Capítulo 24

11.3K 870 82
                                    


Estoy entre dos infiernos insoportables. El primero es el hecho de que Nate me ha destrozado el poco corazón que tenía en menos de tres microsegundos diciéndome que el amor y las relaciones no son lo suyo, pero ahora me encuentro en el borde de la piscina viendo como tontea con Nathalie en el agua. Y el segundo infierno, Nathalie. Me he pasado la última hora oyendo como cuenta su vida y dándome cuenta de lo arrogante y engreída que es, además de soportar ver cómo le tira los perros a Nate y dejándome con el corazón más herido al ver que él no la rechazó como a mí.

—Muñeca. –Jacob se sienta a mí lado.

Sonrío aunque la sonrisa no llega a alegrar mis ojos. —Hola.

—¿Qué es lo que pasa? Desde que entré que tienes cara de no haber querido nacer.

—¿Así que te diste cuenta?

—Todos en el grupo nos hemos dado cuenta. Si es por Nathalie tranquila, ella estará sólo una semana. Stella volverá y esa perra se irá. –dice tranquilamente.

—¿También la odias? –pregunto.

—No es que la odie, pero su arrogancia me marea.

—A Nate no parece importarle...

—¿Recuerdas que él primer día que estuviste aquí te dije que era un idiota a veces? Bueno, ésta es una de esas veces. –reímos. —Pero ahora que has dicho su nombre lo entiendo todo.

—¿De qué estás hablando? –lo miro extrañada.

—Rue, deja de hacerte la tonta. Todos sabemos lo que hay entre Nate y tú.

—¿Lo que hay? No hay nada entre él y yo y jamás lo habrá, él me lo ha dejado claro esta mañana a penas llegué.

Él frunce el ceño ante mi respuesta.

—Espera, ¿qué?

—Me ha dicho que él jamás se enamorará de mí, que las relaciones no son lo suyo, que tiene un equipo con el que lidiar y yo sólo lo distraería... eso entre otras horribles cosas más.

—Carajo.

—Sí. –digo sin ánimos. —Y ahora está allí, aceptando coqueteos de Nathalie y jugando con ella en el agua. –siento un pequeño dolor en el pecho cuando los observo de nuevo y me doy cuenta de que Nate está mirando hacia nuestra dirección. Nuestras miradas se sostienen un segundo y él devuelve su atención a Nathalie.

—Esas miradas no hacen parecer que no hay nada y jamás lo habrá. –Jacob me saca de mi trance.

—A pesar de cómo me trató los primeros días, desde que apareció en mi vida nuevamente me siento viva.

—¿O sea que él te tiene jodida?

Miro a Nate nuevamente.

—Sí.

••••

Durante el almuerzo me he encontrado con la horrible sorpresa de Nathalie ocupando mi asiento en la mesa donde solemos desayunar y almorzar con el grupo, sé que es un simple asiento y que puedo tomar otro ;así que eso hice, en otra mesa, lejos de ellos. Sola. Jacob y Sam se dieron cuenta de mi presencia en otro lugar entonces tomaron sus almuerzos y vinieron a hacerme compañía, dejando a Nate, Nathalie y Elliot confundidos, pero Elliot se recompuso y tomó lugar a nuestro lado.

—¿Alguno me puede decir qué está pasando? –pregunta todavía algo confundido mientras que con su tenedor pincha un trozo de carne al horno.

—Nada. Hemos visto a Rue sola y vinimos con ella. –dice Sam sin importancia alguna y bebe de su botella de agua mineral.

—Rue, ¿esto es sólo porque tomó tu lugar en la mesa? –me pregunta ahora a mí.

The First Where stories live. Discover now