The First

Capítulo 67

Hoy The First cumple un año de comenzar a ser escrita, y quería darles este capítulo a modo de celebración. ¡Espero que lo disfruten!

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Abro la puerta del departamento y Nate me sigue al entrar, cerrando la puerta cuando lo hace.

Volvemos de la consulta con la ginecóloga que me recomendó mi hermana, y todo ha ido perfecto. Abro la bolsa que me dieron en la farmacia y saco la pequeña caja con píldoras anticonceptivas, las cuales la doctora dijo que harían perfectamente con mi sistema. Quito la pequeña fórmula de la caja y comienzo a leerla para entender cómo debo tomarla.

—Según esto debo tomarla el primer día de mi período. –comento.

Nate camina hacia mí y toma la fórmula.

—¿Y cuándo te toca? –pregunta al leerla.

Lo miro y frunzo el ceño. Saco mi celular del bolsillo trasero de mis jeans, entro al calendario femenino y
me sorprendo al ver como se me ha ido tanto el tiempo.

—Mañana. –comento con gracia.

Vuelvo a mirar a Nate y él asiente con la cabeza.

—Eso ha sido suerte, cariño. -me guiña un ojo y me devuelve el papel de fibra.

Saco la tableta de pastillas y otro papel con diez tiras adhesivas de los días cae al suelo.

—Esto debe ser para señalar que día comienzo. –digo. Trato de despegar una tira y Nate me la quita de las manos rápidamente.

—¿Qué haces? No debes ponerla aún. ¿Qué tal si se te adelanta la regla?

—No se adelantará. –me estiro para quitársela y él sube el papel.

Joder, él es mucho más alto que yo. Necesito una escalera para alcanzar el papel.

—Créeme. Será mejor que esperes hasta mañana.

Baja su brazo y le quito el papel.

—De acuerdo. –digo en un suspiro. Comienzo a caminar hacia la cocina con la tableta de pastillas en la mano y tiro el recibo de la compra en el cesto de la basura.

—Me muero de hambre, quieres una merienda? –pregunto cuando Nate me sigue.

Su celular comienza a sonar, él sonríe y me besa antes de quitarlo de su bolsillo delantero y llevárselo a la oreja.

—¿Hola? –dice al contestar.

La preocupación se instala en mí en el segundo en que la sonrisa de Nate se borra de su rostro, abriéndole paso a la confusión.

—¿Qué? –pregunta pasmado. —De acuerdo... Si, estamos aquí.

Me acerco a Nate y coloco mi mano en su cintura. Él baja el móvil y me mira atónito, para finalmente soltar la bomba.

—Ben está muerto. –murmura.

Llevo una mano a mi boca para cubrirla cuando está se abre con impresión.

¿Ben muerto? ¿Cómo?

—Había estado internado desde la semana pasada debido a un tumor cerebral.

Oh, Dios mío.

—Santo cielo. –digo en un jadeo.

—Mi madre y Colton están viniendo hacia aquí.

Me abrazo a él aunque no sé qué es lo que piensa en este momento. Le causará alguna emoción saber que su padre acaba de fallecer?

Los minutos pasan y luego el timbre de la portería comienza a sonar. Unos segundos después, abro la puerta del departamento y me encuentro a Darcy y Colton cerrando la puerta del elevador.