrío ya que sé lo que voy a hacer con ellas. Cambio la cámara y el frontal aparece. Me muerdo el labio inferior y vuelvo a presionar el sensor.

Vuelvo a colocarme la camiseta y luego voy hacia mi habitación. Me recuesto en mi cama boca abajo y comienzo a ojear las fotos para ver cual escogeré. Ver estas fotos me provoca cierta vergüenza, pero me muero por saber la respuesta que tendrán.

Elijo las mejores tres y río con picardía cuando se las envío a Nate. Él tendrá algo de felicidad extra, si gana.

Quince minutos más tarde estoy acostada en la misma posición, la música de mi celular se detiene y luego el tono de llamada comienza a sonar, haciendo que mi pulso se acelere de inmediato.

El nombre de mi novio aparece en la pantalla, respiro profundamente antes de contestar y llevarme el móvil a la oreja

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El nombre de mi novio aparece en la pantalla, respiro profundamente antes de contestar y llevarme el móvil a la oreja.

—Hola. –lo saludo de manera casual.

—¿Tú quieres que mi polla explote?

Sonrío y mi estomago comienza a tensarse a causa de los nervios.

—¿A qué te refieres? –pregunto fingiendo confusión.

Oigo su risa.

—Oh, bueno, solo digo, terminé de jugar y lo primero que encontré en mi móvil al encenderlo fueron tres fotos de mi novia semidesnuda.

—¿Y qué piensas al respecto?

—Pienso que la follada que te daría si estuviera allí contigo sería sublime.

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