The First

Capítulo 72

Los días, semanas, meses pasan pero Nate y Rue no sanan. Ambos están sumergidos en la tristeza. Nate intenta despejarse en los entrenamientos y partidos del club en donde está brillando como jamás lo hizo, pero no disfruta, no entiende qué sucede a su alrededor porque a pesar de todo está apagado. Las mujeres se le pegan como imanes, pero él simplemente pasa de ellas como pasa de todo en absoluto, no olvida, no sana, no comprende.

Rue intenta demostrar ante las personas que nada ocurre, que su versión es verdad, pero sin embargo, cuando se encierra entre las cuatro paredes de su habitación no puede evitar caer en la melancolía y el odio hacia ella misma por cometer el mayor error de su vida. Ha decidido inscribirse en una universidad especial de cine y parece irle bien, pero al igual que Nate, no capta sus avances en la vida. No quiere saber nada con su entorno y, estando a solas, se dedica a recordar y extrañar al chico al que le rompió el corazón.

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Tres meses después...

—¿Por qué dices eso? –pregunto al aire y suspiro cuando me trabo en las últimas palabras. —Carajo.

Llevo alrededor de una hora estudiando un guion para el ensayo de mañana. No es nada serio, solamente es algo pequeño para sumarle una nota a mi semestre.

Si, estudiando. Eso es lo único que he hecho en estos últimos dos meses. Entré a la universidad de artes cuando ya no podía dejar de pensar en algo que no sea mi gran error. Me aceptaron y solamente tengo que aprender el contenido de dos semestres dentro de uno. Genial.

—¿Por qué dices eso? –hago un nuevo intento y esta vez funciona.

—Reconozco a la gente rota cuando la veo... –leo la línea de mi compañero.

—Pfft. No sabes nada de estar roto.

Dejo el guion sobre mi regazo una vez que leo la última frase.

No sabes nada de estar roto...

Puede que el personaje no lo sepa, pero yo si. Llevo sabiendo como es estar rota desde hace tres meses, cuando dejé ir lo único bueno que tenía.

Miro mi laptop a un costado de mi cuerpo. La página principal de google me llama y me dice "hazlo". Miro hacia otro lado y mis pies comienzan a temblar por la ansiedad. Jadeo. Al diablo.

Las teclas de hunden bajo mis dedos a medida que escribo. Presiono el botón que hace buscar mi opción y luego siento nuevamente ese dolor tan conocido en mi pecho. Cientos de noticias con respecto a él aparecen en la sección de información, además de su información personal.

“Nate Griffin” “Nate Griffin triunfa en su último partido.” “Nate Griffin entra a la lista de los diez mejores basquetbolistas de la liga.”

Siento mis ojos llenarse de lágrimas al ver las últimas fotos publicadas por los tabloides. Presiono una que contiene una entrevista que realizó hace tres días.

"LA ESTRELLA EN ASCENSO"
"Tuvimos la buena suerte de toparnos con el jugador en uno de los entrenamientos del equipo. Griffin lleva dándoles muchísimas victorias y alegrías al grupo en estos tres meses en los que lleva unido. "

“—Nate, dinos cómo se vive el día a día en el nuevo equipo y cómo llevas la fama que estás recibiendo. ”

“—Es abrumadora. –dijo Griffin. —Pero estar aquí es realmente un sueño y estoy muy contento de los resultados.”

“—Y cuéntame de tu vida personal. Tenemos muchas fanáticas preguntando por ti. ¿Tienes a alguien dando vueltas en el corazón? ”

“—No quiero decir que si, pero sí. –comentó Griffin a nuestra entrevistadora. ”