Capítulo 75

11K 666 255
                                    

                         x El Capítulo Final x

Seis meses después...

Observo nuevamente mi imagen en el espejo, pero esta vez con más detenimiento. Las bolsas y ojeras debajo de mis parpados están realmente intensificadas y sé que al menos tendré que dormir una semana entera para borrarlas de mi rostro, cosa que es imposible porque ¿quién duerme una semana de corrido?

Suspiro.

Los últimos días han sido demasiado difíciles. La tristeza no abandona mi ser y temo que eso pueda complicarme las cosas a futuro si no me enfoco de nuevo en mi objetivo. Pero será tan difícil hacerlo, estoy destruida. Nada puede cambiar mi pensamiento.

Apoyo mis manos en el frío mármol y niego con mi cabeza. Mi imagen es un desastre, aparte de mi mayor problema ahora, también está el hecho de que debo seguir estudiando y las demás materias de la universidad me dejan noches enteras sin poder dormir ni siquiera diez minutos.

Estoy realmente triste. Me he perdido a mí misma en todo este tiempo, y lo peor de todo es que no me he dado cuenta siquiera de que lo estaba haciendo.

Pero eso se acaba en este instante. No más llorar por las noches, por las tardes y mañanas. No pensar en cosas negativas y menos en el asunto trágico. Se acabó.

No me doy cuenta de que alguien entró al baño hasta que veo a Sam por el espejo, se para detrás mío y me ofrece una sonrisa triste. Se acerca a mi y coloca sus manos en mis hombros.

—Sé que es difícil. Pero tienes que salir adelante, siempre has podido, y siempre podrás.

Sam, ¿qué rayos haría sin ti?

Sonrío y llevo mi mano hacia la suya para acariciarla.

—Gracias por siempre estar para mí. Desde el principio supe que serías como mi hermana.

Me doy la vuelta y la envuelvo en un abrazo. Ella ríe y me lo devuelve con ganas.

—No soy la única que está aquí para apoyarte. –dice en cuanto nos separamos. —Pero ahora vamos, o los demás llegarán primero y tendremos que pagar la cena.

Suelto una carcajada y agarro mi pequeña cartera. Salimos del baño de la estación de servicio y nos montamos en el auto de Sam. Stella está en el asiento trasero recostada a lo largo de ambas butacas con su sombrero playero cubriendo toda su cara. En cuanto Sam enciende el auto, ella se quita el sombrero y nos observa con los ojos entrecerrados. Le sonrío y devuelvo mi atención al frente. Abrocho mi cinturón y Sam aprieta el acelerador para volver a ingresar a la ruta. Luego de una hora y media por fin vemos el cartel de chapa pintura de color verde.

"BIENVENIDOS A LA MEJOR PLAYA DE ESPAÑA"

Sonrío. Las vacaciones están por comenzar, pero nosotras junto a los demás hemos decidido tomarnos un fin de semana para nosotros antes de que estas playas estén colmadas de gente. El verano ya ha arribado y otra vez vuelvo a la odisea de las altas temperaturas.

Sam conduce otra media hora hasta que sale de la carretera y comienza a conducir por una calle de arena. Una enorme casa blanca a unos cuantos metros del mar aparece en nuestro campo de vista y mi grito sofocado hace reír a Sam. Ella estaciona su auto en la cochera y automáticamente, todo el estrés que traía se ha quedado en la cuidad tóxica. Esto es el paraíso, un paraíso digno de ser admirado.

Despierto a Stella y bajamos las cosas que hemos traído en el auto. Los demás no han llegado así que eso significa que hemos ganado la apuesta que Sam hizo con Jacob. Quien llegue último paga la cena. Así que serán ellos. Sonrío al imaginarme la expresión de Jacob cuando vea que arribamos primero.

The First Donde viven las historias. Descúbrelo ahora